Engel, Arthur. Estrasburgo (Francia), 8.XII.1855 – 1935. Numismático y arqueólogo.
Nació en el seno de familia acomodada de Mulhouse (Alsacia, Francia) dedicada a la industria del algodón. Su padre, además de industrial, fue un gran aficionado al arte y las antigüedades y llegó a reunir una interesante colección que hoy forma parte de los Museos de Beaux Arts e Historique de Mulhouse. Así, Arthur se aficionó a la Numismática y la Arqueología. Estudió en el College de Mulhouse y en el Lycée Saint Louis de Paris. Tras estos estudios comenzó su formación arqueológica como miembro de la Escuela Francesa de Roma (1878-1880) y participó en las excavaciones del Monte Testaccio. Después pasó a la escuela francesa de Atenas (1881-1884), con la que participó en las excavaciones de Corinto y Atenas. Previamente a su estancia en Atenas estuvo en 1881 en el Cabinet de Medailles.
Fue enviado a España en 1886 en misión arqueológica oficial a Andalucía, comisionado por el Ministerio de Instrucción Pública francés, con el objetivo de estudiar sobre el terreno y adquirir noticias fidedignas sobre la escultura ibérica, proyecto promovido por Leon Huzey, conservador del Departamento de Antigüedades Orientales del Museo del Louvre, y primer defensor de la existencia de un arte específicamente ibérico. Desarrolló sus primeros trabajos en España en los alrededores de Sevilla, donde realizó varias excavaciones en Coria, Itálica, en colaboración con el coleccionista sevillano Antonio María de Ariza en 1887 y cuyos materiales donó al Museo del Ateneo y Sociedad de Excursiones de Sevilla, en Osuna (Cerro de la Camorra), y en Arva y Alcolea del Río, en las que colaboró con el arqueólogo anglo-francés Jorge Bonsor, con el que mantuvo una estrecha relación y al que alentó para que investigara sobre la arqueología protohistórica de Carmona. También visitó colecciones privadas y recogió manuscritos sobre antigüedades hispalenses. De todo ello daba cuenta en la Revue Archéologique de París y años después en el Bulletin Hispanique, ya que llegó a ser miembro de la Société de Correspondance Hispanique. Su presencia en nuestro país fue constante a partir de estos momentos, y recorrió y excavó puntualmente, entre 1891 y 1892, distintos lugares de las provincias de Alicante, Murcia, Albacete, sin abandonar nunca Andalucía, su región de investigación preferida, en las que, además de adquirir materiales, tuvo la oportunidad de ampliar sus estudios sobre la escultura ibérica, además de los numismáticos, que era su verdadera especialidad. Los viajes se sucedieron durante 1893 y 1898.
En 1895 animó a Pierre Paris, su compañero en la Escuela de Atenas, a que trabajase en España, por lo que aquél emprendió varios viajes en los años siguientes por Andalucía y especialmente por La Mancha y Levante, hasta que en 1897 adquirió la Dama de Elche. A partir de ese momento colaboraron asiduamente en distintos proyectos arqueológicos de cierta envergadura como se verá, con la intención de consolidar la investigación científica francesa en nuestro país, aprovechando los canales que había abierto el hispanismo francés. A finales de 1897, emprendió de nuevo excavaciones en Santiponce en ciertos terrenos que luego le cedió, en 1898, al hispanista norteamericano Archer M. Huntington con el que le unió una gran amistad y con el que colaboró asiduamente en la formación de la colección numismática de la Hispanic Society of America de Nueva York, como así consta en la correspondencia conservada en la institución norteamericana, de la que fue elegido miembro el 21 de mayo de 1905.
A raíz del descubrimiento de varios fragmentos de escultura prerromana en Osuna, en 1902, en el terreno conocido como “El Garrotal”, Arthur Engel adquirió primero a su descubridor Fernando Gómez Guisado, miembro de la Sociedad Arqueológica de Osuna, un lote de diez piezas, para después adquirir el terreno donde había aparecido y llevar a cabo excavaciones, a comienzos de 1903. Los trabajos, dirigidos en colaboración con Pierre Paris y financiados por el Ministerio de Instrucción Pública francés, dieron como resultado el hallazgo de un importantísimo conjunto de esculturas, relieves y fragmentos arquitectónicos ibéricos que fueron trasladados inmediatamente al Museo del Louvre, donde permanecieron hasta su regreso a España en 1941. En este año fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia de la Historia.
Ante el éxito que cosecharon en esta campaña en Osuna decidieron al año siguiente emprender excavaciones en la necrópolis ibérica de Almedinilla (Córdoba), un yacimiento en el que ya había excavado Luis Maraver, conservador del Museo e inspector de antigüedades de Córdoba, en 1867, aunque los resultados no fueron tan significativos como los de campaña precedente. Se sabe que Engel también se propuso excavar con J. Bonsor el yacimiento de la Mesa de Gandul (Alcalá de Guadaira, Sevilla) en 1905, que finalmente no pudieron llevar a cabo por dificultades presupuestarias. Ambos arqueólogos también se plantearon levantar la carta arqueológica de Andalucía siguiendo el modelo francés, la cual, finalmente, tampoco se llevó cabo.
Aunque se mantuvo aún por algún tiempo trabajando sobre la arqueología española, en la que fue un pionero de la arqueología protohistórica, y continuó visitando España ocasionalmente, lo cierto es que tras la excavación de Almedinilla, abandonó sus trabajos en nuestro país para dedicarse de lleno a la numismática, campo en el que centró sus investigaciones hasta su fallecimiento.
Obras de ~: “Notes sur les collections numismatiques de l’Espagne”, en Bulletin de Numismatique et d’Archéologie, 1887; “Les barques votives d’Alcolée”, en Revue Archéologique, 16 (1890), págs. 339-341; “Fouilles exécutées aux environs de Seville”, en Revue Archéologique, 17 (1891), págs. 87-92; “Notes sur quelques manuscrits archéologiques conservés a Seville”, en Revue Archéologique, 17 (1891), págs, 100-103; “Notes sur quelques collections espagnoles”, en Revue Archéologique, 17 (1891), págs. 226-235; con J. Bonsor, “La nécropole romaine de Carmona”, en Revue Archéologique, 17 (1891), págs. 385-389; “Rapport sur une mission archéologique en Espagne (1891)”, en Nouvelles archives des missions scientifiques et littéraires, III (1892), págs. 111-197; “Nouvelles et correspondance d’Espagne”, en Revue Archeologique, 29 (1896), págs, 204-229; “Un noveau roi wisigoth”, en Gazette numismatique, II (1898), págs. 125-128; “Nouvelles archéologiques d’Espagne (Italica, Palma del Río, Mondoñedo) ”, en Bulletin Hispanique, 1 (1899), págs. 38-39; “Nouvelles archéologiques”, en Bulletin Hispanique, 2 (1900), págs. 14 y 174-177; “Inventaire de la Casa de Pilatos en 1752”, en Bulletin Hispanique, 5 (1903), págs. 259-271; con P. Paris, Une forteresse iberique a Osuna (fouilles de 1903), Paris, 1906 [ed. facs. con trad. al esp., Una fortaleza ibérica en Osuna (excavaciones de 1903), Granada, Universidad, 1999]; con P. Paris, “Fouilles et recherches à Almedinilla (Province Cordove)”, en Revue Archéologique, VIII (1906), págs. 49-92.
Bibl.: E. y J. Gran-Aymerich, “Les échanges franco-espagnols et la mise en place des institutions archéologiques (1830-1939)”, en J. Arce y R. Olmos (eds.), Historiografía de la Arqueología y de la Historia Antigua en España (siglos xviiixx), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1991, págs. 117-124; R. Lucas Pellicer, “Historiografía de la escultura ibérica hasta la ley de 1911 (1.ª parte)”, en Revista de Estudios Ibéricos, 1 (1994), págs. 15-42; J. Blanc, Les Engel, une famille d’industriels et de philantropes, Paris, 1994; J. Maier, “En torno a la génesis de la arqueología protohistórica en España: correspondencia entre Pierre Paris y Jorge Bonsor”, en Mélanges de la Casa de Velázquez, XXXII (1996), págs. 1-34; P. Rouillard, “Arthur Engel, Pierre Paris y los primeros pasos en los estudios ibéricos”, en J. Blánquez y L. Roldán (eds. lits.), La Cultura Ibérica a través de la fotografía de principios de siglo: Un homenaje a la memoria, Madrid, Patrimonio Nacional, 1999, págs. 25-32; J. A. Pachón, M. Pastor y P. Roiullard, “Estudio preliminar”, en A. Engel, Una fortaleza ibérica en Osuna (excavaciones de 1903), op. cit., págs. IX-CXXI; J. Beltrán y J. Salas, “Los relieves de Osuna”, en F. Chávez Tristán (coord.), Urso: a la búsqueda de su pasado, Osuna, Ayuntamiento, 2002, págs. 236-272.
Jorge Maier Allende