Arcas Brauner, Luis. Valencia, 1934 – Cambridge (Gran Bretaña), 1989. Pintor.
Ingresó en 1949 en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, terminando los estudios en el año 1954.
Fue acreedor de la pensión de El Paular de Segovia para el estudio del paisaje. Una beca de la Fundación Albert Álvarez le permitió continuar su formación en París y luego pudo viajar por Italia y Bélgica. También obtuvo la beca de la Casa Velázquez de Madrid.
Durante los años sesenta y setenta trabajó como ilustrador para diversas editoriales de Gran Bretaña e Italia. Ha obtenido numerosos galardones en su tierra natal y en el extranjero. En 1974 ganó la cátedra de Dibujo del Natural en la Escuela de San Carlos de Valencia y unos años más tarde fue elegido académico de San Carlos de Valencia.
La actividad de Luis Arcas ha sido polifacética, porque escribió artículos y pronunció conferencias. En el ámbito estricto de la pintura ha cultivado el retrato, el bodegón y, especialmente, el paisaje. La retratística le sitúa dentro de la órbita de la tradición realista. Es autor del retrato del rey Juan Carlos I para la Diputación Provincial de Valencia y la entonces Caja de Ahorros de Valencia.
Quizá el género artístico que mejor le identifica sea el paisaje, que ha trabajado de una manera enormemente intensa a lo largo de toda su vida. Supo asumir los principios del expresionismo y dotarlos de fuerte personalidad, renunciando al sempiterno sorollismo que se prodigaba en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Sus visiones de la naturaleza están llenas de vigor, que consigue acentuando el empleo de tonos cálidos, como el verde y el amarillo, macerados con otros más neutros, como el gris.
Sus paisajes se caracterizan por una sólida estructura, que aparece tanto en los temas áridos del interior como en el mundo arenoso de las dunas costeras.
La estancia en El Paular le hizo descubrir el encanto de la sobriedad castellana que siempre ha mantenido en sus obras, aunque éstas se ambientaran en contextos geográficos distintos. Sus visiones del Maestrazgo o de las zonas interiores valencianas de Utiel y Requena son una buena muestra de este interés. Se deleita en la representación de los paisajes de viñedos o las montañas de Ademuz con sus formas pétreas. Otras veces le atrae el desierto de Almería, la serranía granadina o la inmensidad de los arrozales.
Todos estos parajes tan diferentes asumen en sus manos un tamiz de austeridad que refleja el sentimiento y la onda emoción del autor al vivirlos in situ y luego al plasmarlos sobre el lienzo. No gusta de forzar su representación sino que lleva a cabo un proceso de representación del espacio, donde la estructura tectónica se destaca poderosamente, junto al poder de fascinación que los colores de la naturaleza ofrecen al artista. La luz contribuye a perfilar los espacios, recortando y deslindando los volúmenes.
Mantiene el interés por la distorsión expresionista y un empaste denso conseguido con el óleo que aumentan el poder de fascinación que esta naturaleza seca y “pobre” adquiere en sus manos. Las visiones panorámicas de los ambientes recreados por él consiguen introducir al espectador en estos paisajes del interior, solitarios, donde la inmensidad es nota dominante.
Obras de ~: Astilleros, 1960; Paisaje de montaña, 1966; Paisajes, 1966; Paisaje de montaña, 1970.
Escritos: El artista mito y realidad, Valencia, Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, 1981.
Bibl.: R. Chavarri y E. Azcoaga, 30 Años de vida profesional. Luis Arcas, Valencia, Caja de Ahorros de Valencia, 1987; A. de Azcárraga, Arte y artistas valencianos, Valencia, Caja de Ahorros de Valencia, 1989; C. Areán, Luis Arcas, Valencia, Vicent García editores, 1990; VV. AA., Un siglo de pintura valenciana. Intuiciones y propuestas, Valencia, IVAM, 1994; VV. AA., Miradas distintas Distintas miradas. Paisaje valenciano en el siglo xx, Valencia, Generalitat Valenciana, 2002.
Pascual Patuel Chust