Ayuda

Luis de Zulueta y Escolano

Biografía

Zulueta y Escolano, Luis de. Barcelona, 8.IV.1878 – Nueva York (Estados Unidos), 2.VIII.1964. Pedagogo, escritor, ministro y embajador de España en la Segunda República. Nació en una familia de clase media barcelonesa, de origen vasco que había tenido negocios en Cuba. Su padre, Juan Antonio de Zulueta y Fernández, era un abogado nacido en Trinidad (Cuba) en 1847, y la madre, María de los Dolores Escolano y de la Peña, era natural de Cádiz, en donde había nacido en 1849. Luis era el segundo de seis hermanos: Carlos (1873- 1898), María de las Nieves (1879-1934), María del Rosario (1881-1954), Antonio (1885-1970) y Margarita (1892), que murió a los pocos días de nacer. Las dos hermanas profesarían como religiosas y una de ellas, Nieves, vivió en Estados Unidos con una cierta notoriedad por su actuación como religiosa. Su hermano Antonio fue un científico que trabajó en los laboratorios de la Residencia de Estudiantes.

De sus años de formación en el colegio de los Jesuitas de la calle de Caspe data su amistad con el poeta Eduardo Marquina y con el político nacionalista catalán Joan Ventosa y Calvell, con los que coincidiría en la Congregación de los Luises. Más tarde conocería también al historiador y poeta Josep Pijoan, que les haría conocer el teatro de Visen y la poesía de Verlaine. La muerte de su padre, en junio de 1894, le obligó a abandonar los estudios y empezó a trabajar en un banco.

A finales de siglo se relacionaba con el mundo literario. Contribuyó a la creación de la revista Luz, de orientación modernista, y colaboró en la revista Barcelona Cómica, de la que era propietario Fernández de la Reguera. Un artículo suyo en el diario barcelonés La Publicidad, publicado a raíz de la muerte de León XIII, en julio de 1903, atrajo la atención de Miguel de Unamuno que le mandó una carta felicitándole y fue el punto de partida de una correspondencia que se prolongaría hasta 1933. En aquella época pertenecía también a L’Union pour l’action morale, fundada por Paul Desjardins.

En otoño de 1903, aconsejado por Unamuno, inició un viaje por Europa que le llevó a Italia, Suiza, Bélgica, Francia y Alemania. Allí entró en contacto con nuevas tendencias religiosas y perfiló su interés por los temas pedagógicos, que le podrían dar la base para su afianzamiento profesional en España, a la vez que tiene en Berlín sus primeros contactos con personas relacionadas con el institucionismo. La estancia fuera de España se prolongaría hasta junio de 1905, en que vuelve a Barcelona.

Inmediatamente retoma sus estudios y obtiene el grado de bachiller ya que estaba decidido a iniciar una carrera universitaria, aunque tampoco descuida su participación en los asuntos políticos. En julio de 1905 impartió unas conferencias populares en la Fraternidad Republicana bajo la presidencia de Alejandro Lerroux. También colabora en el Ateneo Enciclopédico Popular, organizado por unos discípulos de Ferrer Guardia.

Elegido concejal lerrouxista en las elecciones municipales de noviembre de 1905, abandonó bruscamente el escenario barcelonés y se trasladó a Madrid, en donde vivía su hermano Antonio, para buscar el contacto con los ambientes institucionistas y nuevas posibilidades de colaboración en la prensa periódica ya que, presumiblemente, dejaría de colaborar con el diario republicano barcelonés La Publicidad. El triunfo de los nacionalistas en aquellas elecciones había desencadenado la protesta de los militares, que asaltaron periódicos catalanistas, la promulgación de la Ley de Jurisdicciones y, en último término, la Solidaridad Catalana. Durante esos días madrileños, Zulueta frecuenta el trato con Federico de Onís, también por indicación de Unamuno.

En la primavera visita a Unamuno en Salamanca y, siguiendo los consejos de Unamuno y de Onís, realiza los estudios de licenciatura y se examina en Salamanca. En el verano de 1906 tomaría parte en las colonias escolares que la Institución organizaba en San Vicente de la Barquera. Desde Madrid, mientras culminaba sus exámenes de licenciatura y de grado, seguiría con atención la visita que Unamuno hizo a Barcelona en octubre de 1906, que Zulueta había alentado desde meses antes.

A finales de 1906 colabora en la redacción del Decreto de creación de la Junta para Ampliación de Estudios, que se aprobará en enero de 1907, y en la colonia de verano de ese año, en San Vicente de la Barquera, conoce a Amparo Cebrián, hija de Cristino Cebrián, catedrático de Anatomía de la Universidad de Salamanca, con la que se casaría en diciembre de 1908. El matrimonio tuvo cinco hijos. Una hermana de Amparo, Dolores, se casaría con Julián Besteiro y otra, Concha, lo haría con Antonio de Zulueta, siguiendo la endogamia habitual de los institucionistas.

Colaboró en la prensa madrileña, en revistas como La Lectura, de inspiración institucionista, y también en Nuestro Tiempo, que dirigía Salvador Canals, con el que le había puesto en contacto Unamuno. Unamuno también lo presentó a José Lázaro Galdiano que publicaba La España Moderna.

En 1910 lee su tesis doctoral sobre “La pedagogía de Rousseau y la educación de las percepciones de espacio y de tiempo” en la Universidad Central, que publicará ese mismo año, con la falta de entidad editorial que era propia de aquella época. En mayo de ese mismo año es elegido diputado por Barcelona en las filas de la coalición de nacionalistas y republicanos que se acogían a las siglas de UFNR. En agosto de 1910 obtuvo la plaza de Profesor numerario de Historia de la Pedagogía y Pedagogía fundamental en la Escuela Superior de Magisterio, de Madrid.

Más adelante pasaría a militar en el Partido Reformista, que había fundado Melquíades Álvarez en abril de 1912. El reformismo terminaría por convertirse en un partido republicano gubernamental que propugnaba un liberalismo de fuerte contenido social, en el que militarían muchas personas cercanas a la Institución Libre de Enseñanza. Zulueta desempeñaría la secretaría del nuevo partido, cuyas cabezas rectoras eran Álvarez y Gumersindo de Azcárate. También fue elegido diputado durante las legislaturas anteriores a la Dictadura de Primo de Rivera.

Sus conferencias de noviembre de 1915 en la Residencia de Estudiantes, sobre “La edad heroica”, serían publicadas al año siguiente por esa misma institución. Por esos años colabora ya en El Liberal de Madrid y, más tarde, lo haría en La Libertad, también de Madrid. También en las empresas periodísticas inspiradas por Ortega, como la revista España o los diario El Sol y La Voz.

En el verano de 1927 realizó una gira de conferencias por México y Cuba que se prolongaría hasta comienzos del año siguiente.

Proclamada la segunda República, fue elegido como diputado independiente, dentro de una candidatura de izquierdas, por Badajoz, y propuesto como embajador ante el Vaticano pero le fue negado el preceptivo placet en dos ocasiones. Más tarde pasaría a ser ministro de Estado, desde el 16 de diciembre de 1931 hasta el 12 de junio de 1933, en el gobierno presidido por Manuel Azaña tras la aprobación de la Constitución de la segunda República española. Desde entonces, hasta octubre de 1934, desempeñó la embajada española en Berlín y, después del triunfo del Frente Popular en las elecciones, fue vuelto a proponer como embajador ante el Vaticano y, en esta ocasión, fue aceptado.

La difícil situación creada por el estallido de la Guerra Civil española le obligaría a abandonar la embajada en Roma y marchar a París. Después se trasladaría a Colombia invitado por Eduardo Santos, el presidente electo, en donde reanudó su actividad académica y sus colaboraciones en el diario El Tiempo, de Bogotá. Muerta su mujer en 1955 y con una salud cada vez más débil pasa largas temporadas en casa de un hijo suyo en Ginebra, antes de trasladarse a Estados Unidos con su hija Carmen, mientras desarrollaba una intensa actividad periodística y literaria. Fue enterrado en el cementerio de Ferncliff, cerca de Nueva York.

 

Obras de ~: Por la cultura. La democracia educadora: conferencias populares [...] pronunciadas en el salón de actos de Fraternidad Republicana [...] los días 28 y 31 de julio y 6 de agosto de 1905, Barcelona, La Neotipia, 1905; La pedagogía de Rousseau y la educación de las percepciones de espacio y de tiempo: tesis doctoral leída en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central, Madrid, Imprenta Helénica, 1910; El maestro: conferencia pronunciada en el Ateneo, Madrid, La Lectura, 1914; La oración del incrédulo: ensayos sobre el problema religioso, Madrid, Biblioteca Nueva, 1915; La Edad Heroica, Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 1916; El ideal en la educación: ensayos pedagógicos, Madrid, La Lectura, 1921; Estudios religiosos, Madrid, Sobrinos de la sucesora de M. Minuesa de los Ríos, 1933; La nueva edad heroica, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1942; El rapto de América (ensayo sobre la colonización española), Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1952; Artículos (1904-1964), Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil- Albert, 1996.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 123 n.º 8, 131 n.º 29, 135 n.º 35 y 137 n.º 6.

E. Marquina, Días de infancia y adolescencia. Memorias del último tercio del siglo xix, Barcelona, Juventud, 1964; M. de Unamuno, L. de Zulueta y C. de Zulueta (recopilación, prólogo y notas), Cartas (1903/1933), Madrid, Aguilar, 1972; A. Jiménez-Landi Martínez, La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente, Madrid, Ministerio de Educación y Cultura, 1996; V. Robles Sanjuán, Luis de Zulueta y Escolano (1878-1964) y su contribución al pensamiento pedagógico en España, Granada, Universidad, 2000; C. de Zulueta, Caminos de España y América, Madrid, Residencia de Estudiantes, 2004; F. Millán Romeral, “Algunas notas sobre el talante religioso de Luis de Zulueta”, en P. F. Álvarez Lázaro y J. M. Vázquez- Romero (eds.), Krause, Giner y la Institución Libre de Enseñanza. Nuevos estudios, Madrid, Universidad Pontificia de Comillas, 2005; V. Robles Sanjuán, Luis de Zulueta y Escolano, institucionista y político, Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, Amigos de la Residencia de Estudiantes, 2006.

 

Octavio Ruiz-Manjón