Lascano, Benito. Villa de Salavina, Santiago del Estero (Argentina), 21.III.1778 – Córdoba (Argentina), 30.VII.1836. Sacerdote.
Hijo de Hilario de Lascano y Usandivaras y de Andrea del Castillo y Hernández de León. Habiéndose trasladado de pequeño a Córdoba con su familia, cursó sus estudios en esa provincia como alumno del colegio de Monserrat. Se licenció en Derecho en la Universidad Mayor de San Carlos y en 1802 se ordenó como sacerdote. Del obispo de Córdoba, monseñor Mariano Moscoso, recibió las órdenes sagradas.
Su inclinación hacia el apostolado lo llevó a incursionar como misionero en tierras de indios más allá de la frontera sur de Córdoba. Con la reducción de cincuenta familias al cristianismo logró fundar el pueblo de Capilla de Rodríguez. También fue el fundador de las misiones de los ríos Segundo, Tercero y Cuarto.
Por concurso de méritos logró el curato de Tercero Arriba. En 1809 su nombre integraba una nómina elevada a la Corona de más de veinticuatro sacerdotes especialmente recomendados para obtener “prebendas eclesiásticas en América”. En 1810 se desempeñó como cura rector de la catedral de Córdoba, mientras el obispo era el realista monseñor Orellana, quien había estado comprometido en la frustrada conspiración de Santiago de Liniers. En 1812 el obispo lo suspendió en sus funciones de cura rector interino por “revoltoso y perturbador”. Lascano, de ideas marcadamente revolucionarias, como su amigo el deán Funes, no compartió ciertas actitudes de Diego José de Pueyrredón, gobernador intendente de Córdoba.
Éste pretendía que la elección de las Juntas Provinciales se realizara por elección indirecta, vedando las aspiraciones autonomistas, maniobra ilegal, según Lascano. Se hizo cargo en dos ocasiones de la rectoría de la Universidad de Córdoba, después de que el deán Funes la reorganizara.
En 1816 fue electo diputado al Congreso de la Nación trasladado desde Tucumán a Buenos Aires y actuó en ese organismo durante tres años, llegando incluso a presidirlo. De tendencia monárquica, votó a disgusto la Constitución de 1819. En 1828 integró como presidente la legislatura cordobesa. Totalmente partidario de las autonomías provinciales, abrazó la causa federal y fue “protegido” por Facundo Quiroga. Más tarde, tras la caída del gobierno de Paz, Lascano sucedió en la gobernación del Obispado al vicario capitular, doctor Pedro Ignacio de Castro Barros. Por bula del 19 de octubre de 1830 del papa Pío VIII, Lascano fue nombrado vicario apostólico de Córdoba.
Tuvo su consagración episcopal en Buenos Aires el 30 de octubre de 1831 de manos del obispo porteño, monseñor Medrano.
En 1832 se suscitó un conflicto a raíz de un recurso de fuerza presentado por el cura párroco de Río Cuarto, Valentín Tissera, ante la Cámara de Justicia.
Se suscitó una contienda y en abril de 1832 Lascano fue desterrado de Córdoba y privado de la ciudadanía.
De forma agraviante fue trasladado a Rosario y luego a Corrientes, donde el general Ferré y el pueblo lo recibieron calurosamente. Posteriormente obtuvo autorización para trasladarse a La Rioja —ciudad que integraba su diócesis— y, tras la caída de los Reinafé en 1835, pudo volver a Córdoba, donde un decreto fue expedido declarando nulas las resoluciones que lo habían privado de la ciudadanía. El 11 de julio de 1836 el papa Gregorio XVI le envió las bulas por las cuales era designado obispo titular de Córdoba. Falleció a los pocos días, a los cincuenta y ocho años de edad. Su hermano, Francisco Javier Dalmacio, fue un político y funcionario destacado, fiel seguidor de la causa emancipadora, y fundador del apellido en su rama santiagueña.
Bibl.: L. R. Leal, Datos biográficos de los Obispos de las Diocésis de Cordoba del Tucumán, Córdoba, 1914; P. Cabrera, “La personalidad del Ilustrísimo Benito Lascano”, en Los principios (Córdoba), 12 de octubre de 1928; V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, t. IV, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978, págs. 101-103.
Andrea María Bau