Corvalán, Manuel. Mendoza (Argentina), 28.V.1774 – Buenos Aires (Argentina), 9.II.1847. Militar, político, independentista.
Hijo del capitán Domingo Reje Corvalán y de Manuela de Sotomayor. Estudio de niño humanidades en el colegio de San Carlos. Más tarde abandonó los estudios para dedicarse al comercio. Al producirse en 1806 la primera invasión inglesa al Río de la Plata suspendió sus actividades para defender la patria; actitud que le valió el 8 de octubre de 1806 el título de portaestandarte y alférez graduado del Cuerpo de Voluntarios arribeños. En la segunda invasión británica siendo subteniente, Corvalán se encontraba el 2 de julio de 1807 en el combate de los Corrales de Miserere, bajo las órdenes del general Liniers. Por su desempeño en la histórica defensa de los días 5 y 6 de julio fue promovido el 19 de mayo de 1808 a teniente de Arribeños. El 6 de marzo de 1810 fue destinado a comandar la frontera de Mendoza y acogió la causa de las ideas revolucionarias, y consiguió apoyo popular para esa causa el 16 de julio de 1810.
A partir de esta acción, organizó las milicias en esa zona y fue confirmado como comandante general de la frontera y jefe de los fuertes de San Carlos y San Rafael; en breve ascendió a capitán. El 24 de mayo de 1811 fue promovido a teniente coronel, en junio de 1812, con instrucciones de la Junta Gubernativa de Buenos Aires, reunió las fuerzas bajo su mando y ayudó a los patriotas a derrocar a las autoridades reaccionarias que se adherían a la conspiración de Álzaga.
Un contingente que reclutó en San Carlos sirvió de base al Regimiento de Granaderos a caballo que creó San Martín. El 21 de noviembre de 1812 el Triunvirato formado por Paso, Rodríguez Peña y Álvarez Jonte le nombró comandante general de la frontera de Mendoza y, en particular, de la de Luján de la citada provincia.
El 30 de septiembre de 1813, un movimiento subversivo depuso al teniente gobernador de San Juan Saturnino Saraza y en su reemplazo fue nombrado Corvalán el 6 de julio de 1814, por decreto del director supremo Posadas. Mientras cumplía su labor de teniente de gobernador el 27 de julio de 1815 el general San Martín delegó en él el mando militar nombrándolo mayor de órdenes del ejército de los Andes, a cuyo sostén contribuyó con su fortuna personal.
Posteriormente, el 4 de marzo de 1816 se le designó comandante veterano del Cuerpo de Cívicos de Infantería del batallón de pardos. El 15 de octubre de 1816, San Martín le confió los establecimientos de armería, maestranza, parque y demás anexos de artillería en Mendoza, reemplazando en el cargo al teniente Luis Beltrán. Después del combate de Cancha Rayada cooperó en el auxilio al Ejército Libertador realizado desde la intendencia de Cuyo por el gobernador Luzuriaga. Participó como fiscal ad hoc en el proceso contra los hermanos Carrera, que culminó con el fusilamiento de los acusados en 1818.
Cuando en 1821 el general O’Higgins envía dinero y armamentos al gobernador Godoy Cruz para rechazar la invasión a Chile del general José Miguel Carrera Corvalán fue como emisario del citado gobernador a recibir esas vituallas. El 20 de enero de 1822 se le extendieron los títulos de coronel graduado. Al año siguiente por pedido del gobernador Pedro Molina consiguió restituir a Mendoza la bandera de los Andes que había llevado el Ejército Libertador al Perú y que estaba en poder del gobierno de Chile.
Fue amigo y colaborador del gobernador José Albino Gutiérrez y cuando éste cayó a causa de una revolución en 1824 se trasladó a Buenos Aires. Resultó elegido diputado por Mendoza al Congreso General Constituyente de 1826, incorporándose al mismo después de las sesiones en que se discutió la forma unitaria de gobierno, no ocultó en el mismo sus preferencias por el sistema federal. Después de la renuncia de Rivadavia y la disolución del Congreso, cuando Dorrego se encarga del mando supremo de la provincia de Buenos Aires lo designa el 24 de agosto de 1827 edecán de gobierno.
En 1828 asistió como diputado por la provincia de Mendoza a la Convención Nacional que residió en Santa Fe. Se encontraba desempeñando esta misión cuando se produjo la revolución del 1 de diciembre y la prisión y fusilamiento de Dorrego. En estas circunstancias fue dado de baja en el ejército de la provincia de Buenos Aires.
En momentos posteriores acompañó a Rosas en su campaña contra Lavalle y con el triunfo del primero fue reincorporado al ejército y reconocido coronel el 26 de marzo de 1830. Fue nombrado edecán de Rosas y lo auxilió en 1831 en sus maniobras contra el general Paz en Córdoba.
En 1832 la provincia de Mendoza lo nombró diputado de la Liga del Litoral reunida en Santa Fe según prescribía el Pacto Federal de 1831. En el transcurso de 1833 y 1834 comandó el cuarto Regimiento de Caballería en la campaña al desierto que dirigió Rosas.
Al ascender Rosas a su segundo gobierno con la Suma del Poder Público lo designó nuevamente su primer edecán, ascendiéndolo a general el 1 de enero de 1837. En el ejercicio de este cargo mereció la más amplia confianza del gobernador de Buenos Aires.
En 1845 ocupó una banca en la Sala de Representantes de Buenos Aires. Recibió condecoraciones por sus servicios: las medallas de Chacabuco y Maipú, las condecoraciones de la Cruz del Mérito de Chile y los cordones y medallas de Lima.
La muerte lo encontró sumido en una extrema pobreza; el doctor Lorenzo Torres despidió sus restos en el cementerio de la Recoleta de Buenos Aires con una oración fúnebre a su memoria. Se había casado con Benita de Merlo y Basavilbaso y en segundas nupcias con Manuela Ramos Mejía. Hacen honor a su memoria una calle de Mendoza y otra de Buenos Aires.
Bibl.: J. Yaben, Biografías Argentinas y Sudamericanas, t. III, Buenos Aires, Ediciones Históricas Argentinas, 1953, págs. 482-486; R. Piccirilli, F. L. Romay, L. Gianello, Diccionario Histórico Argentino, t. II, Buenos Aires, Ediciones Históricas Argentinas, 1953.
Andrea Lydia Arismendi