Colina, Bernardo José Antonio de la. Buenos Aires (Argentina), 19.VIII.1759 – p. m. s. XIX. Sacerdote, independentista, primer rector de la Universidad de Buenos Aires.
Fueron sus padres Manuel Vicente de la Colina y Escudero y María Isabel de Oro Bustamente Cossío y Terán, miembros de grupos familiares distinguidos del virreinato. Con diecisiete años fue enviado a Córdoba para estudiar en el Colegio de Montserrat, del que recibió una beca en marzo de 1776. Estudió en esa institución hasta 1784. Se graduó como maestro de Filosofía en 1780. El 28 de marzo de 1784 se ordenó sacerdote. Tras un breve período en Córdoba volvió a Buenos Aires en 1786. Se desempeñó durante seis años como “beneficiado de Epístola” y, por su dedicación, recibió el cargo de “beneficiado del Evangelio” en la catedral desde 1797, siendo de forma interina sacristán mayor por el fallecimiento del titular. Con motivo de la Revolución de 1810, Colina fue convocado al Cabildo Abierto del 22. Su voto sostuvo la autoridad del virrey, pero alegó que, transitoriamente, se asociasen a su figura cuatro representantes de otros sectores (del eclesiástico, del militar, del Derecho y del comercio).
Su propuesta fue la adoptada por el Cabildo cuando designó una efímera junta, el 24 de mayo, con el virrey Cisneros a la cabeza, prontamente reemplazada por la Junta del 25 presidida por Cornelio Saavedra.
Con el transcurso del tiempo, Colina se mostró insatisfecho con los sucesos revolucionarios y, en 1816, el Gobierno solicitó del provisor del obispado la suspensión de aquellos clérigos criollos desleales a los principios revolucionarios. Entre los suspendidos estaba Colina. En 1819, luego de ser compelido a que se adhiriese a la “causa de la libertad”, recuperó su cargo de “beneficiado del Evangelio” en la catedral.
El 15 de enero de 1825 obtuvo el nombramiento de canónigo junto con Mariano Zavaleta, Juan Dámaso Fonseca y José León Planchón. Fue un fiel sostenedor de las reformas propiciadas por el ministro Bernardino Rivadavia durante la gestión de Martín Rodríguez.
Colina fomentó y apoyó con sus donaciones la instalación de bibliotecas públicas. Asimismo, tomó parte en la fundación de la Universidad de Buenos Aires (12 de agosto de 1821), fue decano de Ciencias Sagradas y miembro de un tribunal literario junto con el presbítero Antonio Sáenz —primer rector de la Universidad—, Bernardino Rivadavia y otras personalidades académicas. Integró asimismo la Junta de Teólogos y Canonistas que en 1834 dictaminó acerca del Patronato y cuya opinión está contenida en el “Memorial ajustado”.
Bibl.: A. Plaggio, Influencia del clero de la independencia argentina (1810-1820), Barcelona, Luis Gili, 1912; E. Udaondo, Diccionario biográfico argentino, Buenos Aires, Imprenta y Casa Editora Coni, 1938, pág. 278; C. Ibarguren, “Bernardo José Antonio de la Colina”, en Genealogía. Hombres de Mayo (Buenos Aires) (1961); V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino, t. II, Buenos Aires, Editorial Elche, 1978, pág. 304.
Andrea María Bau