Zamacois y Zabala, Eduardo. Bilbao (Vizcaya), 2.VI.1841 – Madrid, 12.I.1871. Pintor.
Nacido en el seno de una familia numerosa y pródiga en artistas, su padre Miguel, le proporcionó una educación ilustrada, a la vez que recibió de los retratistas Joaquín Balaca y Cosme Duñabeitia sus primeras directrices artísticas. En 1854 la familia se trasladó a Madrid para que su hermana Elisa perfeccionara su educación musical y él ingresara en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Zamacois permaneció seis años en la ciudad y tuvo la oportunidad de realizar copias en el Museo del Prado y de relacionarse con algunos de los artistas más importantes de la época, como Carlos de Haes, José Casado del Alisal, Antonio Gisbert, Martín Rico o Raimundo de Madrazo; Federico de Madrazo, director de la Academia, le llegó a considerar uno de sus alumnos predilectos.
En 1860 se trasladó a París. Allí su estancia se vio favorecida por la ayuda que le facilitó el periodista Julio Nombela, por su admisión en la École Nationale de Dessin et Mathématiques, conocida como la Petite École, y sobre todo, por su ingreso en 1861 en el taller del pintor más prestigioso del II Imperio francés, Jean-Louis Ernest Meissonier (1815-1891). Este año, obtuvo sus primeros ingresos económicos tras recibir del Ministerio de Fomento el encargo de realizar algunos retratos de reyes españoles para los aposentos del futuro Alfonso XII en el Palacio Real de Madrid, y un año después, al obtener una pensión artística concedida por la Diputación Provincial de Vizcaya. En 1860 debutó en las Exposiciones Nacionales de Madrid, certámenes a los que volvería a concurrir en 1862, 1864 y 1867. Paralelamente, desde 1863 participó anualmente, excepto en 1865, en los Salones Oficiales de París.
En 1866 firmó un ventajoso contrato con el marchante de arte Adolphe Goupil y tuvo la oportunidad de conocer al pintor Mariano Fortuny, a quien facilitó su inserción en el mercado artístico y en los círculos culturales parisinos. En 1868, tras ser premiado con una medalla en el Salón de 1867, residió unos meses en Roma, en donde Fortuny le había prestado su estudio. En esa ciudad, a la que regresó al año siguiente con el coleccionista americano William H. Stewart, se relacionó con los pintores Henri Regnault, José Villegas y, sobre todo, con Eduardo Rosales. Durante estos años, sus obras pequeñas, elaboradas y divertidas, empezaron a despertar el interés de la crítica y de los coleccionistas.
La admiración y curiosidad internacional que despertaron sus obras, de estilo delicado y preciosista, se debió a la mezcla entre lo novedoso de sus temas —ingeniosas representaciones de la vida de monjes, bufones y cortesanos ambientados en los siglos XVI, XVII y XVIII—, y al refinamiento de sus presentaciones.
Esta atracción le hizo sobresalir de una multitud de hábiles pintores de género, y le permitió obtener en el Salón de 1870 la preciada medalla de oro con la obra La educación del príncipe. Meses después, a consecuencia del sitio de París producido durante la guerra franco-prusiana, Zamacois debió abandonar la ciudad y se trasladó a Madrid, donde murió inesperadamente durante el invierno de 1871.
Obras de ~: La desesperación, 1860; Un violinista, 1862; Una visita, 1862; Oficiales de guardia, 1862; ¡A la patria!, 1862; Diderot y d’Alembert, 1863; Enrolamiento de Cervantes en el ejercito, 1863; Últimos momentos de Cervantes, 1864; Los quintos, 1864; Los limosneros, La primera espada, 1866; Episodio de la guerra de Independencia, 1866; Contribuciones indirectas, 1866; Bufones del siglo XVI, 1866; La entrada de los toreros (en colaboración con J. G. Vibert), 1966; El favorito del rey, 1867; Jaque y mate, 1867; Un hermano limosnero, 1867; Nada en las manos, nada en los bolsillos, 1867; Bufones jugando al ‘cochonnet’, 1868; El refectorio de los Trinitarios, 1868; Visita inoportuna, c. 1868; El regreso al convento, 1868; Demasiada sangre, 1868; En la tienda de disfraces, 1869; La educación de un príncipe, 1870; El amor platónico, 1870; Saludo al Rey, 1870.
Bibl.: J. Novo y M. Lertxundi: Zamacois, Fortuny, Meissonier, catálogo de exposición, Bilbao, Museo de Bellas Artes, 2006.
Javier Novo González