Guiard, Adolfo. Bilbao (Vizcaya), 10.IV.1860 – Barcelona, 8.III.1916. Pintor.
Adolfo Guiard fue el pintor que introdujo a la pintura vasca y española por la senda del impresionismo.
Su carácter pionero se tradujo ya desde que decidió marchar a París, en lugar de a Roma, para terminar su aprendizaje pictórico.
Guiard recibió sus primeras lecciones de pintura en el estudio de Antonio Lecuona junto con Paco Durrio, Anselmo Guinea y Miguel de Unamuno. En el año 1876 marchó a Barcelona donde estudió con el maestro Martí Alsina. Dos años más tarde tomó la decisión de viajar a París en lugar de a Roma, que era lo que se tenía por costumbre. Su estancia parisina duraría diez años, pese a que el pintor realizó numerosas visitas cortas a su tierra natal. En París fue alumno en la Academia Colarossi del pintor Pierre-Paul Leon Glaize y sus primeros encargos fueron algunos dibujos que ilustraban los artículos de la revista La Vie Moderne, cuyo editor era Charpentier. En contacto con la pintura francesa moldeó su estilo a partir de la influencia que recibió del impresionismo, en pleno apogeo por aquel entonces, y a través de la gran admiración que sintió por Degas, a quien llegó a conocer en persona. De entre sus amistades en la capital gala también se encontraban el escritor Zola y los pintores Gauguin, Monet, Signac, Picasso y Puvis de Chavannes.
Participó en el Salón Oficial de Pintura de París en 1881 y en 1884, en este último con el lienzo Nord-Est. En 1886 regresó a Bilbao acompañado por su hermano Julio, y rápidamente entró en contacto con artistas como Manuel Losada, Darío de Regoyos, Ignacio Zuloaga y Paco Durrio. Sus primeros trabajos fueron los carteles para unos festejos taurinos y fue miembro de la comisión organizadora de las Fiestas Eúskaras de Durango. En otoño montó su propio estudio de pintura donde tuvo como alumnos a Nicolás Viar, Óscar Rochelt y Álvaro Alcalá Galiano. En 1897 recibió un importante encargo de la Sociedad Bilbaína: tres lienzos titulados Cazadores en la Estación del Norte, En la Terraza y La Ría en Axpe, que produjeron un enorme éxito en su presentación.
A continuación decidió trasladarse a la costa vizcaína, a Baquia, donde en agosto de 1888 pintó El Aldeano, calificado con alboroto por la prensa local como impresionista de primer orden. En el mes de septiembre recibió el encargo de un transparente para la Plaza Nueva durante las fiestas de Bilbao. En 1890 se trasladó por un año a un caserío en Murueta, donde ejecutó la obra La Siega, que volvió a provocar gran polémica entre los círculos más academicistas.
Entre 1893 y 1894 frecuentó el moderno Kurding Club de Bilbao, hasta que marchó unos meses a Londres invitado por su amigo Ramón de la Sota.
En 1900 se celebró con éxito la Primera Exposición de Bellas Artes de Bilbao, de quien fue uno de sus máximos promotores. A finales de año, hizo una escapada a París con Regoyos. Ante el nuevo éxito de la Exposición de Bellas Artes de Bilbao un año más tarde, Guiard, Regoyos y Losada trataron de celebrar una exposición de arte vasco en París, contactando primero con Durand-Ruel y celebrándola, finalmente, en las galerías Silberberg en abril de 1902, en la que, a pesar de todo, Guiard no llegó a participar.
En España el artista sí participó en la protesta a favor del impresionismo que se lanzó a través de las páginas de la revista Juventud, en un artículo que iba firmado por la llamada Sociedad Modernista de Bilbao.
Paralelamente pintó uno de sus encargos más importes, las tablas para las vidrieras de la Casa de Juntas de Guernica. En 1903 se trasladó definitivamente al caserío de Etxaxu que había construido en Deusto y envió dos lienzos, La niña del clavel y La Ría (Luchana) a la tercera Exposición de Bellas Artes de Bilbao, que provocaron gran alboroto. Ese mismo año realizó unas vidrieras muy influidas por el simbolismo y por Gauguin, en el palacio de su amigo Rafael Picabea (director del diario donostiarra El Pueblo Vasco) y, junto con Losada, organizó una fiesta musical con sombras chinescas en el Club Marítimo de Abra. Durante los meses de abril y mayo de 1904 viajó por el sur de España, visitando Almería y Sevilla, especialmente.
De regreso a Bilbao fue miembro del jurado de los becarios de la Diputación y participó en la cuarta Exposición de Bellas Artes de Bilbao celebrada en 1905. Al año siguiente el Club Marítimo de Abra le encargó dos grandes lienzos y decidió no participar en la Exposición de Bellas Artes de ese año. En cambio, sí que ofreció una gran aportación, en este caso ideológica, en el controvertido diario El Coitao, fundado en 1908 y que sólo sacaría a la luz sus nueve primeros números. Igualmente participó en la recién creada Asociación de Artistas Vascos, pero no como miembro fundador, sino como artista amigo invitado, aunque no llegó a exponer en su primera muestra colectiva en 1912. Tampoco estaría inexplicablemente representado en la primera Exposición de Pintura y Escultura de Bilbao que se celebraría tres años más tarde de su fallecimiento con cincuenta y cinco años, un 8 de marzo de 1916, aquejado por una pulmonía.
Obras de ~: Nord-Est, 1884; Cazadores en la Estación del Norte, 1886; En la terraza, 1886; La Ría en Axpe, 1886; El cho, 1887; La vuelta del trabajo, 1889; La Siega, 1890; De promesa, 1894; Pesca, 1901; La aldeanita del clavel rojo, 1903; La Ría (Luchana), 1903; El atorrante, 1910.
Bibl.: J. de la Encina, Guiard y Regoyos, Bilbao, Publicaciones de Editorial Vasca, 1921; VV. AA., 50 años de pintura vasca, 1885-1935, catálogo de exposición, Madrid, Museo Español de Arte Contemporaneo, 1971; El impresionismo en España, catálogo de exposición, Madrid, Comisaría General de Exposiciones, 1974; J. González de Durana, Adolfo Guiard: estudio biográfico, análisis estético, catalogación de su obra, Bilbao, Museo de Bellas Artes, Caja de Ahorros Vizcaína, 1984.
Ana Berruguete del Ojo