Orueta y Estébanez Calderón, Francisco de. Málaga, 10.XII.1882 – Santa Clara-Torremolinos (Málaga), 23.VIII.1944. Industrial y político.
Nació en el seno de una familia de origen vasco, afincados en Málaga, cuando el desarrollo industrial de la capital andaluza ofrecía alternativas de futuro. Hijo de Pedro Antonio de Orueta y de Petronila Estébanez Calderón, vivió su primera infancia en su ciudad natal, para trasladarse, siendo aún un niño, a Madrid. El fallecimiento de su padre (1903), mientras él se encontraba cumpliendo el servicio militar, le llevó a matricularse en la Escuela de Ingenieros de Minas, siguiendo los pasos de su hermano Serafín, director de producción de Duro-Felguera. Terminados sus estudios en la Escuela de Ingenieros de Minas (1909), se trasladó a Bilbao y más tarde a Asturias, donde fue llamado por su hermano Serafín para ocupar la plaza de ingeniero en la mina Mosquitera, de Siero (1911). Instalado en la aldea de Carbayín, en 1916 fue nombrado ingeniero-director de la Sociedad Minera Cántabro Asturiana, y en diciembre de ese mismo año ingresó en el Cuerpo de Ingenieros de Minas, cuyo título obtuvo, por la Escuela de Madrid, en diciembre (1916).
Su carácter abierto y el empuje industrial que se vivía en Asturias en aquella época animaron a Orueta a buscar nuevas aventuras empresariales. Asociado a otro ingeniero, Matías Ibrán, formó la sociedad Orueta e Ibrán, que arrendó la explotación de las minas de hullas de Santo Firme, en Villabona (Llanera), y Hulleras del Rosellón, de Carbayín, trasladando su residencia a Gijón. Miembro del Club de Tenis, aportó ideas y dinero para dotar de mejores infraestructuras aquellas instalaciones y en 1918 fue nombrado presidente del Club. Afiliado al Partido Reformista (1912), de Melquíades Álvarez, resultó elegido diputado en la legislatura de 1919, por Gijón, pero el pacto electoral de los reformistas y los socialistas obligó a Orueta a dejar su escaño a Teodomiro Menéndez. En 1920, en las elecciones convocadas en otoño, tras la caída del gabinete de Eduardo Dato, obtuvo votos suficientes para ocupar su escaño junto a José María Pedregal, Melquíades Álvarez y Ramón Álvarez Valdés. Su labor fue intensa, en el Parlamento, figurando en varias comisiones y mediando en debates como el del trazado del ferrocarril Gijón- Ferrol, o en defensa de los carbones asturianos para su uso por parte de los barcos españoles. Regresó al Congreso en la legislatura de 1923 hasta la disolución de las Cámaras por parte del general Miguel Primo de Rivera. Retirado a sus negocios, y alejado de la política, fue representante de los productores de carbón (1933), vocal del Consejo de Trabajo (1933) y representante de los productores de carbón en el Comité Ejecutivo de Combustibles (1934). Había casado con Marta Wallwork Knigley, viuda de su primo Luis de Orueta Duarte, y tuvo una hija llamada Marta.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 133 n.º 34 y 135 n.º 34.
“El carbón nacional y la Marina de Guerra”, en Revista Minero Metalúrgica y de Ingeniería (1922); M. García Venero, Melquíades Álvarez, historia de un liberal, Madrid, Tebas, 1974; M. A. González Muñiz, Los Partidos políticos en Asturias, Oviedo, 1982; C. Martínez Martínez, Al final del Sendero, Gijón, Silverio Cañada; M. Orueta González, De Aingerukua a Cortina del Muelle, Condado de Treviño, Moretón, 1998.
Honorio Feito Rodríguez
