López, Jerónimo Simón. Bogotá (Colombia), c. 1630 – p. s. xviii. Pintor.
Activo en Santafé a mediados del siglo xvii. Hermano de Antonio y de Bernardo Acero de la Cruz. Probablemente para distinguirse de ellos, adoptó el apellido López de su abuela materna, Susana López Acero. Es el autor de la serie sobre la vida de santa Teresa de Ávila, inspirada en la que publicaron en Amberes los grabadores Adrien Collaert y Cornellius Galle en 1613. Buena parte de esta serie se conserva aún en el convento de San José de las carmelitas descalzas de Santafé (Colombia). Fue realizada al parecer, por encargo de la madre Francisca María del Niño Jesús a finales del siglo xvii. La interpretación de los grabados en las pinturas de López es un ejemplo de los esfuerzos de los pintores coloniales para no depender únicamente de la copia. En casi todos los casos este artista simplifica el modelo adoptado y se concentra en los elementos que debe describir. También introduce otros en busca de un estilo propio. Aunque no siempre logra la armonía en las figuras, encuentra una fórmula correcta para los rostros. El color es atenuado, sin demasiados contrastes. Comparte con algunos de sus contemporáneos, entre ellos con Baltasar Vargas de Figueroa, el gusto por la ornamentación de los vestidos, tanto masculinos como femeninos, por lo general muy elaborados. Este detalle resulta muy interesante en su caso, porque, por ejemplo, en algunos de los cuadros de la serie sobre la vida de santa Inés de Montepulciano, trabajada para las inesinas, dejó un interesante testimonio sobre ese aspecto de las costumbres coloniales. Del examen cuidadoso de las dos series tanto de las carmelitas como de las inesinas, tan sólo se encontraron dos cuadros firmados y un documento de entrega de “cuadros de López a la comunidad”. Éstos han sido suficientes para la identificación de sus obras a través de un estudio radiológico, estilístico y comparativo realizado por la restauradora de arte María Cecilia Álvarez, quien, además, comprobó que Jerónimo López es el autor de un gran cuadro sobre la Genealogía del Carmelo, el cual tradicionalmente había sido atribuido a Gregorio Vásquez.
Como obras de Jerónimo López se consideran algunos de los cuadros anónimos del templo de Monguí en Boyacá, aun cuando no se ha abordado su estudio estilístico y científico. También se le atribuye una interesante versión del tema de Nuestra Señora de Chiquinquirá, presidiendo una representación que combina el Purgatorio con el Infierno, en el cual las almas de los fieles del primero, entre ellos de indígenas y de un fraile, son liberadas por santos dominicos.
En la sacristía de la catedral de Bogotá se conserva, firmado y fechado (1642), el retrato del arzobispo Pedro Ordóñez y Flórez, cuando el artista firmaba como “Hieronimus Azero”.
Obras de ~: Genealogía del Carmelo, s. f.; Cuadros de la serie sobre la vida de santa Teresa de Ávila, monasterio de San José de las Carmelitas Descalzas de Santafé, s. f.; Retrato del arzobispo Pedro Ordóñez y Flores, catedral de Bogotá, 1462; Apostolado profético de santa Inés de Montepulciano monasterio de Santa Inés, Bogotá, m. s. xvii.
Bibl.: G. Giraldo Jaramillo, Pinacotecas Bogotanas, Bogotá, Editorial Santafé, 1956; F. Gil Tovar y C. Arbeláez Camacho, El arte colonial en Colombia, Bogotá, Ediciones Sol y Luna, 1968, pág. 160; M. C. Álvarez White, Chiquinquirá: Arte y Milagro, Bogotá, Litografía Arco, 1986; M. Fajardo de Rueda et al., Tesoros artísticos del Convento de las Carmelitas Descalzas de Santafé de Bogotá, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia y Convenio Andrés Bello, 2005, págs. 21-35 y 37-43.
Marta Fajardo de Rueda
