Hurtado de la Cámara y Mendoza, Lorenzo. ?, f. s. XVI – ?, s. t. s. XVII. Actor y autor de comedias, director de compañía teatral.
También documentado como Lorenzo Hurtado de Mendoza, se casó con la actriz Francisca Bazán, y, después, con la también actriz Ángela Francisca Hidalgo. Tuvo un hijo, Baltasar Lorenzo Hurtado de la Cámara, que también seguiría la actividad teatral siendo recibido en la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena el 22 de marzo de 1632.
En fecha sin determinar fue encarcelado en Sevilla, una situación frecuente entre los actores y autores de su época, continuamente asediados por la justicia por diversos motivos, entre los que destacan el incumplimiento de contratos y, como en el caso de Hurtado, las deudas contraídas. Sin embargo, a instancia de Laura de Herrera, solicitó y obtuvo la libertad fundada en el privilegio de hidalgo. De hecho, entre la documentación se apuntaba la posibilidad de que fue descendiente de Payo Furtado de Mendoza, que fue reconocido como hidalgo el 19 de febrero de 1489 mediante una ejecutoria de nobleza librada por los Reyes Católicos.
Según Sánchez Arjona, el día 6 de febrero de 1641, a las cuatro y media aproximadamente, Lorenzo Hurtado fue herido en el pecho cuando representaba en la Montería de Sevilla; contra sus agresores, Diego de Omonte, Francisco de Laredo, caballeros de la Orden de Santiago, Diego de Robledo y la actriz Ángela Francisca [Inestrosa], se procedió criminalmente.
En la Loa con que empezó Lorenzo Hurtado en Madrid la segunda vez, de Quiñones de Benavente, el gracioso Bernardo hace alusión a la flaqueza de Lorenzo Hurtado, autor “recién hecho”. En ella, el propio Hurtado reconocía la precaria situación económica por la que atravesaba su compañía: “Salimos de este lugar / con salud y sin dineros; / y hoy, gracias al que nos traes, / nos volvemos con lo mesmo”. Como revela esta loa, Hurtado compitió en más de una ocasión por la primacía en los circuitos teatrales con Cristóbal de Avendaño, Manuel Vallejo, Juan Martínez y Juan Vázquez, entre otros autores, y con Juan Rana, Treviño, Bezón y Pedro García de Salinas, cuatro graciosos de compañías rivales.
Fue uno de los cinco primeros fundadores de la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena, primera asociación de carácter gremial de los autores españoles, que se constituyó a principios de 1631. Asimismo, el 26 de abril de ese mismo año, los miembros de su compañía fueron recibidos en dicha cofradía.
La primera noticia atribuible a Lorenzo Hurtado como actor está fechada en Madrid el 22 de octubre de 1621, día en que se comprometió para formar parte, durante un año a partir del siguiente Carnaval, en la compañía de Tomás Fernández de Cabredo, aunque no parece que cumpliese este contrato, ya que en 1622 era miembro de la compañía de Pedro de Valdés.
En 1626 aparece documentado ya como autor de comedias representando con su compañía desde el 12 de abril hasta el 31 de mayo en el patio de las Arcas de Lisboa, aunque a partir de este momento alternó períodos en que ejercía como director de su propia compañía con otros en los que trabajaba en compañías de otros autores, como la de Pedro de Valdés en 1627, en la de Juan Bautista Valenciano en 1630 y en la de Sebastián González en 1635.
Representó con su compañía en el Corpus de Valladolid en 1638 y en las fiestas de diversas localidades. Este mismo año participó en los festejos dispuestos para celebrar el casamiento del conde Luna, el viernes 20 de agosto en la plaza de Regla.
A partir de 1645, año en el que aparece documentado representando tanto en el Corpus como en la Montería de Sevilla, se pierde su huella en la documentación teatral de la época.
Bibl.: J. Sánchez Arjona, Noticias referentes a los anales del teatro en Sevilla desde Lope de Rueda hasta fines del siglo XVII, Sevilla, Imprenta de E. Rasco, 1898; H. E. Bergman, Luis Quiñones de Benavente y sus entremeses con un catálogo biográfico de los actores citados en sus obras, Madrid, Castalia, 1965; T. Ferrer Valls (dir.) et al., Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español, Kassel, Reichenberger Ediciones, 2008.
Verónica Arenas Lozano