Alcázar y Guzmán, Diego del. Marqués de Peñafuente, conde de Villamediana, del Sacro Romano Imperio y vizconde de Tuy, grande de España de primera clase. Madrid, 11.VI.1849 – París (Francia), XI.1921. Diplomático y político.
Nace en el seno de una familia madrileña de vieja nobleza. Es hijo de Serapio del Alcázar y Vera de Aragón, marqués de Peñafuente y conde de Crecente, segundo alférez del Real Cuerpo de Alabarderos y caballero de Alcántara, y de María del Carmen Guzmán y Caballero, condesa de Villamediana y dama de la Real Orden de la Banda de la reina María Luisa.
Diego del Alcázar obtiene la sucesión en el título de conde del Sacro Romano Imperio el 10 de febrero de 1864. Pronto ejerce de diplomático, agregado a la Secretaría de Estado en 1867, en 1868 en la embajada de París, adonde vuelve en 1875 vinculado al Ministerio de Exteriores (1875-1876). En París, el 25 de mayo de 1876 contrae matrimonio con María del Carmen Roca de Togores y Aguirre-Solarte, hija de Mariano Roca de Togores y Carrasco, I marqués de Molíns —Grande de España— y de María del Carmen Aguirre-Solarte y Alcíbar. Alcanza el grado de secretario de embajada de primera clase, que ejerce en Londres y en El Vaticano en 1880, vuelve a París en 1888 y en 1889 está en Bruselas. Esta década le deparó otras satisfacciones: la sucesión en los títulos de marqués de Peñafuente (7 de diciembre de 1880) y conde de Villamediana (8 de febrero de 1883); nacen sus hijos, María del Carmen y Diego en 1881 y 1882, y fructifica su empeño en ejercer el cargo que tuvo su difunto padre, como delata su correspondencia con su amigo el marqués de Alcañices, jefe superior de Palacio, mayordomo y caballerizo mayor, que en noviembre de 1883 le revela que Alfonso XII le ofrece la llave de gentilhombre de Cámara que anunciará coincidiendo con su cumpleaños. Fue nombrado gentilhombre de Cámara con ejercicio por decreto de 23 de enero de 1884 y juró el 24 de marzo. De esta suerte, su trayectoria reproduce la de sus familiares por ambas líneas paterna y materna, que reúnen destacados títulos nobiliarios. También como sus tíos Vicente y Santiago del Alcázar, su primo Carlos Martínez de Irujo Alcázar —duque de Sotomayor— y su abuelo y parientes por línea materna, se introduce en la política y le seguirá su hermano Gabriel, conde de Crecente.
El 16 de marzo de 1891 dimite de la Legación de Bruselas al ser elegido senador por Ávila. Pone así el broche a su carrera diplomática y se inicia en la política.
La elección del distrito abulense obedece a razones familiares: su tío Vicente Alcázar ya salió diputado en 1871 y pronto su hermano Gabriel; Diego pasa los veranos en su dehesa de Tabladillo en Blascoeles, oscila entre el 11.º y el 13.º mayor contribuyente por territorial por la provincia entre 1872-1914 y cuenta con inmuebles en Ávila, que con los de Madrid, las fincas en la provincia de Toledo y su inversión en deuda pública y ferroviaria constituyen su fortuna.
Fue elegido senador silvelista por Ávila en las legislaturas de 1891-1893; 1899-1900; 1901-1902; 1903- 1905; 1907-1910 y 1914-1915. En estos años trabaja en distintas secciones, en más de una docena de comisiones para construir carreteras, algunas de Ávila, así como la de su abastecimiento de aguas, y en otras de protocolo con la Corona.
Recibió las condecoraciones de la Gran Cruz de Isabel la Católica, de Caballero de Carlos III, las de 1.ª clase del Mérito Militar y Naval con distintivoblanco, comendador de Francisco José de Austria y de Leopoldo de Bélgica, caballero de la Corona de Hierro de Austria, de la Legión de Honor de Francia, El Salvador y Grecia.
Bibl.: P. Carasa Soto (dir.), Elites políticas castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de parlamentarios castellanos y leoneses (1876-1923), vol. I, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997, págs. 71-73; E. Cabezas Ávila, Los de siempre. Poder, familia y ciudad (Ávila, 1875-1923), Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, 2000, págs. 126 y 204.
Pilar Calvo Caballero