Violante de Bar. Bar le Duc, Lorraine (Francia), 1363 – Barcelona, 1431. Reina de Aragón.
Hija del duque Roberto de Bar y de María de Francia, hermana del rey Carlos V de Francia. Su ambiente familiar estuvo dominado por un lujo y cultura extraordinarios (duque de Berry, duque de Borgoña) donde era muy frecuente y habitual la presencia de grandes personajes de la música y de la literatura (Guillermo de Machaut, Eustace Deschamps, Oton de Granson, Jean d’Arras) Esta presencia de personajes ilustres en la Corte cuando Violante era una niña despiertan en ella un gran interés por las cuestiones artísticas y determinan que cuando llega a la Corte de Aragón quisiera tener con ella las canciones y poemas narrativos para darlas a conocer a los nobles catalanes aficionados a las artes.
Casó Violante de Bar el 29 de abril de 1480 con Juan, duque de Gerona, viudo de Matha de Armagnac hijo de Pedro IV de Aragón, el matrimonio que se celebró en Perpiñán no fue del agrado del Rey. La unión matrimonial duró dieciséis años y de él nacieron seis hijos que mueren prematuramente salvo la primogénita. En la relación matrimonial existió una gran complicidad y en consecuencia Violante estaba al corriente de todo lo trascendente y de lo insustancial, lo secreto y lo público y de ahí que participara en frecuentes intrigas políticas. Ambos (Juan I y Violante) participaban de los mismos gustos en música, libros, magia y astrología. Se la define como mujer enérgica y dominante pero con mucha empatía por los gustos de su marido.
Dos aspectos se pueden destacar en la vida de Violante de Bar. El cultural y el político. En el cultural desempeñó una gran tarea solicitando numerosas obras para la Corte. En 1387 reclama al cardenal de Valencia, Jaime de Aragón, primo del Ceremonioso, su cancionero; en 1382 a Pere de Urgel el Libre de Godofre de Billo y a Ramón Alemany “los Morals de Job en romanç”, en 1383 recibe el Roman de La Rose por mediación del duque de Berry.
La creencia en hechizos y sortilegios —se pone de manifiesto en la correspondencia abundante que mantiene con su esposo— le hacía consultar numerosos libros y utilizar diversos objetos para curar enfermedades o eliminar a enemigos incómodos. En 1413 desde Barcelona encargó a fray Antonio Canals un tratado sobre la confesión y una traducción de los evangelios siguiendo unas instrucciones muy concretas y precisas; en 1421 solicita a Carraois de Vilaragut su Biblia en catalán para hacerla copiar por su capellán Antoni Palomar. No hay que olvidar que Violante de Bar vive durante una época de actividad intelectual sin paralelo en las tierras de la Corona de Aragón. La Cancillería Real perfeccionada bajo la tutela de Pedro IV, produjo traducciones al catalán y al aragonés de una amplia selección de textos clásicos y medievales señalando las más tempranas tendencias humanísticas en la Península Ibérica. Esto le permite ejercer un papel importante desde el punto de vista del mecenazgo cultural de su tiempo.
Desde el punto de vista político su ambición queda demostrada en la abundante correspondencia. Está demostrado que ejerció una gran influencia en su marido, a quien aficiona a la caza, de ahí que a Juan se le apode el Cazador. Cuando el 12 de mayo de 1383 Juan comparece ante las Cortes de Monzón donde disgustó a los procuradores al presentar una reforma de la casa real que representaba cuantiosos gastos, Violante ejerció una actitud condescendiente que intentaba frenar el descontento si bien es cierto que no logró aplacar los ánimos.
En 1396 queda viuda y se abre un período de grandes incertidumbres, al declarar que estaba embarazada, lo que no era cierto. Siendo precisamente en este momento cuando se vuelca en los asuntos políticos que le reportan beneficios a ella y a todos los partidarios y familiares suyos, lo que se pone de manifiesto al defender los derechos a la corona de Aragón a la muerte de Martín el Joven (1409) de su nieto Luis de Anjou cuando muriera Martín el Humano. No debe olvidarse la importancia que tuvo también en el Compromiso de Caspe. La sucesión de Martín abría un panorama hacia la guerra civil. Entre los candidatos se destacaban tres. Jaime de Urgel, biznieto de Alfonso IV, representaba la herencia masculina más lejana; Luis de Anjou, nieto de Juan I por su matrimonio con Violante; Fernando de Antequera, nieto de Pedro IV y Leonor.
Cuando en 1411 se convocó el parlamento en Calatayud, el Reino de Aragón se inclinaba a favor de Luis de Anjou, nieto de Violante, según todas las impresiones de los embajadores castellanos; Sancho de Rojas, obispo de Palencia, y Diego López de Stuñiga. En este sentido el papel de Violante de Bar fue muy importante.
Bibl.: A. Canellas, “El reino de Aragón en el s. XV (1410-1479), en Historia de España R. Menéndez Pidal (dir), vol. XV, Madrid, Espasa Calpe, 1964, págs. 323-598; L. Suárez Fernández, Nobleza y Monarquía, Valladolid, Universidad, 1975; L. V. Díaz Martín, “Pedro I y los primeros Trastámaras”, en L. Suárez Fernández et al., Historia General de España y América, t. V, Los Trastámara y la unidad española, Madrid, Rialp, 1981, págs.. 320-321.
María Luisa Bueno Domínguez