Calvo de la Puerta y O’Farrill, Sebastián. Marqués de Casa Calvo (I). La Habana (Cuba), 1751 – París (Francia), V.1820. Teniente general, gobernador de la Luisiana.
Procedente de una de las familias más ricas e influyentes de La Habana, cuyos contactos y círculos de poder se extendían por el Ejército, el mundo del comercio y la política colonial, Sebastián ingresó muy joven en la milicia, hacia 1763, prestando ya sus servicios como cadete en el Regimiento Fijo de La Habana.
En 1769 había ascendido a capitán sirviendo junto a O’Reilly en la Luisiana, y siendo testigo de la implacable persecución de los cabecillas de la revuelta profrancesa del año anterior, que acabó con la ejecución de algunos de ellos.
Después de varios destinos menores dentro de la milicia habanera, en 1780 estuvo presente junto con Gálvez en la victoriosa expedición de Mobile, lo mismo que al año siguiente en la conquista de Pensacola, arrebatada a los ingleses tras dura lucha. En 1786 fue ascendido a teniente coronel y, gracias a su intachable hoja de servicios y por supuesto, a los contactos de su familia, recibió el 20 de mayo del mismo año la meced del marquesado de Casa Calvo.
En 1794 fue destinado en Santo Domingo que abandono cuando fue perdida por España pasando a manos francesas.
En el otoño de 1799 fue nombrado gobernador militar de la Luisiana con carácter interino hasta la llegada del titular Juan Manuel Salcedo en junio de 1801. Su mando en Luisiana se limitó al control de la administración de cualquier revuelta interior mientras se decidía el futuro de la provincia española. Parece ser que su carácter burgués le llevó a dejar en manos de su secretario López Armesto los asuntos más importantes de su gobierno. En 1803 fue designado con el triste empleo de comisario español para la entrega de la Luisiana a los franceses, regresando a Nueva Orleans hasta que finalmente tuvo que abandonar la provincia en 1804. Su siguiente empleo consistió en miembro de la comisión que debía delimitar definitivamente las fronteras entre Luisiana y los territorios españoles de Texas y Florida. Se trasladó a Texas junto con un notable grupo de topógrafos, delineantes y soldados para realizar la delicada tarea. Acabó por fijar la frontera definitiva pese a que sus mediciones no contaron con la aprobación del gobernador americano William Claiborne, quien pretendía fijar la frontera más al oeste, sobre el río Sabine. La disputa provocó su expulsión de la Luisiana en febrero de 1806, lo que le llevó a tener que regresar precipitadamente a La Habana. Allí trató de solicitar permiso del Rey para montar una expedición militar y tratar de reconquistar la colonia, cosa que obviamente no pudo aceptar Carlos IV.
Regresó a España, donde al comenzar la Guerra de la Independencia en 1808 abrazó la causa bonapartista, siendo ascendido por este motivo a teniente general. Ocupó diversos cargos de consideración durante el gobierno de José I Bonaparte. La derrota de Napoleón en España le obligó a huir a Francia, donde murió en mayo de 1820.
Bibl.: A. Fortier, A History of Louisiana, París, Louisiana Biographical Edition, 1904; J. D. L. Holmes, Documentos inéditos para la historia de Luisiana, 1792-1810, Madrid, José Porrúa, 1963; L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia General de las Provincias Internas del Norte de Nueva España, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1964; L. V. Huber, Louisiana, a pictorical history, New York, Scriber’s New Cork, 1975; J. Montero de Pedro, Españoles en Nueva Orleáns y Luisiana, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1979; P. E. Hoffman, Luisiana, Madrid, Mapfre, 1992.
José Manuel Serrano Álvarez