Aguirre y del Corral, Ortuño María de. Marqués de Montehermoso (VI), conde de Triviana (X). Vitoria (Álava), 15.V.1767 – París (Francia), 8.VI.1811. Cortesano afrancesado, militar, reformista.
Vino al mundo en Vitoria en 1767, y era hijo de José María Aguirre Ortés de Velasco, V marqués de Montehermoso, que había casado en 1767 en Azcoitia con su prima María Concepción del Corral y Aguirre, y, por lo tanto, era cuñado del marqués de Narros, matrimoniado con su hermana María Luisa. De este enlace nacieron Félix María (1765), que murió a los cinco años y después de él dos hermanas llamadas María Josefa (1768) y María Ramona (1770), que fallecieron siendo niñas. Su padre, quien bajo la protección de su tío Tiburcio había vivido en palacio y trabajado para Carlos III, siguió luego la carrera militar residiendo en Vitoria desde 1765, donde fue progresando de grado hasta el final de sus días. Junto a su hermano Ignacio Luis había sido en 1764 socio fundador de la Vascongada.
Respecto a la educación de Ortuño María, debió hacer sus primeras letras en su ciudad natal. Luego fue estudiante en el Seminario Patriótico de Vergara, el cual, después de cinco años como Escuela Provisional, se convertiría en Real en 1776, fecha en la que comenzó a estudiar. Este centro sabía combinar las Humanidades clásicas con las lenguas modernas, las ciencias (Matemáticas, Física) con el consiguiente laboratorio, la literatura neoclásica según reglas del buen gusto y formativa, la nueva filosofía. Supone Vidal-Abarca que estuvo allí hasta el año 1785, y, por lo tanto, coincidió con los dos años que el alavés Samaniego dirigió el Seminario en 1780 y 1782, pero hay dudas de que sean tantos años.
Él era socio supernumerario de la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del País desde 1777. El director Peñaflorida murió el 13 de enero de 1785, y en las Juntas Generales celebradas en Vergara en julio de este mismo año fue elegido director su padre José María de Aguirre, ejerciendo a la vez el puesto de consiliario de Álava. Trasladó la Sociedad su sede a Vitoria en el palacio renacentista de Escoriaza- Esquível, que estaba casi enfrente de su casa, y la capital alavesa tomó un mayor protagonismo en la organización.
Como su padre, inició en 1786 la carrera militar destinado en Vitoria como cadete del Regimiento de la Reina. Al año siguiente fue destinado a San Sebastián, donde estuvo hasta 1793, fecha en la que Francia declaró la guerra a España, invadiendo Cataluña y el País Vasco, sin que se retiraran las tropas hasta agosto de 1795. Ortuño María fue elegido en 1797 maestre de campo, comisario y diputado general de Álava. En 1798 murió su padre José María, convirtiéndose en VI marqués de Montehermoso, y heredando sus bienes, el palacio familiar con su biblioteca, su colección de obras de arte, que en 1800 completó con la herencia de los mayorazgos de Pedro de Álava con el condado de Triviana del que fue el número X. Siendo todavía diputado, casó en la vitoriana iglesia de San Vicente el 11 de marzo de 1800 con la tolosana María del Pilar de Acedo y Sarriá, IV condesa del Vado y III condesa de Echauz. Tuvieron en 1801 una hija llamada María Nieves Amalia.
La marquesa era persona de gran belleza, culta, ya que hablaba varios idiomas, escribía versos, pintaba y tocaba la guitarra. En el palacio se reunían ilustrados en tertulias que dirigía su esposa o el marqués, liberal de ideas, anticlerical y contrario a la Inquisición. De él decía Humbolt: “no parece desprovisto de gusto y conocimientos; su exterior y su fisonomía eran insignificantes” (Vidal-Abarca, 1975: 235).
Pero la política nacional se iba haciendo cada vez más complicada para el gobierno de Carlos IV y su ministro Manuel Godoy, Príncipe de la Paz. Cada vez era más patente el poder de un partido conservador, mientras que los ilustrados se dividían entre quienes querían seguir la misma política y los liberales que buscaban reformas más sustantivas. La situación política internacional también ofrecía cada vez mayores dificultades. En noviembre de 1807, las tropas de Napoleón habían recibido autorización para asentarse en España con el objeto de preparar su campaña de Portugal al amparo del Tratado de Fontainebleau. El Motín de Aranjuez sucedido el 17-18 de marzo de 1808, amparado por la Iglesia, por cierto sector de la nobleza y por un imprevisto príncipe Fernando, apartó del poder al ministro Godoy. El Rey y su hijo pidieron ayuda a Napoleón para solventar esta situación de enfrentamiento. En una reunión celebrada en Bayona les obligó a abdicar a favor de su hermano José Bonaparte, y un consejo de notables dictaba una Constitución. Mientras, las tropas francesas se habían apoderado de muchos lugares del país, y el 2 de mayo explotó un movimiento popular que daría inicio a la larga y dolorosa Guerra de la Independencia.
El 22 de septiembre de 1808 llegó a Vitoria José Bonaparte y, como suponía poco seguro Madrid, decidió establecerse en la ciudad, eligiendo para residencia el palacio Montehermoso. Más tarde, Bonaparte se lo compró a Aguirre por trescientos mil francos, precio que parecía superior al real, y los marqueses fueron a vivir a otra casa. Las circunstancias convirtieron a Ortuño María de Aguirre en uno de los primeros afrancesados, al que José I Bonaparte condecoró como caballero de la Orden de España, institución honorífica que acababa de fundar.
Cuando el 9 de noviembre se marchó a Madrid, los marqueses le acompañaron, porque Napoleón se había enamorado perdidamente de la marquesa, que se convirtió en su segunda amante. Ortuño María se convirtió en persona de confianza en la Corte, y así el 15 de octubre de 1809 se acerca a la frontera francesa para recibir a Napoleón. En la nueva organización josefina se creó, por un decreto de diciembre de 1809, un Departamento de Fiestas Públicas y el establecimiento y progreso de los teatros, que dependía del Ministerio del Interior. El marqués de Montehermoso fue nombrado el primer comisario de una Junta en la que estaban Leandro Fernández de Moratín, Meléndez Valdés, Estala, García Suelto, siendo sustituido después por el marqués de Casa-Calvo. El 4 de mayo de 1811 llegó Bonaparte a Vitoria de viaje a París para asistir al bautizo del hijo de Napoleón, en compañía de los marqueses. Ella se quedó en la capital alavesa, mientras que su marido, a pesar de que estaba enfermo, le acompañó hasta París, donde falleció el 8 de junio. La Gaceta de Madrid recogió la necrológica: “El día 8 de junio de 1811 falleció en la ciudad de París a los 44 años y 23 días de edad el Excmo. Sr. D. Ortuño María de Aguirre Zuazo y Corral, natural de esta ciudad de Vitoria, marqués de Montehermoso, conde de Triviana, de Echauz y del Vado, Grande de España de primera clase, Gran Banda de la Orden Real de España, primer gentilhombre de Cámara que ejerció. Sus virtudes privadas, su ardiente celo por el real servicio, su carácter apacible y humano, su entendimiento siempre encaminado al bien de sus semejantes y al de su país, como lo manifestó cuando ejerció el empleo de Maestre de Campo, Comisario y Diputado General de Álava hacen que su pérdida sea dolorosa a cuantos le conocieron.” Se ocupó de sus exequias su primo Javier de Eguía, IV marqués de Narros, que estaba encargado de los asuntos de España en París.
Bonaparte se quedó a la vuelta en Vitoria desde el 20 junio al 5 de julio, y retornó luego a Madrid. En marzo de 1813 abandona la Corte, al triunfar los sublevados de la Guerra de la Independencia. El rey francés, con sus servidores, llega a Vitoria el 19 de junio, incluida la marquesa viuda. Aquí tendrá lugar la última batalla, el día 21, en la que las tropas galas son derrotadas por lord Wellington y el general Álava. José Bonaparte y su séquito abandonan la ciudad camino del exilio. María del Pilar Acedo se desligó de su familia, residiendo en Francia siguiendo los pasos de su amante. Después tuvo otros maridos. Murió en 1869.
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Emilio Palacios Fernández