Vico y Pintos, Antonio. Jerez de la Frontera (Cádiz), 3.XII.1840 – Nuevitas (Cuba), 6.III.1902. Actor.
Nacido en el seno de una familia vinculada al teatro, interpreta desde muy joven pequeños papeles como aficionado en la compañía de su padre, el también actor, Antonio Vico y López de Adrián, hasta que con catorce años se presenta en el Teatro Principal de Málaga y en varios escenarios de la zona. Al año siguiente, en 1865, es contratado durante cinco años por el Teatro de la Princesa de Valencia, donde llegaría a ser primer actor. Tras finalizar su contrato se traslada a Madrid en 1870, donde debuta con éxito en el Teatro Lope de Rueda en la obra de Manuel Tamayo y Baus, La bola de nieve, mientras que confirma su triunfo escénico en Los hombre de bien, del mismo autor, Las quintas, de Echevarría, o el drama, Pizarro, representado en el Teatro Alhambra. Después pasa al Teatro Español para actuar en la obra de Hartzenbusch, Los amantes de Teruel, lo que le permitió representar diversos dramas de José de Echegaray. Tanto el premio Nóbel, que le consideró como el mejor intérprete de sus obras, y José Zorrilla, al verlo en su Don Juan Tenorio, expresaron su admiración por el trabajo de Vico.
Por aquellos tiempos, la fama en los escenarios de la capital era compartida por Vico con otro actor que destacaba, Rafael Calvo. Si en un principio se vieron enfrentados su posterior unión les deparó el aplauso unánime del público y la crítica por sus interpretaciones, tanto en los teatros de la capital —Español, Zarzuela y Apolo—, como de Barcelona, en La Capilla de Lanuza, de Marcos Zapata, El nudo gordiano, de Eugenio Sellés, La pasionaria, de Cano o El Gran Galeoto, de Echegaray.
Su trayectoria profesional y su salud se vieron afectadas por el exceso de trabajo y la muerte de Calvo en 1888.
Sin embargo, en 1896 alcanzaría de nuevo la gloria con la puesta en escena del drama de Joaquín Dicenta, Juan José, lo que valió un contrato para representarla en Hispanoamérica, donde ya había estado tres años antes.
Vico moriría el 6 de marzo de 1902 en el barco que lo transportaba en su itinerario por Cuba, frente a la población de Nuevitas. Su amigo, el actor Fernando Díaz de Mendoza, se haría cargo de los gastos del sepelio y embalsamamiento. En junio de 1907 el Gobierno español repatrió su cuerpo, fue recibido con honores por parte del pueblo, el mundo de las artes y las autoridades, fue enterrado en el cementerio de la Sacramental de San Justo de Madrid. Había casado con Manuela Villada con la que tuvo tres hijos, Antonio, Abelardo y José, continuadores de una saga familiar vinculada al teatro y al cine hasta nuestros días.
En Jerez, una placa en su casa natal y una calle recuerdan la memoria de uno de los grandes actores españoles del siglo XIX del que Antonio Machado dijo: “Yo recuerdo la época de Antonio Vico, y deploro la presente. Ver a Antonio Vico hacer el ‘Otelo’, por ejemplo, era algo que no podía borrarse de la imaginación”.
Obras de ~: Mis memorias (Cuarenta años de cómico), Madrid, Serrano-Editor, 1902.
Fuentes y bibl.: Archivo de José Luis Jiménez García (Jerez de la Frontera).
L. García-Alas y Ureña (pseud. Clarín), Rafael Calvo y el teatro español, Madrid, Fernando Fe, 1890; E. Blasco, “Antonio Vico”, en Blanco y Negro (Madrid), 8 de marzo de 1902; E. Fedriani, Jerezanos Insignes, Jerez de la Frontera, Gráficas San Luis, 1968, págs. 99-101; R. de Molina, “Antonio Vico y Pintos”, en Diario de Jerez, 15 de enero de 1989; M.ª Á. Rodríguez Sánchez, “Galdós y el teatro en provincias: Antonio Vico y el desconocido estreno de Realidad en Galicia”, en Y. Arencibia y M.ª P. Escobar, Actas del VI Congreso Internacional Galdosiano, celebrado en Las Palmas de Gran Canarias, 16 a 20 de junio de 1997, Las Palmas, Cabildo Insular de Gran Canarias, 1997, págs. 839-855; J. L. Pantoja y M. Ramírez, “Antonio Vico, actor de primera”, en Información (Jerez de la Frontera), 17 de noviembre de 2002; J. L. Jiménez, Enciclopedia General de Andalucía, Málaga, C&T Editores, 2004, pág. 7108; M. Moure, “El actor que dio Jerez”, en Diario de Jerez, 1 de marzo de 2004; A. Mariscal, Jerezanos para la historia, Jerez de la Frontera, Libros El Laberinto, 2006, págs. 315 y 316.
José Luis Jiménez García