Panón, Esteban. Tolón (Francia), 1693 – Ceuta, 29.I.1771. Militar, brigadier del Ejército e ingeniero en jefe.
Había servido en el Ejército francés por espacio de siete años, entrando al servicio de Felipe V el 7 de febrero de 1719. Su primera misión fue una recluta de soldados y marineros en Malta y su conducción a Sicilia, en cuya travesía perdió la documentación de sus servicios en Francia debido a un temporal. Al no poder demostrar su condición, hizo la campaña como oficial de Artillería, interviniendo en varias operaciones bélicas con aprecio de sus superiores. Posteriormente estuvo en Tortosa, donde estuvo dos años para la enseñanza de las matemáticas a varios oficiales de las Guardias Walonas. En propuesta hecha por el ingeniero general el 5 de abril de 1721 por sus méritos en campaña, se le proponía “para Ordinario o Extraordinario según su capacidad que se examinará”. Debió de superar el examen, pues se le concedió el empleo de ingeniero ordinario el 9 del mes siguiente.
Había estado trabajando en la ciudadela de Barcelona bajo el mando del ingeniero general, D. Jorge Próspero de Verboom, que era el autor de las trazas de la citada ciudadela. Entre 1723 y 1726 colaboró en Cádiz con el ingeniero Miguel Marín en la construcción de la maqueta de la ciudad (1723 y 1724), de donde pasó a Zaragoza y Málaga. El 13 de diciembre de 1726 ascendió a ingeniero en 2º y, días después, pasó al sitio de Gibraltar con la orden de “hacer construir unos borlotes [brulotes] y ejecutar órdenes secretas”. Luego pasó a Algeciras a construir una batería en cuya obra se produjo un desprendimiento de rocas que le destrozó una pierna. El rey le concedió una pensión de 100 doblones el 12 de noviembre del año siguiente, pensión que en octubre de 1735 no había cobrado y “pedía si no la gozaba que se le concediese una encomienda de valor correspondiente o se le pagase la pensión por la Tesorería general y después que se le permutase la gracia de la pensión en el sueldo de Teniente Coronel además del que disfrutaba, o que en defecto, se le concediera a su hijo una subtenencia en el Regimiento de Infantería de Bravante”. Se le concedería, en caso de que su hijo estuviera en estado de servirla. Por R.O. de 17 de junio de 1729 se le daba licencia para casarse con doña Josefa de Marín, hija de un oficial del Regimiento de Namour.
Estuvo posteriormente a cargo de la construcción de la Real Fábrica de Paños de Guadalajara en 1728. En 1730 era destinado a Cardona y, al siguiente año, se le encargaba la dirección del Camino Real “de la Raya de Francia”, desde Gerona a la frontera francesa; en 1731 pasaba como profesor a la Academia de Matemáticas de Barcelona.
En los años de 1732 y 1733, estaba construyendo tres diques sobre el río Ter en la provincia de Gerona, y a partir de 1736 pasaba a Mallorca, donde levantó planos de la ciudad y de su puerto (Plano de la plaza de Palma en el Reino de Mallorca con sus contornos a la distancia de 200 toesas y el plano y perfiles del puente que existe en la riera de Santa Catarina, en Palma de Mallorca), dirigiendo, además, la mejora de sus fortificaciones durante tres años. Había ascendido al grado de teniente coronel e ingeniero en segundo en 1733.
Por una R.O. de 19 de noviembre de 1738, fue destinado a Cartagena como director de las obras del Real Arsenal, para el que propuso modificaciones con respecto al proyecto anterior, realizado por el también ingeniero Gastón y French al que sustituía. Además de las obras del arsenal, dibujó gran número de planos de la plaza, de su puerto y de su bahía, así como proyectos de fortificación para la misma. Intervino en los proyectos y construcciones del sistema defensivo de la Bocana del puerto, con sus nueve baterías, que siguiendo la costa de Poniente a Levante son: en el “Frente Derecho”, San Fulgencio (o del Collado), punta de la Podadera, fuerte de Navidad, Espalmador (o de los Apóstoles), y en el “Frente Izquierdo”, San Leandro, San Isidoro y Santa Florentina (ambas formaban una sola posición), fuerte de Santa Ana, y Trincabotijas. Las baterías de ambos frentes defendían la entrada al puerto contra un posible enemigo, cruzando sus fuegos. Además, en el Frente Derecho, las del Collado y la de la punta de la Podadera batían la ensenada de las dos Algamecas, y, en el Frente Izquierdo, la de Trincabotijas batía la ensenada de Escombrera. Además, Panón diseñó el canal de comunicación del Espalmador a la actual dársena del arsenal para permitir el paso de los navíos de alto bordo y el malecón para conducir las aguas de la rambla de Benipila a la Algameca.
El 28 de octubre de 1741, recibía una carta del ingeniero Pedro Superviela comunicándole que había sido ascendido a ingeniero en jefe. Panón escribía al marqués de Verboom agradeciéndole “esa gracia como todas las demás que he merecido solo devo a la alta protección de V. E.”.
Por R.O. de 4 de mayo de 1742 se le ordenaba pasar de Cartagena al Ejército Expedicionario de Italia. Debido a que se le había formado una úlcera en la pierna, que se le rompió en el último sitio de Gibraltar y no poder continuar en el servicio de campaña, por R.O. de 20 de abril de 1743 se le destinó de nuevo al reino de Mallorca, prestando sus servicios en la isla de Ibiza, donde permaneció hasta el 7 de septiembre de 1747, año en que pasó al reino de Valencia. Desde su nuevo destino realizaba numerosas obras y proyectos.
En 1749 estaba en Alicante (había ascendido a coronel el 18 de agosto de ese año), donde proyectó la construcción de un muelle para fortificar el puerto. En los cinco siguientes años, igualmente en Alicante, elaboraba un proyecto para fortificar su castillo, y otro para la construcción de la Casa de la Aduana. Ingenieros militares de reconocido prestigio del siglo XVIII como Antonio Montaigut, Esteban de Panón y Juan Martín Zermeño reflexionarían sobre los problemas fundamentales para la mejora de la defensa del castillo de Santa Bárbara de Alicante, elaborando importantes proyectos.
Casi tres décadas después de la propuesta de Antonio Montaigut para la defensa de la fortaleza alicantina, la situación defensiva de Alicante seguía siendo la misma. Sólo se habían llevado a cabo obras de reparación y conservación en la fortaleza y apenas se había tratado de nuevo el problema de su defensa. Sería en 1750, cuando el ingeniero director interino de las obras de Valencia, por sustitución del ingeniero Carlos Desnaux, Esteban de Panón, bajo la dirección del duque de Caylus (capitán general del reino), retomaba de nuevo la realización de un proyecto defensivo en la zona situada entre la fortaleza y la ciudad. Según su parecer, el castillo presentaba un serio problema en la defensa de la costa. Su altura, más de 72 toesas (equivalente a 1.946 m), impedía que los navíos que se acercaban pudieran ser ofendidos debido a la acusada inclinación que debía seguir la trayectoria del fuego. Por eso, una de las primeras actuaciones era remediar este problema con una batería emplazada a 20 toesas de altura con respecto al nivel del mar. Una segunda batería se colocaría en la parte de poniente, mirando hacia el baluarte de San Carlos, de forma que se conseguía tener defendida la parte suroeste de la ciudad.
Mediante la construcción de las dos baterías se lograba que, en un estado de sitio en el que se hubiera tenido que entregar la ciudad, la fortaleza pudiera defenderse del fuego de los navíos enemigos y avistar desde las baterías toda la ciudad, desde poniente a levante. Alicante quedaría mucho mejor defendida mediante la construcción de estas dos baterías. A estas obras, añadía otras, para la mejor defensa del citado castillo.
Al respecto, Panón elaboraba una serie de planos entre los que se pueden señalar los siguientes: Plano de los contornos del Castillo de Alicante con toda la Villa Vieja, y porzion de la Ciudad, en cuyo terreno se Demuestra las obras precisas e Ynescusable […], Alicante, 4 de diciembre de 1750; Plano que demuestra las alturas que en el Castillo de Alicante tiene a su inmediación, por la parte de Levante, que dominan la Hermita de Sta. Ana, y la cortadura propuesta en el proyecto para resguardo de la batería provisional inmediata, como consta p. los perfiles adjuntos, formados todos sobre la línea general de nivel, p. la mayor inteligencia de otro proyecto, Alicante, 19 de marzo de 1751; Plano sin nombre que muestra un trozo de la plaza de Alicante con cuatro perfiles, Alicante, 5 de mayo de 1751; Plano de la cercanía del Castillo de Alicante con el Proyecto conveniente para su mayor seguridad y defensa y servir de retirada á la tropa, y abitadores de la Plaza como asimismo de sus efectos de mayor consequencia serando igualmente la Villa Vieja y Plaza Ramires para el expresado fin, Alicante, 7 de mayo de 1751.
En 1752 Panón estaba destinado en Ceuta, trabajando junto al ingeniero Gastón y French, al que sustituía como ingeniero director de la plaza, por R.O. de 7 de octubre de 1754, donde realizaría casi 40 planos y proyectos, siendo posiblemente el ingeniero que más obras realizó en la citada plaza en el siglo XVIII. De ellas destacan: Frente de la ciudad que mira a la Almina, con foso y su muelle; obras de reparo en la muralla norte; la luneta de San Luis y su galería; cuerpo de guardia entre las lunetas de San Luis y de La Reina para 50 granaderos; castillo del Sarchal; galería de San Felipe; rampa del Puente de La Almina; fortificaciones en el exterior de la plaza (puestos avanzados de la izquierda de la Plaza); y, finalmente, proyectos de almacenes y otras obras auxiliares para el puerto, varios cuarteles que se habían de construir, como el del Revellín y proyectos para la construcción de parte de las bóvedas adosadas a la Muralla Real. En otro aspecto, ideaba una máquina en forma de pontón con una sola cuchara, ideal para frentes estrechos donde no pudieran trabajar pontones de dos cucharas.
Tras una larga vida dedicada a la milicia, se le concedió por R.O. de 21 de febrero de 1762 el retiro, con el grado de brigadier y sueldo de cuartel, en Ceuta y, dos días después, en Valencia, aunque no debió pasar a esta última ciudad, pues falleció en Ceuta en enero de 1771.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Simancas, Exps. personales.
H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y Ediciones de la Universidad, 1983; J. M. Muñoz Corbalán, Los Ingenieros Militares de Flandes a España (1691-1718), Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Ruiz Oliva, Fortificaciones Militares de Ceuta: Siglos XVI al XVIII, Ceuta, Instituto de Estudios Ceutíes - UNED, Centro Asociado de Ceuta, 2002; J. Ruiz Oliva, “La Real Academia de Matemáticas de Ceuta en 1739”, en Milicia y Sociedad Ilustrada en España y América (1750- 1800), vol. I, Madrid, Editorial Deimos (“Cátedra General Castaños”, Actas XI Jornadas Nacionales de Historia Militar), 2003; H. Capel, “Los ingenieros militares y el sistema de fortificación en el siglo XVIII”, en A. Cámara Muñoz (coord.), Los Ingenieros Militares de la Monarquía Hispánica en los siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa - Asociación Española de Amigos de los Castillos, 2006, págs. 231-267; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Los Ingenieros Militares Juan y Pedro Martín Cermeño”, en La Ilustración en Cataluña. La obra de los Ingenieros Militares, Madrid, Ministerio de Defensa, 2010; M.ª I. Pérez Millán, “Antonio Montaigut, Esteban de Panón y Juan Martín Zermeño. Tres propuestas para la defensa del castillo de Alicante”, en Tiempos Modernos: revista electrónica de Historia Moderna, 7, 24 (2012); “Edad Moderna. Siglo XVIII”, en AFORCA. Patrimonio de Arquitectura Militar en Cartagena [en línea], disponible en http://www.aforca.org/siglo_xviii.htm;
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño