Alburquerque, Martín Gil de. Señor de Alburquerque. ?, p. s. xiv – Sevilla, 1365. Adelantado mayor del reino de Murcia.
Martín Gil fue hijo de Juan Alfonso de Alburquerque, canciller mayor y valido de Pedro I de Castilla al inicio de su reinado, y de su esposa Isabel Téllez de Meneses.
La posición de privilegio de su padre le valió a Martín ser nombrado el 10 de julio de 1351 adelantado mayor del reino de Murcia, oficio con competencias judiciales y de mantenimiento del orden en aquel territorio.
En agosto de ese año delegó el ejercicio efectivo del cargo en Ruy Díaz Cabeza de Vaca, mayordomo mayor de la casa de Alburquerque.
En junio de 1353 se producía la caída en desgracia de Juan Alfonso de Alburquerque, quien, temiendo alguna celada del monarca, huyó a refugiarse en los castillos que poseía cerca de la frontera portuguesa.
El Rey y él llegaron a un acuerdo transitorio de paz, en garantía del cual Martín Gil quedaba como rehén del soberano. No obstante, Juan Alfonso se refugió en Portugal. Por lo que se refiere a su hijo, continuó siendo el teórico titular del adelantamiento murciano; pero, el 15 de agosto de 1353, Pedro I le escogió un lugarteniente, Juan Fernández de Horozco, para que desempeñara el oficio. También siguió apareciendo Martín entre los confirmantes nobles de los privilegios rodados, lo que indica que se le reconocía como integrante de la Corte castellana, pero no realizaba ninguna actividad política importante. En 1360 dejó de figurar en la documentación oficial como adelantado mayor en Murcia.
En 1354 Juan Alfonso de Alburquerque y los hermanos bastardos del Rey desencadenaron una gran rebelión nobiliaria contra Pedro I. Durante su transcurso, después de la toma de Medina del Campo por los sublevados (septiembre de 1354), murió Juan Alfonso.
Pasó entonces Martín Gil a ser señor de Alburquerque y cabeza de su linaje.
En mayo de 1361 se firmaba la Paz de Terrer, que ponía fin a la guerra entre Castilla y Aragón. Como aval de su cumplimiento de las cláusulas, Pedro I envió a Martín Gil y a Fernando de Castro como rehenes a la Corte del rey de Navarra, garante del tratado, para permanecer allí cuatro meses.
Martín Gil murió en Sevilla en 1365. Existe la sospecha de que el señor de Alburquerque fue envenenado, presumiblemente por orden de Pedro I.
Bibl.: L. V. Díaz Martín, Los oficiales de Pedro I de Castilla, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1975, págs. 29-31; R. Pérez-Bustamante, El gobierno y la administración de los reinos de la Corona de Castilla (1230-1474), t. I, Madrid, Universidad Autónoma, 1976, págs. 417-418 y 439-442; L. V. Díaz Martín, Pedro I. 1350-1369, Palencia, La Olmeda, 1995; B. Vázquez Campos, Los adelantados mayores de Andalucía y Murcia (siglos xiii-xiv), tesis doctoral, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2003 (inéd.).
Braulio Vázquez Campos