Maestre, Francisco Javier. Sevilla, 11.X.1745 – Roma (Italia), 8.II.1790. Jesuita (SI) expulso, profesor y canonista.
Maestre, íntimo amigo de Juan Francisco Masdeu, su albacea literario, ha pasado completamente desapercibido y no aparece en ninguno de los repertorios bibliográficos al uso, pero merece un recordatorio en la historia, como símbolo de los muchos escritos que los jesuitas expulsos produjeron y que por diversas circunstancias no se han conservado, y como homenaje a los escritores jesuitas expulsos que murieron en la extrema miseria. Sólo la generosa amistad de Hervás, única fuente para conocer a Maestre, ha hecho que se pueda rescatar su memoria, pues le pidió al sevillano que le redactase su propia autobiografía, y “pocos meses antes de su muerte escribió por sí mismo el siguiente artículo, que me envió y conservo”.
Hervás, intelectual riguroso, advierte: “Hasta aquí el señor Maestre, cuyo artículo he trasladado del que él mismo escribió y me envió por medio del celebre escritor D. Juan Francisco Masdeu, para que el lector se informe de la obra de dicho señor Maestre”.
Pero además contrastó la veracidad de la información: “Después de la muerte del señor Maestre supliqué al señor [Juan Francisco] Masdeu que se informase, si entre los libros, muebles, y otras cosas del difunto [Maestre] existían los once opúsculos manuscritos que he notado antes; e informado me respondió que habían desaparecido los opúsculos notados 4 y 5: esto es, el Horacio español y el Discurso sobre la escuela de Bolonia, y que estaban ya en una biblioteca romana los opúsculos 6, 7 y 8, que son sobre las decretales de Isidoro Mercator, sobre el decreto de Graciano, y sobre las decretales de varios Papas”. Es decir, Maestre había dejado, al menos, once manuscritos, que se estaban dispersando inmediatamente después de su muerte y, algunos, sin duda, siendo aprovechados por Masdeu, ya que ambos (Masdeu y Maestre) eran dos convencidos regalistas.
Maestre tomó la sotana de jesuita a los catorce años (1759) en el noviciado de Sevilla, después de haber estudiado Humanidades y Bellas Letras en el colegio de San Hermenegildo. “En la religión hizo su curso de oratoria, filosofía y teología”, que no había terminado cuando le sorprendió la orden de destierro en la primavera de 1767. Según las Matrículas de los expulsos, se secularizó pronto, el 28 de agosto de 1767, siendo “hermano estudiante”. En Italia vivió de la docencia, al amparo del cardenal Panfili Colonna, quien lo destinó “para el restablecimiento de la cátedra de humanidad y retórica en la diócesis de Sutri [cerca de Viterbo] después de haberlo habilitado para la pública enseñanza, con especial rescripto emanado de la Santa Congregación deputada para los negocios de la supresa Compañía”.
Hombre humilde y despreocupado de recoger el fruto de sus trabajos literarios (“ha sufrido con indiferencia que otro se lo haya apropiado y obtenido por ventura el premio que no merecía”, dice de sí mismo), Maestre murió en la extrema miseria: “El señor Maestre, que murió en esta ciudad de Roma a 8 de febrero 1790 y está sepultado en la iglesia del hospital español de Santiago, porque, en su enfermedad, no teniendo medios ni modo para su asistencia, necesitó buscar caritativo asilo en dicho hospital, en que murió”.
La única obra suya que Maestre pudo ver impresa, fue Cumulata Borbonici foederis gloria, en extrañas circunstancias, según relata el autor: “Obra anónima, es un elogio de D. Carlos III el Justo, que corrió por la Italia estampado sin nombre de autor, en ocasión del último tratado de paz con la Inglaterra [1783].
D. Francisco Javier Maestre estampó este elogio en la imprenta de Montefiascone”, pero al poco tiempo fue reimpresa fraudulentamente.
El año de su muerte salió en Florencia, la ciudad regalista por excelencia en estos años (recuérdese el sínodo de Pistoya, recientemente celebrado en 1786), el primero de los tres tomos de su obra más importante, La libertá della chiesa di Spagna, con el título de Della maniera di pensare degli spagnuoli nelle cose religiose: e della libertá della chiesa di Spagna. Opera postuma di Francesco Saverio Maestre, sevigliano. Este primer tomo se “empezó a publicar ruidosamente, con grandes elogios de los diaritas de Florencia, que descubiertamente habían adoptado las opiniones dogmáticas y eclesiásticas de Quesnell y de otros autores anatematizados por toda la iglesia”. Pero, “a la mitad de la impresión del segundo tomo, el autor murió, y el impresor suspendió la edición de dicho tomo, que no se ha publicado hasta ahora”.
Su máximo valedor era Juan Francisco Masdeu, quien, por su parte, tenía serios problemas para financiar su Historia crítica de España y de la cultura española, por lo que poco podía ayudar a Maestre: “El autor, en su última enfermedad, llamó al mencionado señor abate Masdeu y le dijo: ‘Señor, no ignora Vuestra merced que se está imprimiendo mi obra sobre la Libertad de la iglesia de España. Yo la dejo y sujeto a la censura de Vuestra merced. Si juzgase que yo he errado o he escrito lo que no debía, vuestra merced no dé a ninguno mis manuscritos’. Maestre le había confesado a Hervás: ‘el autor prueba con documentos irrefragables los esfuerzos que los españoles hicieron en el concilio Tridentino para reformar la iglesia y sostener las máximas de la venerable antigüedad tocantes [a] la divina institución de los obispos y la superioridad del concilio’. Más adelante le dibujó el plan del resto de su muy regalista obra: ‘El segundo tomo contiene las máximas de la Iglesia de España en lo tocante a la independencia absoluta del Rey Católico en las temporalidades de sus vastos dominios, los derechos que le competen como protector de la Iglesia y defensor de los Sagrados Cánones; el ius-patronato; el derecho de retención; la parte que le cumple en los negocios de pura disciplina. A continuación trata de la divina autoridad episcopal, dispensas, reservas, exenciones de religiosos, juicios eclesiásticos, etc. El tercer tomo contiene el divino primado de autoridad del Pontífice Romano y el gobierno de la iglesia establecida por Jesucristo.
Se prueba que, en el sistema de la iglesia de España, el Papa no es infalible ni superior al Concilio ecuménico, y que está sujeto a los sagrados cánones’”.
Las once obras que dejó manuscritas también son regalistas. En I secoli cristiani, obra compuesta por el autor para la instrucción de su sobrino, presenta en un cuadro todos aquellos sucesos eclesiásticos que merecen la atención de una persona bien educada, comenzando desde el primer siglo de la iglesia. Se registran “las disensiones del santuario y del imperio”, los cánones más singulares de los concilios ecuménicos y provinciales; la decadencia y la restauración de estudios, etc. La Storia della nostra pretesa barbarie, con un criterio de auténtico ilustrado, “trata del estado presente de Europa por lo que toca a la política, filosofía y legislación, y se hace ver con precisión la superioridad del siglo XVIII a todos los siglos de la Era Cristiana”. Parecida visión regalista tienen sus estudios de Derecho Canónico, como las Dissertazione sulle Decretali d’Isidoro Mercator, donde prueba “cuánto se engañase el cardenal Aguirre atribuyendo este parto monstruoso a San Isidoro de Sevilla; y señala algunas consecuencias de dichas Decretales en el gobierno de la iglesia” o la Dissertazione sul decreto di Graziano, donde “se ponen en vista la autoridad del Decreto, los errores, la reforma y sus consecuencias”, o la Dissertazione sulle decretali, en la que “se da una breve noticia histórica y crítica de las Decretales de Gregorio IX; el texto de Bonifacio VIII; las Clementinas, las extravagantes de Juan XXII y las extravagantes comunes”.
De tema más literario era El Horacio español, “libre traducción de las Odas y del Arte poética de Horacio, con algunas notas sobre el teatro” y la Raccolta di diverse lettere spagnuole, latine, italiane e francesi. Elegie, sonetti inscrizioni lapidarie, que es “una recopilación de cartas y varias composiciones, que el autor escribió para mantener sus correspondencias y para complacer a diversos personajes”.
Igual que Masdeu, Maestre era un convencido patriota y apologista de la cultura española en una Italia bastante crítica con España, por lo que escribió un Discorso sulla scuola di Bologna, donde “se demuestra con suma imparcialidad el mérito de los maestros españoles que honraron a aquellas famosas cátedras, la decadencia de los estudios, la fundación del noble colegio de San Clemente, hecha por el Cardenal Albornoz con la idea de sostener el crédito de aquella universidad, el bien y el mal que los estudios de Bolonia han causado a la nación española”. Reivindicación expuesta más específicamente en sus Gli spagnuoli in Italia, discurso “donde se hace ver que los españoles no son aquellos esclavos de Roma, que pinta el Bondino, y cuánto debe la Italia a aquella católica nación”.
De la importancia e interés, o al menos de la rareza, de los escritos de Maestre, es indicio la peripecia que tuvieron en los años posteriores a su muerte, con cuya narración concluye Hervás su artículo: “El señor Masdeu tomó los manuscritos [de Maestre] y se los llevó a su casa. Algunos le hicieron instancias para que los diese al impresor, mas él se negó pidiendo tiempo para reveerlos. Y, últimamente, resolvió no darlos. Habiéndose publicado en Roma este hecho y sus circunstancias, el Santo Padre Pío VI, felizmente reinante, por medio de monseñor M. ordenó al señor Masdeu que entregase los manuscritos de Maestre, porque Su Santidad los quería ver. El señor Masdeu los entregó prontamente a dicho Monseñor”.
Obras de ~: La libertá della chiesa di Spagna, vol. I: Della maniera di pensare degli spagnuoli nelle cose religiose: e della libertá della chiesa di Spagna. Opera postuma di Francesco Saverio Maestre, Sevigliano, Firenze, Per Jacobo Grazioli, 1790; I secoli cristiani, s. l., s. f. (inéd.); Storia della nostra pretesa barbarie, s. l., s. f. (inéd.); Intertenimenti del signor “Don” con “Milord” y “Monsieur”, s. l., s. f. (inéd.); El Horacio español, s. l., s. f. (inéd.); Discorso sulla scuola di Bologna, s. l., s. f. (inéd.); Dissertazione sulle Decretali d’Isidoro Mercator, s. l., s. f. (inéd.); Dissertazione sul decreto di Graziano, s. l., s. f. (inéd.); Dissertazione sulle Decretali, s. l., s. f. (inéd.); Gli spagnuoli in Italia, s. l., s. f. (inéd.); Cumulata Borbonici foederis gloria, Montefiascone, s. l., s. f. (anónima); Raccolta di diverse lettere spagnuole, latine, italiane e francesi. Elegie, sonetti inscrizioni lapidarie, s. l., s. f. (inéd.).
Bibl.: L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 353-356.
Antonio Astorgano Abajo