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Marcos Laborda y García

Biografía

Laborda y García, Marcos. Caravaca de la Cruz (Murcia), 18.VI.1755 – 30.V.1822. Escultor imaginero.

Escultor imaginero murciano, carente aún de un perfil biográfico bien definido, se formó con José López Pérez, siendo discípulo de Francisco Salzillo y “el de acento más varonil de su escuela”, en palabras de Elías Tormo. En su obra están presentes la elegancia, el refinamiento y la gracia del estilo rococó, que se desarrolló ampliamente entre 1790 y 1820.

Suyos son, en Caravaca de la Cruz, el Cristo del Prendimiento, de la iglesia parroquial del Salvador, lleno de dulzura y poesía, considerada la obra más importante entre lo conservado de su producción y que fue expuesta en el pabellón murciano de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929; las tallas de la Dolorosa, San Blas, San Pascual Bailón (firmada en la peana y datada en 1794) y San Antonio, realizadas para uno de los retablos del crucero de la mencionada iglesia caravaqueña, y la Virgen de las Angustias, copia de Salzillo, en la iglesia de las monjas clarisas de dicha ciudad, así como La Piedad, de la Cofradía Pasional de los Azules. En Cieza, las imágenes del retablo mayor y un Nazareno, para la iglesia de las monjas franciscanas; en Lorca, un San Juan Nepomuceno y un San Francisco de Borja para la iglesia de San Mateo, además de un San Pedro de Alcántara, un San Diego de Alcalá y un San Buenaventura, para la iglesia de San Diego, una Virgen de los Desamparados y el Niño de la Virgen del Rosario; en Mula, una Virgen de las Angustias para la iglesia de Santo Domingo; y en Yecla, el Grupo escultórico de la Oración del Huerto (desaparecido) de la ermita del Santo Hospital, que era de concepción distinta a los grupos salzillescos de Murcia (iglesia de Jesús) y Cartagena (iglesia de Santa María de Gracia o de Abajo).

En Murcia capital son de su mano siete crucifijos para diversos altares de la catedral, de 1809, y un Buen Pastor, muy rococó, perteneciente a la colección particular de Miguel Jiménez de Cisneros, fechado en 1817.

Pese a que su producción artística fue amplia, aún hoy sigue en su mayor parte desconocida, tratándose de un escultor cuya obra debió de ser muy solicitada en la época para templos y oratorios de particulares, de la que obtendría pingües beneficios, según se desprende de los numerosos protocolos notariales conservados, en los que se hace referencia a las numerosas propiedades (casas y tierras) que poseía en Caravaca, su tierra natal.

La impronta salzillesca, que se ve continuar en Marcos Laborda, tendrá seguidor en su discípulo y escultor Francisco Fernández Caro.

 

Obras de ~: Cristo del Prendimiento y Dolorosa, c. 1795, iglesia del Salvador, Caravaca de la Cruz (Murcia); Buen Pastor, 1817 (colección particular de Miguel Jiménez de Cisneros, Murcia).

 

Bibl.: A. Baquero Almansa, Catálogo de los Profesores de las Bellas Artes Murcianos, Murcia, Imprenta Sucesores de Nogués, 1913, págs. 333-334; E. Tormo y Monzó, Levante: Provincias valencianas y murcianas, Madrid, Guías Regionales Calpe, 1923, págs. CLVII, 323, 328 y 389-390; J. Espín Rael, Artistas y artífices levantinos, Lorca, Imprenta El Diario de la Tarde, 1931, págs. 382-383; A. E. Pérez Sánchez, Murcia. Arte, Madrid, Fundación Juan March, 1976, pág. 285 (serie “Tierras de España”); C. Belda Navarro, “El gran siglo de la escultura murciana”, en F. Chacón Jiménez y A. Segado del Olmo (dirs.), Historia de la Región Murciana, VII: Mito y realidad de una Edad de Oro (1700-1805), Murcia, Mediterráneo, 1980, págs. 483-485; F. J. Delicado Martínez, “Arte pasionario en Yecla”, en Semana Santa en Yecla: Historia y Arte, Yecla, Cabildo Superior de Cofradías Pasionarias, 1995 (2.ª ed.), págs. 207 y 210; J. A. Melgares Guerrero, “Laborda, Marcos”, en M. Á. Alonso Villa et al., Gran Enciclopedia de la Región de Murcia, vol. V, Murcia, Ayalga, 1995, pág. 197; J. L. Melendreras Gimeno, Escultores murcianos del siglo XIX, Murcia, Compobell, 1996, págs. 53-59.

 

Francisco Javier Delicado Martínez