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Gaspar de Vallejo Alderete

Biografía

Vallejo Alderete, Gaspar de. Valladolid, c. 1568 – Madrid, 20.XI.1623. Juez y consejero de Castilla.

Hijo de Gaspar Vallejo Alderete, regidor de Valladolid y procurador en Cortes, y de Isabel Meléndez de Ungría, señora de Palazuelos y del patronato de Santa Cruz de la Moraleja. Su abuelo, Fernando Vallejo, había sido criado del rey Enrique IV y de los Reyes Católicos. Contrajo matrimonio con Aldonza Beltrán de la Cueva y Vera. Tuvieron tres hijos: Francisco, caballero de la Orden de Alcántara, caballerizo del monarca Felipe IV y corregidor de Carrión y Alcázar; Fernando, colegial, como su padre, del Colegio de San Bartolomé, y Elvira Gregoria, casada con Antonio de Lugo Brizuela, caballero de Santiago.

Ingresó en el Colegio Mayor de San Bartolomé de Salamanca en septiembre de 1586. Licenciado en Cánones por esa Universidad, regentó una Cátedra de Decretales el año 1593. Dos años más tarde abandonó el Colegio para incorporarse como auditor de la cámara del archiduque Alberto. En octubre de 1596 fue designado juez de la Audiencia de Sevilla. En este puesto se mantuvo ocho años, hasta que ocupó una plaza de oidor de la Chancillería de Granada. El 14 de abril de 1614 fue promovido al Consejo de Hacienda, sucediendo al doctor Gabriel Enríquez. El Consejo de la Cámara le propuso en segundo lugar el 23 de agosto de 1616 para una plaza del Consejo de Castilla, vacante por fallecimiento de Molina de Medrano. No obstante, no sería nombrado esta vez. Tres meses más tarde, el presidente del Consejo de Castilla, Fernando de Acebedo, obtuvo de Felipe III una plaza de consejero de Castilla para Vallejo, sin necesidad de obtener la consulta ordinaria de la Cámara de Castilla.

Pretendió, por medio de la infanta de las Descalzas doña Margarita, saltándose la opinión del presidente Acebedo, salir de camarista, cosa que no consiguió, pero sí lo hizo de la merced de dos hábitos, uno para él (de Santiago) y otro para su yerno. Sería asesor del Bureo de Palacio y participó en el complot fallido que hubo destinado a despojar del valimiento al duque de Uceda y del confesionario al padre Aliaga, atribuyendo un papel político preferente al príncipe Manuel Filiberto de Saboya.

A comienzos del reinado de Felipe IV, formó parte de la Junta presidida por Fernando Carrillo y encargada de juzgar la causa del ex virrey de Nápoles duque de Osuna, acusado, entre otros delitos, de rebelión y malversación de caudales públicos. Entre otros trámites del proceso, se encargó de tomar confesión al duque de Osuna. También fue comisionado para calificar si los duques de Lerma y Uceda, hijos, nietos y miembros de la servidumbre habían incurrido en alguna figura delictual cuando obtuvieron sus respectivos oficios y mercedes. Asimismo, en julio de 1621 se incorporó, junto con el consejero Cabrera, a la Junta que juzgó a Rodrigo Calderón, marqués de Siete Iglesias.

El 9 de octubre de 1623, poco antes de morir, otorgó testamento en Madrid. Había fundado un vínculo y mayorazgo, y a falta de descendientes dispuso, por un lado, que se edificara una capilla en la iglesia parroquial de San Martín de Valladolid, donde se enterrarían los colegiales de San Bartolomé que fallecieran en dicha ciudad y, por otro, que fuesen instituidas varias capellanías laicales. Como sus hijos murieron sin descendencia se llevaron a la práctica sus últimas voluntades.

El año de su muerte vivía en una casa de la calle Montera, parroquia de San Ginés. Poseía en las cercanías de Medina del Campo y de Tordesillas tierras valoradas en algo más de 1.000.000 de maravedís; su ropero constaba de nueve garnachas (toga de paño negro con pasamanos), que importaban cerca de 3000 reales (100.000 maravedís) y poseía tres esclavos. Su fortuna, inmensa por lo demás, ha sido estimada en 20.000.000 maravedís.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, leg. 20; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 6408.

Marqués de Alventos, Historia del colegio viejo de San Bartolomé de Salamanca, Salamanca, 1766, 2 vols.; M. Escagedo y Salmón, “Los Acebedos”, en Boletín de la Biblioteca Menéndez y Pelayo, 8 (1926), págs. 15-29; F. de Quevedo, Obras completas, est. prelim., ed. y notas de F. Buendía, Madrid, Aguilar, 1961, 2 vols.; J.-M. Pelorson, Les Letrados, juristes castillans sous Philippe III, Le Puy-En-Velay, Université de Poitiers, 1980; J. Fayard, Los miembros del Consejo de Castilla (1621-1746), Madrid, Siglo XXI, 1982; Los Ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788). Informes biográficos, Madrid, Hidalguía, 1982; G. Gascón de Torquemada, Gaçeta y nuevas de la corte de España desde el año 1600 en adelante, ed. de A. de Ceballos-Escalera y Gila, Madrid, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 1991; J. Jauralde Pou, Francisco de Quevedo (1580-1645), Madrid, Castalia, 1998; R. Gómez Rivero, “Consejeros de Castilla de Felipe III”, en Anuario de Historia del Derecho Español, t. LXXIV (2004).

 

Ricardo Gómez Rivero