Ceballos Escobedo, Pedro de. Ocaña (Toledo), f. s. xvi – ?, 1640 post. Caballero de la Orden de Santiago, miembro de la Cámara de Castilla.
Pedro de Ceballos Escobedo era natural de Ocaña (Madrid). Era hijo de Pedro de Cevallos, natural de Salcedo (Vitoria), y de Juana de Herrera, natural de Ocaña. Eran sus abuelos paternos Gutierre Díaz de Cevallos, natural de Salcedo, y María Gonzáles de Santander, de la Casa de San Andrés; por parte de madre, Juan de Zamora, natural de Villanueva de la Jara (Albacete), y Catalina Tagle de Herrera, nacida en Valladolid.
En 1613 realizó en Madrid las pruebas para acceder a la Orden de Santiago. El expediente de ingreso demuestra su posición social: era personaje de cierta influencia en la Corte, miembro de la Cámara de Castilla y muy próximo al monarca, ya que fue el propio Felipe III quien solicitó su ingreso en la Orden de los Caballeros de Santiago. Pese a las negativas iniciales de la orden, fue investido caballero por expreso deseo del rey, que ratificó su propuesta hasta ser efectiva el 25 de octubre de 1613.
Respecto a su puesto como comendador de Jaén, lo desempeñó entre los años 1638 y 1640 por expreso deseo de Felipe IV. Sucedió en el cargo a Francisco Bazán, que lo había desempeñado desde el 16 de octubre de 1634.
No se conocen las fechas de nacimiento y muerte, aunque esta última debió de acaecer poco después de 1640. Pese a que la documentación conocida hasta ahora no aclara nada, en 1640 Ceballos debía de rondar, al menos, los cincuenta años de edad.
De su labor como mecenas, hay un curioso testimonio, pues en el convento de San José de Ávila, procedente de la antigua colección de Villamonte (Madrid) se conserva un lienzo, copia de Ribera, titulado San Francisco recibe los privilegios del ángel. En el ángulo inferior derecho reza la siguiente inscripción: “este cuadro hizo hacer el Señor don Pedro Ceuallos, escudero, Cauallero del avito de S[a]n[tia]go: siendo corregidor de Jaen, año 1639”.
Bibl.: V. Vignau y Uhagón, Índice de pruebas de los caballeros que han vestido el hábito de Santiago desde el año 1501 hasta la fecha, Madrid, 1901, pág. 80; A. Rodríguez Rebollo, “Un’iconografia francescana meno nota. I quattro privilegi offerti a San Francesco dall’Angelo”, en Arte Cristiana, XCIV, n.º 835 (julio-agosto de 2006), págs. 289-296.
Ángel Rodríguez Rebollo