Peñalosa y Jaramillo, Ambrosio. Mondéjar (Guadalajara), 24.XII.1588 – Madrid, 6.III.1656. Teólogo jesuita (SI), confesor real.
Entró en la Compañía de Jesús en Madrid en marzo de 1605, profesando solemnemente en Roma, en junio de 1625. Dos años después era consultor del rector, prefecto de estudios y de casos de conciencia en el Colegio de Viena, cuando en la propia Corte austríaca fue propuesto para que ejerciese el oficio de confesor de la infanta española María de Austria, hermana de Felipe IV y prometida de su pariente, Fernando de Habsburgo, rey de Bohemia y Hungría. Una infanta que había sido muy disputada por la política internacional, pues en su día el príncipe de Gales, Carlos de Estuardo —futuro Carlos I de Inglaterra—, viajó por los caminos polvorientos de Castilla con el fin de consolidar el proyecto matrimonial de Inglaterra con España, pero el problema religioso todavía pesó en exceso. Así, al menos, lo consideró el hombre de confianza del ya monarca Felipe IV, el conde-duque de Olivares. Con la Corte austríaca el problema religioso no existía, pues convertía este matrimonio en una alianza entre dos potencias católicas, en realidad, en un refuerzo de la amistad entre las dos ramas de la familia de los Habsburgo, la de Madrid y la de Viena.
Cuando regresaron a España, asistió el jesuita en abril de 1629 a la boda en Madrid y por poderes, entre Fernando de Austria y María, infanta de España, acompañando después a ésta en su viaje hasta Viena.
Alcanzaron la capital imperial, tras un prolongado viaje, en el año 1631. De nuevo, fue un hombre de docencia, pues leyó Teología, además de ser prefecto de estudios en el Colegio de Viena que ya conocía.
Fue, además, instructor de Lengua Española del Rey de Bohemia, elegido en 1637 como emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico con el nombre de Fernando III. Escalaba los puestos más importante en la vida religiosa de la Corte, pues se convirtió en el predicador de la Reina —todavía no era Emperatriz— en los años 1631 y 1637 y en confesor del que ejercía como embajador español, el conde de Oñate.
Por entonces, se encontraba en la casa profesa de la mencionada ciudad.
Habría de regresar a España y entonces se le confió el gobierno como rector del Colegio de Cuenca, siendo superior después de la casa profesa de Toledo.
Participó en la Congregación General X, celebrada en 1651-1652. A su regreso, vivió en Madrid los últimos años de su vida.
Obras de ~: Opus egregium de Christi et Spiritus Sancti Divinitate, necnon S.S. Trinitatis Misterio contra Iudaeos, Photinum, Socinum, Eniedinum, aliosque veteres et novos Arrianos, Viena, apud Mathaeum Formicam, 1635; Vindiciae Deiparae Virginia de peccato originali et debito illius contrahendi, rigore Theologico praestructae, et a nemine hactenus ex Professo discussae, Amberes, apud Hieronymum Verdussen, 1650.
Bibl.: C. Sommervogel, Bibliothèques de la Compagnie de Jesús, vol. VI, Bruxelles, Oscar Schepens, 1894, pág. 470; J. Catalina, Biblioteca de escritores Guadalajara y bibliografía de la misma hasta el siglo XIX, Madrid, Tipografía Sucesores Rivadeneyra, 1899; O. Casado, Mariología clásica española, Madrid, Ephemerides Mariologicae, Hijos Vicente Mas, 1958; E. Gil, “Peñalosa y Jaramillo, Ambrosio de”, en Ch. O’Neill y J. M.ª Domínguez, Diccionario histórico de la Compañía de Jesús, vol. III, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu, Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 3080.
Javier Burrieza Sánchez
