Cayuela Santesteban, Arturo María. Pamplona, 2.VII.1883 – Veruela (Zaragoza), 14.X.1955. Religioso jesuita (SI), filólogo, profesor de Lengua y Literaturas Latina y Griega, humanista, pedagogo, escritor.
Estudió el bachillerato en su ciudad natal. Ingresó a los catorce años, el 26 de julio de 1897, en el noviciado de la Compañía de Jesús de Veruela, donde estudió Humanidades, Filosofía y Magisterio, obteniendo seguidamente la licenciatura en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona, con Premio Extraordinario. Después, pasó a Tortosa, donde cursó cuatro años de Teología. Concluida su carrera eclesiástica y hechos sus últimos votos (“tercera probación”), el 15 de agosto de 1916 en Gandía (Valencia), comenzó su tarea docente en Veruela, donde los religiosos jóvenes se dedicaban a un muy serio estudio de las Lenguas y las Literaturas latina y griega, así como la Lengua y la Literatura españolas y extranjeras.
Esta labor de cátedra la continuó hasta 1932, en que, por decreto de la República, de 24 de enero, se disolvió la Compañía de Jesús, y marchó al destierro con un grupo de discípulos, morando algún tiempo en la Casa de Ejercicios de la Santa Croce, de los jesuitas de Turín (Italia). Sintiéndose enfermo, quizás también con nostalgia, regresó a España, donde en la zona nacionalista, desde fines de 1936, se dedicó a la redacción de varios libros y dio emisiones radiofónicas por Radio Zaragoza sobre asuntos religiosos y literarios, las cuales prolongó durante siete años; también se aplicó a la ayuda en hospitales “de sangre”, sobre todo en el de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
Al surgir el nuevo Plan de Estudios de Enseñanza Media, en 1938, formó parte del grupo de profesores que, bajo la dirección del doctor Miral, catedrático de Griego en la Universidad de Zaragoza, y con nombramiento ministerial, dio “Cursos para formación de Profesores” en las disciplinas clásicas. En 1941 dio en Madrid un cursillo sobre “La fisonomía lingüística del Griego”, asistiendo sesenta y ocho profesores que iban a enseñar este idioma. Aquejado de una enfermedad cardíaca, fue residenciado por la Compañía en el Colegio de Veruela, donde dio clases de Teoría y Metodología de lenguas clásicas a jóvenes estudiantes jesuitas, no sólo españoles, sino de varias repúblicas americanas y de Filipinas, pues todos dependían de la provincia jersuítica de Aragón. Dice la Enciclopedia Espasa (1955) que el padre Cayuela “dio los fundamentos sólidos de su formación humanístico-cultural a unos 576 jóvenes jesuitas”.
Además de su intensa labor de cátedra, se dedicó a la publicación de libros pedagógicos, siendo paradigmático su libro Humanidades Clásicas [...] (1940), un hito en la metodología de estas enseñanzas, en toda Europa (“lo mejor que se ha escrito en lengua castellana, sin que haya sido superado nunca en el extranjero”, escribió Razón y Fe; “es una auténtica ‘summa’ —según traducción del francés— sobre el problema, pues trata y agota todos los aspectos, desde el punto de vista histórico, cultural y metodológico”, reseñó la revista belga Les Études Classiques). Además de sus obras dedicadas a la lengua y la literatura, teóricas y antológicas, incursionó en otras publicaciones sobre ascética y espiritualidad, “con erudición sagrada y unción insinuante”. Innumerables fueron sus artículos científicos en revistas como Atenas, Cultura Bíblica, Helmántica, Humanidades, Manresa, Razón y Fe, Revista Nacional de Educación, Sal Terrae y otras más.
Su débil corazón resistió hasta 1955, en que falleció, a los setenta y dos años.
“Fue un eminente pedagogo, prosista y conferenciante, que dedicó su vida a la formación humanística de la juventud” (F. de P. Sola, 2001).
Obras de ~: Homilía de San Basilio sobre la utilidad de estudiar los autores antiguos. Traducción castellana, con notas, Barcelona, Colección Segalá, 1910; Del lenguaje poético, Tarazona, 1916; Antología griega clásica y sagrada, con notas analíticas, argumentos y vocabulario, Madrid, Razón y Fe, 1922; Antología escolar de Literatura Castellana, Madrid, Razón y Fe, 1928- 1942 (vols. I y II: Lírica, vol. III: Épica; vol. IV: Teatro clásico, vol. V: Autos Sacramentales, vol. VI: Poesía dramática.- Teatro moderno); Los autos sacramentales de Lope de Vega, reflejo de la cultura religiosa del poeta y de su tiempo, Madrid, Estudios de “Acción Española” en el Centenario de Lope, 1935; El Rosario en familia, ¡Españolísima costumbre! Recuerdo del mes de Octubre de 1937 [...], Zaragoza, Ediciones Heraldo de Aragón, 1937 (2.ª ed., aum., El Rosario en familia, Barcelona, Librería Religiosa, 1953); ¡La Fe triunfó en Nicea! (Cuadro lírico), Zaragoza, E. Berdejo Casañal, 1938; Menéndez y Pelayo, orientador de la cultura española. Colección sistematizada de pasajes de interés general, entresacadas de obras del maestro, con preliminares, notas y apéndices por ~, Barcelona, Nagsa Imprenta, 1939, 403 págs. (2.ª ed., Menéndez y Pelayo. Colección sistematizada de pasajes de interés general, entresacados de 52 obras del maestro, con preliminares, notas e índices por ~, Madrid, Editora Nacional, 1954, 490 págs.); Humanidades clásicas. Análisis de sus aptitudes para constituir la base de unos estudios esencialmente formativos, Zaragoza, 1940, Imprenta Aldus, S.A. de Artes Gráficas, Santander, 826 págs.; ¡Envidia! ¡Envidia! Divagaciones psicológico-morales, Bilbao, El Mensajero del Corazón de Jesús, 1946; El Salmo de los consagrados a Dios (Salmo 83), Barcelona, Librería Religiosa, 1947; Novios ideales. Panorama del libro de Tobías, Barcelona, Librería Religiosa, 1949 (2.ª ed., aum., Barcelona, Librería Religiosa, 1953); Doctrina de oratoria sacra, s. n., 1950; La Biblia meditada: Antiguo Testamento, Madrid, Apostolado de la Prensa, 1951, 912 págs.; Índices de “Razón y Fe”: 1901-1952, Madrid, Jura, 1954, XIX + 429 págs.; ¡Joven, puedes mejorarte! Práctica del examen de conciencia, 2.ª ed., Barcelona, Balmes, 1957; No llores más. Consideraciones inspiradas en los Sagrados Libros y en la liturgia eclesiástica y lecturas tomadas de los escritos de los santos [...], 4.ª ed., Bilbao, El Mensajero del Corazón de Jesús, 1963.
Bibl.: A. Palau y Dulcet, Manual del Librero Hispanoamericano [...], vol. III, Barcelona, Librería Anticuaria de A. Palau, 1950, pág. 351, n.os 50682 a 50685 [a nombre de “Cayuela Pellizarri (Arturo), ¿quizás su padre?, con mezcla de otras obras del siglo xix que no son de Cayuela Santesteban]; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana. Suplemento Anual 1949-1952, Madrid, Espasa Calpe, 1955, págs. 266- 267; “Cayuela, Arturo María”, en VV. AA., Diccionario Biográfico Español Contemporáneo, vol. I, Madrid, Círculo de Amigos de la Historia, 1970, pág. 437; Redacción, “Cayuela, Arturo”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigacones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 392; Index Bio-Bibliographicus Notorum Hominum, vol. 34, Osnabrück, Biblio Verlag, 1985, pág. 66; J. Ordóñez Fernández, “Cayuela, Arturo”, en Gran Enciclopedia Navarra, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, vol. III, 1990, págs. 213-214; F. de P. Sola, “Cayuela Santesteban, Arturo M.ª”, en Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum, S.I., Universidad Pontificia Comillas, vol. I, 2001, págs. 727-730.
Fernando Rodríguez de la Torre