Gil Arano, Isidoro. Beato Carmelo. Tudela (Navarra), 15.V.1879 – Boadilla del Monte (Madrid), 1.IX.1936. Religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OH), mártir y beato.
El beato Carmelo Gil Arano era hijo de Francisco Gil Ramírez y de Gertrudis Arano Alba, matrimonio muy religioso. Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento, en la parroquia de San Jorge el Real de Tudela, recibiendo el nombre de Isidro por el santo del día. Recibió el sacramento de la confirmación de manos del obispo de Pamplona, monseñor José Oliver Hurtado. Su vida como niño y joven fue en el hogar paterno siguiendo el ambiente propio de arraigada piedad; frecuentó una escuela local con aprovechamiento y era asidua su participación en la vida parroquial y sacramentos.
Ya maduro en su juventud, cumplidos los veintiséis años, tomó la determinación de seguir la vida religiosa hospitalaria; habiendo sido aceptado, ingresó el 20 de febrero de 1906 en Ciempozuelos, dando comienzo al postulantado. Fue encontrando gusto al servicio de los enfermos, centrando su espíritu y su hacer hospitalario con verdadera satisfacción. Con gran contento pasó a Carabanchel Alto, tomando el hábito hospitalario el 7 de septiembre del mismo año, con el nombre de fray Carmelo, y dando principio al noviciado canónico. Un año después, el 24 de septiembre emitió la profesión de los votos temporales.
La profesión solemne no la hizo hasta el 21 de junio de 1921. Era un buen enfermero, y este servicio hospitalario lo prestó con responsabilidad en diversos sanatorios psiquiátricos, como Ciempozuelos, Carabanchel Alto, Pamplona y San Boi de Llobregat.
También un tiempo formó parte de la comunidad del Asilo-Hospital infantil de Valencia, pero su oficio hospitalario fue en favor de los niños como limosnero en la ciudad y en los pueblos de la comarca levantina. En julio de 1936, con ocasión de la persecución religiosa, formaba parte de la comunidad de Carabanchel Alto, y vivió momentos delicados ante los registros y zozobras pasadas en el hospital.
Usando de la facultad dada por los superiores manifestó en un primer momento deseos de marcharse, pero poco después, ya más sereno, no sólo quiso permanecer con los demás componentes de la comunidad, sino que mantuvo una excelente disposición, que estimulaba a los otros religiosos.
El martes 1 de septiembre de 1936, en pleno ejercicio de un acto hospitalario, como es el de dar a mediodía la comida a los enfermos, fue arrestado con otros once miembros de la misma comunidad, y todos llevados en un autocar a Boadilla del Monte, donde, alineados ante la fosa llamada Charco Cabrera, fueron asesinados, mientras proclamaban su fe cristiana y religiosa con el grito “¡Viva Cristo Rey!”. Al morir, el hermano Carmelo tenía cincuenta y siete años de edad y treinta de vida religiosa como hermano de San Juan de Dios. Durante el mes de junio de 1942 fueron exhumados los doce hospitalarios y, entre ellos perfectamente identificado el cadáver del beato Carmelo Gil, siendo trasladados al mismo Instituto-Hospital San José de Carabanchel Alto y enterrados en la cripta de la iglesia.
El 8 de abril de 1992, después de la aprobación del proceso por martirio el 14 de mayo de 1991, abierta su causa de muerte como martirio en la Curia eclesiástica de Madrid (1952) y aprobada en Roma el 14 de mayo de 1991, fue beatificado el 25 de octubre de 1992 por el papa Juan Pablo II. Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de julio como “Mártires de la Hospitalidad”.
Bibl.: O. Marcos Bueno, Violencias, profanaciones y asesinatos cometidos por los marxistas en los Establecimientos de San Juan de Dios: Ciempozuelos, Carabanchel Alto y Talavera de la Reina, Palencia, Editorial Hospitalaria, 1938; R. M. Saucedo Cabanillas, “Hasta el Cielo”, en Biografía y martirio de 54 Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, Madrid, ARGES, 1952; O. Marcos Bueno, Testimonio Martirial de los Hermanos de San Juan de Dios en los días de la persecución religiosa española, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1980; F. Lizaso Berruete, Testigos de la misericordia hasta el martirio, Madrid, Editorial Hospitalaria, 1992.
José Luis Martínez Gil, OH