García de Samaniego y de Montalvo, Felipe Ubaldo Antonio. Aranjuez (Madrid), 16.V.1729 – Madrid, 15.III.1796. Eclesiástico, historiador, consejero real, secretario general de la Interpretación de Lenguas Extranjeras y académico.
Hijo de Juan Antonio García de Samaniego, gobernador del Real Sitio de Aranjuez y del Consejo de Guerra y de Castilla, y de Teresa de Montalvo Verdesoto, estudió en Salamanca. De hecho, la familia de su padre era oriunda de allí y su hermano Andrés García de Samaniego fue un destacado doctor de su Universidad. Como su padre, recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago, nombrado como tal el 13 de agosto de 1746. Ocupó los cargos eclesiásticos de canónigo del Cabildo de Pamplona (Navarra), arcediano de La Valdonsella (Huesca) y de Pamplona (Navarra). Tradujo algunos breves papales de Pío VI. Formó parte de la Oficina de Interpretación de Lenguas y era experto en la lectura de inscripciones antiguas. Como especialista en arte, fueron rechazados los proyectos de fachada de la catedral de Pamplona que presentó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, por lo que el proyecto pasó al arquitecto Ventura Rodríguez, director de Arquitectura de dicha Academia. Además de ser académico de honor de esta institución, llegó a ser también académico de las Reales Academias Española y de la Historia.
Dentro de la Real Academia Española, sucedió a Agustín de Montiano. Fue elegido de número el 20 de enero de 1763. Un año antes había sido elegido supernumerario. Su tarea dentro de la docta casa fue la de participar en la revisión de las tareas conducentes a la edición del proyectado suplemento del Diccionario de autoridades (1726-1739) y de la segunda edición del mismo, del que sólo llegó a salir un tomo, en 1770. De hecho, en la primera edición del Diccionario de la lengua castellana, reducido a un tomo para su más fácil uso (1780), aparece con el cargo de revisor académico. De pensamiento ilustrado, fue uno de los sesenta participantes en el “autillo” inquisitorial contra Pablo de Olavide. En dicho proceso, los inquisidores llamaron a declarar a sospechosos de pensar como el inculpado, y, como describe Juan Antonio Llorente (1876: 564), “fue arbitrio escogido para darles esta corrección y aviso, sin decirlo claramente, bien que los más lo conocieron así, por saberse que los inquisidores modernos habían introducido esta práctica en la corte con buen efecto, como sucedió en esta ocasión, pues Felipe Samaniego se espontaneó, y los demás se corrigieron en sus conversaciones”. Pero él también fue perseguido por la Inquisición, “por sospechas de filosofismo moderno” (Llorente, 1876: 565). Y es que la confesión de sus lecturas de libros prohibidos por aquellas fechas lo delataron: Voltaire, Mirabeau, Rousseau, Hobbes, Spinoza, Montesquieu, Bayle, d’Alembert, Diderot, “y otros, de cuyas resultas había caído en un pirronismo religioso” (Llorente, 1876: 565). Su mala experiencia en el proceso contra Olavide hizo que delatara a su vez a las personas con que había mantenido conversaciones sobre materia filosófica, religiosa y moral, así como a los que le proporcionaron o facilitaron el acceso a los libros prohibidos. En su declaración, García de Samaniego comprometió “a casi todos los eruditos y hombres ilustrados de la Corte” (Llorente, 1876: 565). Y entre los denunciados, se hallaba algún compañero de la Academia, en concreto Pedro Francisco de Góngora Luján y Silva, duque de Almodóvar. Ocupó su vacante, tras su fallecimiento, el latinista Manuel Valbuena.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Secc. Órdenes Militares, Santiago, exp. 3322, Pruebas para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Felipe Ubaldo García de Samaniego y de Montalvo y Verdugo, natural de Aranjuez; Expedientillos, n. 7415, Expediente para la concesión del título de caballero de la orden de Santiago a Felipe García de Samaniego; Expedientillos, n. 17461, 17684 y 17687; Data de hábito del caballero de la orden de Santiago, Felipe Ubaldo García de Samaniego.
J. A. Llorente, Historia crítica de la Inquisición en España, Barcelona, Imprenta de Juan Pons, 1876; J. Sarrailh, La España ilustrada de la segunda mitad del siglo xviii, México, Fondo de Cultura Económica, 1957 (reimpr., 1985); Marqués de Siete Iglesias, “Real Academia de la Historia. Catálogo de sus individuos. Noticias sacadas de su archivo”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, t. CLXXV, cuad. I (enero-abril de 1978), pág. 53; A. Zamora Vicente, “Letras mayúsculas. Siglo XVIII”, en Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, págs. 63-107 (espec., págs. 71-72).
Francisco M. Carriscondo Esquivel