Górriz, Lucas. Subiza (Navarra), s. m. s. xviii – cerca de Irurzun (Navarra), 2.II.1811. Guerrillero.
El 27 de octubre de 1807, la firma del Tratado de Fontainebleau entre Napoleón y Carlos IV a través de sus plenipotenciarios, Géraud Duroc y Eugenio Martín Izquierdo, interrumpió la vida de Lucas Górriz y de su hermano José. La argucia y farsa francesa de penetrar en la Península con el aparente objetivo de repartirse con España los territorios de Portugal con el fin de hacer efectivo el bloqueo continental contra Gran Bretaña, degeneró en la inserción masiva de cien mil soldados galos que desde Roncesvalles invadieron rápidamente el norte peninsular, instalándose en San Sebastián, Pamplona y Barcelona, fundamentalmente.
El temor pamplonés por el recuerdo del desastre de Erice de Iza de 1795, se materializó en la toma de la inexpugnable Ciudadela por parte del general D’Armagnac, el 16 de febrero de 1808, siguiéndole la de Montjuic y la conminación de San Sebastián.
El sentimiento antifrancés aumentó, concretándose en el Motín de Aranjuez y el advenimiento del Deseado Fernando. Semejantes acontecimientos generaron en Martín Javier Mina, El Estudiante, sobrino de Espoz y Mina, la iniciativa, por recomendación del coronel Aréizaga, de conformar y organizar una partida de voluntarios que, a imitación de las demás surgidas (la de Andrés Galdúroz, Andrés Elguaguirre y Luis Gil), hostigara a los franceses ante la inferioridad del ejército regular. Finalmente, tras el reglamento expedido por la Junta Central Suprema, en diciembre de 1808, para la organización y futura legalización de estas guerrillas, se creó, el 17 de abril de 1809, y tras el alzamiento del valle del Roncal por la capitulación de Zaragoza, el temible “Corso Terrestre de Navarra”, entre cuyos primeros integrantes aparece Lucas Górriz, junto a Ramón Elordio, Félix Sarasa Cholin y Azcárate. El fin de esta partida, en la que participaron los hermanos Górriz, consistía en aglutinar las fuerzas navarras para aunar mejor su resistencia, como así demostraron en el asalto a la guarnición de Puente la Reina, en la toma de Estella, en la Venta de Urbasa y en las emboscadas realizadas en el puerto de El Carrascal, que iniciaron su temible fama entre las tropas francesas, llegando a oídos del propio Napoleón, que ante las primeras derrotas había enviado al general D’Agoult para su represión.
Tras las victorias conseguidas en su alianza con la partida aragonesa de Miguel Sarasa en Tiermas, Alto de Rocaforte, Caparroso, Los Arcos, Torres y Tudela, que despejaron las vías de comunicación con Aragón, cayó prisionero Mina y retomó el mando su tío, Espoz y Mina, ante lo cual Lucas y su hermano pusieron bajo sus órdenes su “partidilla”, que pasó a conformar la reorganización del Corso en tres columnas o batallones que el afamado guerrillero efectuó con ayuda de Lucas.
Quedándose con la comandancia de la primera, otorgó la segunda a Cruchaga y la tercera a Lucas Górriz, lo que es muestra clara de la confianza que Espoz tenía en su valía. Recibió su puesto el 2 de febrero de 1811, con la misión de llamar la atención de los franceses en El Carrascal. La caída de Cruchaga en el ataque a la guarnición de Tarazona le propició su nombramiento temporal al mando de toda la Infantería, recibiendo órdenes de regresar a Navarra por la ruta que causara menos bajas, quedando Espoz al frente de la Caballería, quien con el fin de atacar una columna francesa de tres mil quinientos infantes y doscientos caballos que se apostaban en el pueblo de Lorca (en el valle de Yerri, próximo a Estella), dispuso que, en el valle de Echauri, el 3.er batallón (a cuyo mando iba Lucas Górriz) se dirigiera a El Carrascal para encontrarse con un convoy de salitres y otros abastecimientos, mientras él ocupaba el camino real que desde Pamplona conducía a Francia.
Desafortunadamente, una violenta caída de su caballo generó su muerte, sustituyéndole en el mando su ayudante mayor, Simón de Laguidain. Era el 2 de febrero de 1811, día en que, a pesar de su pérdida, su batallón logró vencer a la guarnición francesa, hacerse con el cargamento de salitre y con un gran número de caballos y prisioneros, causando igualmente cuantiosas bajas napoleónicas. Tres días después, Laguidain comunicó su fallecimiento a Espoz, quien, años después, en sus Memorias de un Guerrillero (1808-1814), reconocía la valía de su comandante subalterno, elogiándole por su carácter “honradísimo cuanto valiente”. Le sucedió su hermano José.
Fuentes y bibl.: Gaceta de Aragón, 15 de agosto de 1810; El Conciso, 8 de septiembre de 1810; Gaceta de la Junta-Congreso del Reino de Valencia, 5 de marzo de 1811.
H. de Olóriz, Navarra en la Guerra de la Independencia. Biografía del guerrillero D. Francisco Espoz, Pamplona, Imprenta de N. Aramburu, 1910; F. Ruiz Cortés y F. Sánchez Cobos, Diccionario biográfico de personajes históricos del siglo xix español, Madrid, Rubiños-1860, 1998, pág. 205; F. Espoz y Mina, Memorias de un Guerrillero (1808-1814), Barcelona, Crítica, 2008; A. Gil Novales, Diccionario biográfico de España (1808-1833), vol. II, Madrid, Fundación Mapfre, Instituto de Cultura, 2010, pág. 1401.
Diccionario Biográfico Español