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José Manso Solá

Biografía

Manso y Solá, José. Conde del Llobregat (I). Borreda (Barcelona), 26.IX.1785 baut. – Madrid, 22.III.1863. Guerrillero.

Hijo de Pedro Manso y Antonia Solá, en su hoja de servicios indica nacido el 19 de marzo de 1785, lo cual es poco probable, pues fue bautizado el 26 de septiembre de ese año.

Sus padres eran tejedores de lana, con quienes trabajó en su juventud, ayudándoles en la confección de bayetas, dedicándose luego desde los doce años al oficio de molinero, complementándolo con el comercio de lanas.

Al conocerse la victoriosa acción del Bruch, se alistó en una compañía de migueletes de la que fue nombrado teniente, el 4 de julio de 1808, incorporándose al tercio de migueletes de Berga, con el que asistió a la defensa de Rosas, desde el 10 de agosto al 26 de noviembre, que tuvo que ser evacuado al caer enfermo.

Recuperado, se unió a otro cuerpo de migueletes, sirviendo a las órdenes del general Juan Bautista Castro, en la retirada de Igualada, el 11 de enero de 1809.

Posteriormente se distinguió cerca de Barcelona, el 15 de mayo, derrotando a un destacamento de caballería francés, recibiendo con esa misma fecha el grado de capitán y transferido al batallón de Voluntarios de Tarragona.

El 3 de junio, rindió a la guarnición de San Pedro Mártir y cinco días más tarde, atacó la batería establecida en Sans. El 23 de junio combatió en San Baudilio de Llobregat y destacado a la posición de Molins del Rey, rechazó los ataques franceses desde el 30 de agosto al 2 de septiembre, recibiendo el grado de teniente coronel, el 21 de septiembre.

En el mes de octubre, le fue confiada la vanguardia de la línea del Llobregat, combatiendo continuamente contra los franceses y distinguiéndose principalmente el 26 de diciembre, en la acción de San Baudilio.

El 21 de enero de 1810, mandando la vanguardia del marqués de Campoverde, peleó en las acciones de Mollet y Santa Perpetua. El 19 de mayo, se apoderó de San Feliú de Llobregat y el 20 de septiembre, en San Martín de Provensals, obligando al destacamento francés a refugiarse en Barcelona. El 12 de octubre, rechazó en Pallejá, el ataque del general Mathieu, atacándole luego en Sarriá, cerca de Barcelona, el 7 de noviembre.

El 10 de febrero de 1811, tomó el mando de la 1.ª Sección de la Legión Catalana, resultando gravemente herido en la sorpresa intentada contra el castillo de Montjuic en Barcelona, el 19 de marzo.

Recuperado de su herida, sirvió a las órdenes del barón de Eroles, en la defensa de Montserrat, el 25 de julio.

El nuevo capitán general de Cataluña, Luis Lacy, le nombró comandante del recién formado batallón de Cazadores de Cataluña, distinguiéndose a las órdenes de Eroles, en las acciones de Castellolí, Jorba y tomando Cervera (4, 7 y 11 de octubre de 1811), apoderándose a continuación del castillo de Bellpuig y de Puigcerda, el 24 de ese mismo mes, entrando en Francia y apoderándose de algunos rebaños de carneros.

En 1812, siempre formando parte de la división del barón de Eroles, combatió en Vilaseca y Altafulla, el 12 y 24 de enero por lo que fue ascendido a comandante de Infantería ligera, el 14 de marzo.

El 16 de abril, fue rechazado al intentar apoderarse de la villa de Olot y sitiando sin resultado, al mes siguiente, el convento fortificado de Mataró, el 4 y 5 de mayo, teniendo que retirarse. Atacado por Maurice Mathieu en Martorell, le obligó a replegarse a Barcelona, el 3 de agosto.

Cinco días más tarde, hizo prisionera a la guarnición francesa de San Feliu de Llobregat por lo que recibió el ascenso a coronel, el 15 de ese mismo mes de agosto.

De ideas liberales acogió con entusiasmo la proclamación de la Constitución de 1812, jurándole siguiendo las instrucciones del capitán general Lacy.

Puesto en campaña, atacó nuevamente, el 28 de agosto, a la guarnición francesa de Molins del Rey, compuesta por trescientos hombres, derrotándola por completo y haciendo ciento sesenta y nueve prisioneros.

El 1 de septiembre, fue nombrado comandante general de la 4.ª sección del primer ejército, rechazando seis días más tarde el ataque de una división francesa a Pallejá. A las órdenes de Lacy, se distinguió en el combate de Puiggraciós, el 2 de noviembre de 1812, contra las tropas del general Decaen. Al mes siguiente atacó sin resultado el fuerte de Mataró (20 de diciembre).

El 10 de marzo de 1813, fue nombrado comandante de la 1.ª brigada de la 2.ª división y se distinguió a las órdenes del general Francisco Copons, en el combate de la Bisbal del Penadés, el 17 de mayo, así como en el Arco de Bará, el 15 de junio. Posteriormente hizo prisionero a la mayor parte de un batallón italiano en San Sadurní de Noya, el 7 de agosto.

Cooperó con la división inglesa de William Clinton en el Ordal, el 13 de septiembre, cubriendo su reembarque. Continuó peleando contra los franceses, acosando en Sabadell a la división Musnier, el 2 de diciembre.

Tras la retirada de las fuerzas del mariscal Suchet a Francia, bloqueó Barcelona, donde se señaló en el combate del 16 de abril de 1814, en el que fue rechazada la salida efectuada por su gobernador Habert, entrando en esa plaza, el 28 de ese mes, tras firmarse la paz.

Fue nombrado gobernador de la ciudadela de Barcelona, cuyo mando tuvo por poco tiempo, pues el 7 de junio de ese año, fue nombrado su sucesor el general Juan Caro.

Meses más tarde recibió el ascenso a brigadier de Infantería (31 de octubre de 1814) y, durante los Cien Días, fue destinado a la frontera del Ampurdán, para mandar la 1.ª brigada de la 1.ª división, y sirvió en el ejército de Observación de la Derecha, a las órdenes del capitán general Francisco Javier Castaños.

En 1815 su batallón de Cazadores de Cataluña fue disuelto formando la base del batallón de Voluntarios de Hostalrich, del que fue nombrado su coronel.

El 26 de diciembre de 1815, contrajo matrimonio en Barcelona, con Felipa Juliol y Quevedo.

En marzo de 1816, fue comisionado para perseguir a las numerosas partidas de malhechores que infestaban Cataluña, siendo al año siguiente nombrado comandante del cordón sanitario de Levante.

Al proclamarse la Constitución, pasó a Barcelona, en marzo de 1820, cesó en el mando de su batallón y fue nombrado por el gobierno constitucional, gobernador militar de Hostalrich, el 24 de noviembre siguiente y ocupó ese gobierno hasta el 9 de septiembre de 1822, que fue nombrado comandante general de la 2.º división del ejército del Principado, comprendiendo asimismo los corregimientos de Villafranca, Tarragona y Tortosa.

Peleó contra las partidas realistas del Trapense y de Jorge Bessieres, tomando parte en el sitio y rendición de Mora de Ebro, el 31 de diciembre de 1822, siendo ascendido a mariscal de campo, el 17 de febrero de 1823.

Tras la entrada en España, de los Cien Mil Hijos de San Luis y ser bloqueada la plaza de Barcelona, Manso se situó con sus tropas en Villafranca del Panadés, pero ante el avance de las tropas del mariscal Moncey, tuvo que abandonar Tarragona, refugiándose en el ejército francés.

Su antiguo jefe, el barón de Eroles, comandante de las fuerzas realistas en Cataluña, le incorporó a su estado mayor, el 1 de enero de 1824, y fue comisionado para organizar el nuevo batallón de Hostalrich.

Restablecido Fernando VII, fue anulado su nombramiento de mariscal de campo, por lo que se retiró a su casa, en donde permaneció hasta que en 1826, obtuvo su purificación, gracias a su amigo el teniente general Manuel Llauder, y fue nombrado comandante de la 4.ª brigada de Voluntarios Realistas de Cataluña (11 de marzo de 1827), en la que combatió a los descontentos en la llamada sublevación de los “Agraviados”.

El 30 de enero de 1828, Fernando VII le concedió nuevamente el grado de mariscal de campo y fue nombrado asimismo gobernador de la plaza de Málaga, el 21 de abril de 1828, cargo que ocupó hasta el 10 de febrero de 1830, en que fue nombrado comandante general de las Provincias Vascongadas, destino que no llegó a ocupar, pues ante el asesinato del gobernador de Cádiz, el mariscal de campo Antonio del Hierro Oliver, el 2 de marzo de 1830 y hallándose en Madrid, para continuar a su destino, fue nombrado para ese puesto, el 15 de marzo, y consiguió con sus esfuerzos calmar a la población.

Permaneció en Cádiz hasta finales de 1833, habiendo obtenido el gobierno de la plaza de Gerona, el 11 de diciembre y recibiendo el 14 de enero de 1834, la Gran Cruz de Isabel la Católica.

El 20 de junio de 1834, pasó de capitán general de Castilla la Vieja, en donde tuvo que pelear contra las tropas carlistas derrotando a Zumalacárregui en la Molina en La Rioja y fue ascendido a teniente general, el 18 de septiembre, con antigüedad del 9 de agosto.

Fue nombrado capitán general de Cataluña, el 16 de agosto de 1835, cargo que no llegó a ocupar, permaneció en Castilla, donde hizo frente a las partidas carlistas de Gómez y Basilio, obligándoles a retirarse de la provincia.

Fue cesado el 4 de septiembre de 1836, por orden del ministro de la Guerra, José Ramón Rodil y examinada su conducta por un consejo de generales, fue absuelto de todos los cargos, el 6 de marzo de 1837.

En ese mismo año, cooperó a la defensa de Madrid, contra la llamada “Expedición Real” de don Carlos, en septiembre.

El 23 de diciembre de 1837, se ocupó de la Capitanía General de Galicia, en donde permaneció hasta el 11 de diciembre de 1838, en que presentó su dimisión, quedando en situación de cuartel en Madrid, recibió durante ese tiempo la Gran Cruz de San Hermenegildo (13 de octubre de 1842).

Capitán general de Castilla la Vieja, una vez más, el 31 de julio de 1843, en donde tuvo que hacer frente a las sublevaciones de Zamora y León, por lo que recibió la Gran Cruz de Carlos III, el 8 de noviembre de ese año. Isabel II le concedió al año siguiente, el título de conde de Llobregat, con el vizcondado previo de Montserrat (17 de mayo de 1844) por Real Despacho del 28 de febrero de 1845.

Fue, durante unos meses, capitán general de Aragón (16 de agosto a 27 de diciembre de 1845) y seguidamente capitán general de Valencia (19 de febrero de 1846 al 27 de febrero de 1847), capitán general de Castilla la Vieja (27 de febrero al 22 de marzo de 1847), capitán general de Valencia (1 de abril al 6 de septiembre de 1847) y finalmente en esa última fecha, capitán general de Granada, que no llegó a ocupar, regresó a Madrid y quedó en situación de cuartel.

En 1855 asistió invitado por el Gobierno francés a la Exposición Universal de París, y regresó a Madrid, en donde falleció el 22 de marzo de 1863, siendo el decano de los tenientes generales en el escalafón.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. M-396, Hoja de Servicios, diciembre de 1852; Exp. matrimonial; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 15 de agosto de 1812.

Conde de Toreno, Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, París, Librería Europea de Baudry, 1838; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868-1903; J. Clopas Batlle, El invicto conde del Llobregat y los hombres de Cataluña en la Guerra de la Independencia, Barcelona, 1961; A. Blanch, Historia de la Guerra de la Independencia en Cataluña, Barcelona, Editorial Frontis, 1968; Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, ts. III, V, VI-1, VII-2 y VIII-2, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972.

 

Alberto Martín-Lanuza

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