Blanco Martín, Venancio. Matilla de los Caños del Río (Salamanca), 13.III.1923 – Madrid, 22.II.2018. Escultor.
Nacer y haberse criado en tierra salmantina, entre dehesas y toros bravos, y ser hijo de José Blanco, mayoral de las ganaderías de Argimiro Pérez Tabernero, esté puede ser el origen de su interés iconográfico por lo taurino. Trasladado con su familia a los ocho años a Robliza de Cojos, recibe sus primeras enseñanzas de un maestro rural, Miguel Sánchez, al que recuerda como un formidable e infrecuente maestro rural, capaz de hacer amar el conocimiento y ordenar la mente a toda una generación. Con él le empiezan a gustar las matemáticas y el saber enseñar lo que aprende, por su gran facilidad para transmitir su interés por lo que le interesa. Como docente, desde su cátedra, su escultura ha actuado de eslabón entre lo que continuamente ha estado enseñando y aprendiendo. Los años de experiencia en el campo de la fundición artística le sirven para transmitir sus conocimientos a los alumnos de escuelas de artes aplicadas y facultades de Bellas Artes.
La obra de Venancio Blanco estriba entre la perfección clásica, el vacío expresionista atrapado entre las roturas dramáticas de sus planos en bronce y el cálculo estructural del constructivismo arquitectónico; está siempre en relación directa con la técnica ensayada en cada momento y se renueva con el proceso de fabricación. El artista no es sólo el diseñador de su obra sino que la persigue de principio a fin, pues considera que incluso los errores pueden contener sorpresas artísticamente válidas y cada escultura tiene sus vivencias intransferibles, su propia historia. La escultura de Venancio Blanco, más que en períodos cronológicos, puede resumirse en tres agrupaciones, correspondientes a tres directrices ideológicas principales: las esculturas que copian la naturaleza; las que interpretan la naturaleza y las que inventan la realidad.
En 1937 Venancio Blanco es becado por el Ayuntamiento de Salamanca para realizar estudios en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de dicha ciudad. En 1948 finaliza sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En 1957 contrae matrimonio con María del Pilar Quintana, de familia cordobesa, con la que tiene el único hijo de su matrimonio. En 1959 expone individualmente en el Ateneo de Madrid y consigue el Premio de la Crítica a la mejor exposición del curso 1958-1959.
Viaja a Italia por tercera vez, con una beca de la Fundación March, para adquirir conocimientos sobre la fundición artística en bronce, en los talleres internacionalmente famosos de Giovanni y Angeli, en el Trastevere de Roma. Allí se compenetra con los procedimientos heredados del Renacimiento, tal y como los narra en sus técnicas de fundición Benvenuto Cellini, técnicas que emplea también Venancio Blanco, en cuyo taller colaboró siempre hasta su prematura muerte el excelente artesano fundidor Juan Blanco, hermano del escultor. En opinión de Venancio Blanco, la formación artesana adquirida en el taller, el oficio bien aprendido, el trabajo bien hecho y la formación continua e imprescindible para un escultor del ejercicio práctico del dibujo son necesarios, aunque no sean suficientes, para la puesta en marcha de la imaginación y para el funcionamiento y el desarrollo de la capacidad creadora.
El trabajo de Venancio Blanco se ha visto recompensado con diversos premios nacionales e internacionales: en 1959 el Premio Nacional de Escultura y en 1962 la Primera Medalla de Escultura de la Exposición Nacional de Bellas Artes. En 1963 recibió el Gran Premio de Escultura en la V Bienal de Arte de Alejandría (Egipto). En 1964 fue Medalla de Oro de Escultura con su obra Nazareno en la IV Bienal de Arte Sacro de Salzburgo, la más alta condecoración en el más acreditado concurso de arte religioso en Europa.
Venancio Blanco es uno de los artistas españoles que ha renovado la escultura religiosa contemporánea, partiendo de las formas tradicionales e incorporando el lenguaje plástico de la vanguardia. En 1965 consiguió la Medalla de Oro de la X Exposición Las Artes en Europa de Bruselas. En ese mismo año participó en la Feria Mundial de Nueva York y obtuvo el Primer Premio de Escultura del Museo de Bellas Artes de Budapest. En 1973, realizó una exposición individual en la galería Castilla de Valladolid. En 1977 leyó su discurso de recepción como miembro numerario en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid con un tema verdaderamente consustancial a su obra: el taller.
En 1980 se organizó la Exposición Antológica de Venancio en el palacio Velázquez del Retiro; el Museo Nacional de Escultura de Valladolid realizó una muestra individual del artista. En 1981 es nombrado director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma. En 1984 expuso en la Academia de España en Roma y en el Real Colegio de España en Bolonia. En 1985 regresó a España y al año siguiente fue nombrado miembro correspondiente de la pontificia academia del Panteón de Roma. Venancio Blanco es también académico de la Real Academia de Bellas Artes de Valladolid, de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, y de la Academia de Ciencias, Letras y Artes de Córdoba. En 1990 expuso en la galería Tolmo de Toledo. En 1993 participó en la exposición Las edades del hombre de Salamanca, con una gran escultura de Cristo muerto. En 2001, el artista salmantino consiguió el Premio de las Artes de Castilla y León.
Muchos son los museos españoles que exponen y conservan obra suya, por ejemplo: el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, el Museo de Bellas Artes de Salamanca, el Museo Camón Aznar de Zaragoza o el Museo de Bellas Artes de Álava (Vitoria). También los museos extranjeros guardan testimonio de su arte, como los museos de Escultura al aire libre de Midelheim y de Bellas Artes, ambos en Amberes (Bélgica); en Italia en el Museo Vaticano, Roma; en Egipto, figura en el Museo de El Cairo, y en Noruega, en el Museo Nacional de Oslo.
Obras de ~: Torero, Madrid, 1962; San Pedro de Alcántara, Fundación Rodríguez-Acosta, 1962; Nazareno, 1963; Mártir, Diputación Provincial de Zaragoza, 1963; Ciclistas (relieve), Estadio de Anoeta (San Sebastián); Cisne, Fundación Eduardo Capa, 1969; Cabeza de Cristo, Museo Vaticano, 1970; Segador, Museo de Bellas Artes de Budapest, 1970; Monumento a Juan Belmonte en Sevilla, 1972; Monumento a Santa Teresa, Alba de Tormes (Salamanca), 1976; Monumento a San Francisco, Salamanca, 1976; Sinfonía, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1977; Reposo, 1980; Homenaje a Gerardo Gombáu, 1985; Medallones de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, Plaza Mayor de Salamanca, 1985; Escultura Monumental al Vaquero Charro, Salamanca, 1986; Cristo vuelve a la vida, capilla a san Jose María Escrivá en la catedral de la Almudena, Madrid 1991; Sagrada Cena, Madrid, 2001.
Bibl.: J. A. Gaya Nuño, “Cuatro artistas premiados en la V Bienal de Alejandría”, en Índice (marzo de 1964); V. Aguilera Cerni, Panorama del Nuevo Arte Español, Madrid, Guadarrama, 1966; T. Ortega-Coca, “Venancio Blanco”, en Diario Regional, Valladolid, 14 de abril de 1968; F. Casanova, “Premio en Budapest, una gran escultura de Venancio Blanco”, en La Gaceta Regional, Salamanca, 3 de octubre de 1971; V. Blanco, El Taller. Discurso de recepción pública en la Real Academia de San Fernando, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1977; L. Jiménez Martos, Venancio, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 1978 (col. Artistas Españoles Contemporáneos, Serie Escultores, vol. 154); J. Marín Medina, La Escultura Española Contemporánea, Madrid, Edarcon, 1978; F. Portela Sandoval, “La Escultura del siglo xx”, en Arte del siglo xx, Madrid, Plus Ultra, 1980; T. Ortega-Coca, Venancio Blanco, Valladolid, Diputación Provincial, 1989; J. do Rego Santín, Venancio Blanco: artista y persona. Enseñanzas a un alumno, tesis doctoral, Madrid Universidad Complutense, 2006; V. Nieto Alcaide, La escultura de Venancio Blanco, Valladolid, Consejería de Cultura y Turismo, 2006.
Teresa Ortega-Coca