Jordana y Morera, José. Cervera (Lérida), 27.II.1836 – Madrid, VIII.1906. Ingeniero de montes.
Dos años mayor que su hermano Ramón, también ingeniero forestal, José Jordana obtuvo el título en 1857 con el número uno de su promoción, siendo inicialmente destinado a los distritos forestales de Jaén y Huesca. Cuando en octubre de 1859 se decidió crear la Escuela de Prácticas para completar la formación de los alumnos de la Escuela Especial de Ingenieros de Montes que desde hacía cerca de una docena de años se había establecido en Villaviciosa de Odón, cerca de Madrid, fue escogido para dirigirla el joven Jordana, que estuvo al frente de la misma hasta su supresión por falta de presupuesto en mayo de 1862. La Escuela de Prácticas, situada en El Espinar (Segovia), además de completar la formación de los alumnos de la Escuela de Montes, tenía la intención de ser una especie de laboratorio en el que ensayar lo más sustancial de la ciencia forestal, la ordenación de montes, en lo que Jordana tenía alguna práctica puesto que en 1858 había efectuado un trabajo sobre la ordenación de los montes de Paterna, en Alicante, lo que quizás influyó en su nombramiento para dirigir la Escuela de Prácticas. De su paso por la misma, el resultado más importante fue la Memoria de reconocimiento del Monte La Garganta de los Propios del Espinar, escrita por Jordana, acompañada de un magnífico plano de rodales cromolitografiado debido a los ingenieros Andrés Antón Villacampa y Antonio Romero López, obra pionera en España de la cartografía temática de carácter forestal.
Después de pasar por los distritos de Zaragoza y Lérida, José Jordana se integró en 1870 en la Comisión del Mapa Forestal, creada en 1868 y que dirigía Francisco García Martino, fundador y director de la Revista Forestal, Económica y Agrícola, de la que fue uno de los colaboradores más asiduos. En la Comisión del Mapa Forestal permaneció por lo menos hasta 1878, y después pasó a desempeñar las funciones de secretario de la Junta Facultativa de Montes, organismo con el que estuvo estrechamente vinculado desde entonces y desde el cual desempeñó numerosas funciones de representación institucional en el extranjero. En 1901, llegó a la presidencia del Consejo Forestal, jubilándose anticipadamente en 1904.
Como resultado de sus frecuentes salidas al extranjero, escribió una serie de libros que tratan diversos aspectos de países como por ejemplo Japón, Australia, Nueva Zelanda, Argelia y Estados Unidos. A este último país, le prestó una especial atención, publicando sobre el mismo una serie de obras en 1877, 1880 y 1884, además de diversos artículos en otros momentos.
El primero de estos libros, Apuntes sobre los montes y la agricultura norte-americana (1877) lo escribió conjuntamente con Sebastián Vidal Soler, también ingeniero y reconocido botánico, junto con el cual participó en la Exposición Internacional de Filadelfia de 1876, en concepto de director de Agricultura en la Comisaría española de la Exposición, Jordana, y de comisionado de las islas Filipinas en el mismo evento, Vidal. La finalidad del libro es claramente aplicada, señalando que tenía interés y utilidad efectuar estudios sobre los adelantos que en Estados Unidos habían tenido lugar en la agricultura y los montes en los últimos años, puesto que su crecimiento había sido superior al de cualquier otro ramo. Unos años después, en 1880, Jordana publicó en solitario la obra titulada La agricultura y los montes en los Estados Unidos, notablemente más extensa pero con idéntica finalidad.
También publicó dos libros sobre la cuestión agraria y forestal en Argelia, uno como resultado de su estancia en este país en 1881 (La producción agrícola y forestal de la Argelia, 1882) y años después otro en el que se interesaba especialmente por la cuestión corchera (Notas sobre los alcornocales y la industria corchera de la Argelia, 1884), cuestión de gran interés para la economía española de entonces y singularmente de la catalana.
Sin embargo, las dos obras más destacadas de José Jordana son de un tipo bien diferente. La primera de ellas, los Apuntes bibliográfico-forestales, es un exhaustivo repertorio bibliográfico sobre todo lo escrito por autores españoles en relación a los montes, para lo que Jordana tomó como modelo el Diccionario de bibliografía agronómica, de Braulio Antón Ramírez (1865). Publicado en 1873, cuando Jordana llevaba varios años integrado en la Comisión del Mapa Forestal, sin duda los Apuntes tenían que ver con su labor en la misma, donde la recopilación exhaustiva de información era una labor relevante.
La segunda es de 1900, cercano ya el fin de su vida profesional, publicándose con el título de Algunas voces forestales y otras que guardan relación con las mismas confrontadas todas con el Diccionario de la Real Academia Española, cuyo objeto es recoger aquellas voces de contenido forestal no incluidas en el Diccionario de la Academia o que están mal definidas en él, según expone el propio Jordana. En conjunto, la obra abarca algo más de dos mil vocablos a los que, con el recurso de un amplio repertorio bibliográfico, intenta fijar su significado preciso. La obra seguramente es deudora de algunos trabajos anteriores, en especial su colaboración en el Diccionario de Agricultura, Ganadería e Industria (1885-1889, 8 vols.) de M. López Martínez, J. Hidalgo Tablada y M. Prieto Prieto, en el que José Jordana se responsabilizó de la parte forestal, en lo que contó con la colaboración de diversos ingenieros de montes, entre ellos su hermano Ramón.
Los intereses lexicográficos de Jordana iban acompañados de intereses literarios, terreno en el que hizo algunas incursiones, casi todas inéditas. Entre lo publicado, se encuentran lo que llama dos “novelas norteamericanas” (El Coronel y Mi suegra, 1885), de tipo costumbrista. En el prólogo a las mismas se muestra partidario del realismo en contraposición del naturalismo y el romanticismo.
Obras de ~: Memoria de reconocimiento del monte de la Garganta de los Propios del Espinar (1862), Segovia, 1997; “Arboricultura. El regaliz”, en Revista Forestal, Económica y Agrícola (RFEA), II (1869), págs. 303-309 y 361-369; “Ensayo crítico sobre algunos artículos penales de las Ordenanzas generales de Montes de 22 de diciembre de 1833”, en RFEA, IV (1871), págs. 655-667 y 679-690; “La Garganta del Espinar”, en RFEA, VI (1873), págs. 257-276, 305-326, 353-363 y 404-434; Apuntes bibliográfico-forestales o sea breve resumen de los libros, folletos, artículos, impresos, manuscritos, mapas planos y demás trabajos originales o traducidos por autores españoles relativos a la cría, cultivo, aprovechamiento, administración, legislación, economía de los montes, plantíos, caza y pesca, Madrid, 1873 (ed. facs., Madrid, 1966); “Los montes del valle de Andorra”, en RFEA, VII (1874), págs. 64-70; “El Instituto geográfico y estadístico español en la conferencia de Dresde y en la reunión de Lila”, en RFEA, VII (1874), págs. 691-696; con S. Vidal y Soler, Apuntes sobre los montes y la agricultura norteamericana, Madrid, 1877; Los montes y la colonización de Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, Madrid, 1878; La agricultura, la industria y las Bellas Artes en el Japón, Madrid, 1879; La agricultura y los montes en los Estados Unidos, Madrid, 1880; con A. Madrid-Dávila y E. Robles, La producción agrícola y forestal de la Argelia en el concurso de Argel de 1881, Madrid, 1882; Curiosidades naturales y carácter social de los Estados Unidos, Madrid, 1884; Notas sobre los alcornocales y la industria corchera de la Argelia, Madrid, 1884; El Monasterio de Piedra visto al natural, Madrid, 1885; Algunas voces forestales y otras que guardan relación con las mismas confrontadas todas con el Diccionario de la Real Academia Española, Madrid, 1900 (ed. facs., Madrid, Ministerio de Agricultura, 1992).
Bibl.: J. Gómez Mendoza, “José Jordana y Morera (1836- 1906) y el vocabulario forestal”, en J. Jordana, Algunas voces forestales y otras que guardan relación con las mismas confrontadas todas con el Diccionario de la Real Academia Española, op. cit., 1992, págs. 5-25; J. M. García López y J. A. Sáiz Garrido, “José Jordana, la Escuela de Prácticas Forestales de El Espinar y la memoria de reconocimiento del monte La Garganta”, en Memoria de la Garganta de El Espinar: un documento para la historia de la ordenación de montes de España. José Jordana (1862), Valladolid, Junta de Castilla y León, 1997, págs. 15-40; J. L. González Escrig, Ingeniería y Naturaleza. Aportaciones de los ingenieros de montes españoles a las ciencias naturales durante el siglo xix, Madrid, Asociación y Colegio de Ingenieros de Montes, Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, 2002, págs. 149-165.
Vicente Casals Costa