Roda González, Damián. Bilbao 21.II.1882 – 31.V.1967. Crítico de arquitectura y de arte, escritor y animador cultural.
Se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios en 1896-97, para cursar los estudios de Escultura de la Sección Artística, hecho que resultó decisivo en su devenir formativo, vital e intelectual. Allí permaneció cuatro años. En aquel momento frecuentaban las aulas personajes como Indalecio Prieto o Tomás Meabe, lo que lleva a especular sobre una más que probable amistad que parece confirmarse con hechos como la posterior colaboración de Roda en El Liberal, diario que dirigió Prieto.
Al finalizar los estudios se presentó a la convocatoria de las Pensiones a Artistas Vizcaínos de la Diputación en 1902. Junto a él figuraban otros opositores, futuros artistas reconocidos, como los escultores Quintín de Torre, Nemesio Mogrovejo, y los pintores Aurelio Arteta, Ángel Larroque o José Arrúe. Esta circunstancia y los acontecimientos posteriores llevan a suponer que guardara con sus compañeros una relación personal, al menos con algunos de ellos.
En el año 1913 figuraba como integrante de la Asociación de Artistas Vascos. Un hecho llamativo es que, pese a su formación como escultor, las colaboraciones y actividades de Roda fueron desde el principio en calidad de escritor. En 1914 publicaba el que parece ser su primer gran trabajo literario, Teatro sentimental, una obra de juventud que contenía tres comedias y cuya portada fue diseñada por Aurelio Arteta. Sin embargo, no fue el teatro un género que ocupara en exceso a Roda, más bien parece que era esta una especialidad impuesta para todo el que tuviera por oficio la propia escritura, de modo que no volvería sobre él hasta 1933, con otra obra titulada La noche de Santa Águeda, tras la que vendría Los tímidos. En ambas la técnica y el estilo literarios parecen repetir los de las obras precedentes.
Continuando con la escritura, sus trabajos periodísticos parecen jugar una mayor importancia, pues colaboraba en numerosos diarios y revistas. Así cuando en 1916 la revista La Esfera dedicó un número monográfico a Vizcaya (aunque más propiamente a Bilbao) Roda envió un artículo, “La caridad. Bilbao da su oro”, anticipo de lo que luego, ya en 1931, sería el tema de otra de sus publicaciones importantes, La beneficencia en Vizcaya.
El ambiente y las amistades que frecuentaba encajan con sus tendencias políticas, que deja claramente de manifiesto en una pequeña revista editada por la Sociedad El Sitio llamada ‘El 2 de mayo’, donde encontramos la firma y la colaboración de personajes como Miguel de Unamuno, Adolfo de Aguirre, Pedro Mourlane Michelena, Francisco Villanueva (textos) o Gustavo de Maeztu y Alberto Arrúe (ilustraciones). Allí, bajo el título “A los enemigos, salud” Roda hace toda una declaración de principios como liberal.
El 15 julio de 1922 salió el primer número de la revista La Construcción y las Artes Decorativas, que fue, sin duda, una de las más importantes empresas que emprendió, una aventura editorial que duró hasta el 29 de febrero de 1924, fecha de su último ejemplar. Fueron 40 números dedicados a la arquitectura, las artes industriales y decorativas y la ingeniería, una fuerte apuesta que contó con la financiación de la Asociación de Arquitectos de Vizcaya, con la aportación de buen número de industriales relacionados con la ingeniería y la construcción. Roda fue sin duda el alma mater de un proyecto de gran calado, de cuya brevedad habría que responsabilizar, en gran medida, a la crisis económica y al probable recorte de las subvenciones. La revista Propiedad y Construcción sucedió a La Construcción y las Artes Decorativas y se presentaba como una continuación de la misma, aunque Damián Roda ya quedaba relegado en sus funciones a mero colaborador, con artículos relacionados igualmente con el urbanismo y la arquitectura.
Antes de abandonar la dirección de la revista, y como colofón de la misma, Roda realizó La Arquitectura Moderna en Bilbao, un libro publicado en 1924 en el que se recogen artículos de los más destacados arquitectos del momento, colaboradores igualmente de la revista, así Manuel M.ª de Smith, Leonardo Rucabado, Pedro Guimón, Ricardo Bastida, etc. dicho trabajo fue sin duda uno de los más interesantes de Roda y junto a la revista, el que tuvo una mayor repercusión.
No abandonó el tema de la arquitectura y en 1935 realizó una pequeña monografía sobre dos de sus arquitectos más admirados Ricardo Bastida arquitecto. Emiliano Amann arquitecto, si bien es preciso apuntar que, básicamente, repite sobre ambos opiniones vertidas en artículos precedentes.
Tras la Guerra Civil entró a colaborar con el periódico conservador El Pueblo Español, que luego pasaría a ser El Correo Español. El Pueblo Vasco, y también en Vida Vasca, revista gráfica de Industria, comercio, arte, literatura y turismo de las provincias vascas y Navarra, editada entre Bilbao y Vitoria. Dicha publicación recogía temas locales de lo más variado y aquellos artículos sirvieron de preámbulo a lo que sería el tema central de su última obra en forma de libro, Alma y paisaje de Bilbao, y que tiene que ver igualmente con otro libro en el que él será importante colaborador y que se llamó Bilbao.
De otro lado, la pasión que parece indujo a Roda a dedicar gran parte de su tiempo a las artes y a la literatura no debió de ser, no obstante, suficiente para sostener a lo largo de su vida una familia numerosa. Damián Roda debió alternar su vocación artística con un trabajo en una entidad bancaria, muy probablemente la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao. Quizá dicha relación posibilitó el que esa misma entidad financiara otro de sus libros en el año 1947, titulado Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se trataba de una publicación conmemorativa de la creación del actual Museo de Bellas Artes, con prólogo a cargo del entonces alcalde de Bilbao, Joaquín Zuazagoitia. Se trata de un libro en el que Roda da una impresión personal de cada una de las obras expuestas en el nuevo Museo, haciendo un esfuerzo por situar las piezas más importantes dentro de un momento histórico. No es la obra de un erudito, no es la de un historiador riguroso, es la de un escritor que se acerca a una materia que le es familiar con la soltura de un connaisseur.
Damián es sobre todo un diletante, escultor en principio, aunque parece también buen dibujante, historiador del arte, animador cultural, crítico, uno de esos personajes que poblaban el Bilbao de entre siglos interesados por todo lo que pudiera estar relacionado con el arte y la cultura del momento. No obstante, el grueso de la obra de Roda está íntimamente relacionada con la arquitectura.
Obras de ~: Teatro sentimental. Amores lejanos. Tu marido ríe. Un libro nuevo, Bilbao, Imprenta y Encuadernación de la Casa de Misericordia, 1914; La Arquitectura Moderna en Bilbao, Bilbao, Talleres de Echeguren y Zulaica, 1924 (ed. facs. con introducción de N. Basurto Ferro, Bilbao, Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Delegación de Vizcaya, 2006); La beneficencia en Vizcaya, Bilbao. Editorial Elexpuru Hermanos S.A., 1931; Ricardo Bastida arquitecto. Emiliano Amann arquitecto, Madrid, Ediciones de Arquitectura y de Urbanización Edarba, 1935; Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao, Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, 1947; Alma y paisaje de Bilbao, Bilbao, Santa Casa de Misericordia, 1954; Bilbao, Bilbao, Talleres de Huecograbado Arte S.A., 1954; La noche de Santa Águeda y Los tímidos, citado por C. Bacigalupe, “Apuntes para una historia del teatro bilbaino. Damián Roda y su Teatro sentimental”, en Bilbao, n.º 80 1995).
Bibl.: C. Bacigalupe, “Apuntes para una historia del teatro bilbaíno. Damián Roda y su Teatro sentimental”, en Bilbao, n.º 80 (1995); N. Basurto Ferro, “Introducción”, en ~, La Arquitectura Moderna en Bilbao, op. cit.
Nieves Basurto Ferro