Nació en el casco viejo de Bilbao en el seno de una familia burguesa, que descendía de irlandeses afincados en la capital vizcaína en el siglo xviii. Tras cursar los estudios de Bachillerato en el colegio de los jesuitas de Orduña (Vizcaya), ingresó en la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde obtuvo el título en enero de 1904. Regresó posteriormente a su ciudad natal, contrajo matrimonio con María Dolores Prado Mathurin e inició su ejercicio profesional.

Su primera obra fue la casa de Restituto Goyoaga, amigo y socio de los Smith. En torno a este proyecto confluyeron una serie de circunstancias, que se repetirían posteriormente hasta llegar a caracterizar gran parte de la producción del arquitecto, cuya clientela estuvo formada preferentemente por la burguesía vizcaína, enriquecida como consecuencia del desarrollo industrial. Gran parte de este colectivo estuvo unido por lazos de amistad o parentesco con Smith y confió al técnico el diseño de sus palacios y residencias y, en menor medida, otras iniciativas inmobiliarias (hoteles, urbanizaciones y casas de vecindad), así como algunas fábricas y oficinas. Muchos de estos industriales y financieros adquirieron solares en el municipio de Guecho, población que a lo largo de la segunda mitad de la centuria decimonónica y las primeras décadas del siglo xx sufrió una notable expansión y adquirió un carácter eminentemente residencial. De este modo, Manuel María Smith acabó siendo un arquitecto especialmente vinculado a la tipología de la vivienda unifamiliar, mientras que la mayor parte de su prolífica producción está emplazada en la citada localidad. [...]