Nació en Zaragoza en 1877. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza, fue archivero-bibliotecario municipal titular en su ciudad desde 1912. Cronista oficial, académico de número de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza y correspondiente de la Real Academia de la Historia. En representación del Ayuntamiento de Zaragoza asistió a varios congresos de Historia de la Corona de Aragón. Colaboró con frecuencia en diarios y revistas sobre heráldica, tradiciones y costumbres, arte, historia municipal, poesía aragonesa o Joaquín Costa, de quien se declara seguidor entusiasta.

Su obra más destacada es Documentos para la historia artística y literaria de Aragón, procedentes del Archivo de Protocolos de Zaragoza. Siglo XVI, acopio de numerosísimos documentos fehacientes extraídos de los protocolos notariales de Zaragoza, del que también estuvo encargado. Fue muy calurosa la acogida que Eduardo Ibarra le dio en el Boletín de la Real Academia de la Historia. La obra es resultado de tres entregas, premiadas en 1914, 1915 y 1916-1917 por la Fundación Villahermosa-Guaqui. En ella da noticia de cientos de autores nuevos y desconocidos: pintores, escultores, arquitectos, orfebres, rejeros, impresores y bordadores tanto locales como flamencos o musulmanes, aclarando la autoría de obras fundamentales. [...]