Riederer von Paar, María Sidonia. Condesa consorte de Barajas (II). Imendorff (Alemania), f. s. XVI – Madrid, 10.XI.1624. Dama favorita de la reina Margarita de Austria.
Oriunda de Imendorff, María Sidonia fue la tercera de los seis hijos habidos entre Jorge Riederer von Paar y María Isabella de Ahaim, ambos miembros de la nobleza centroeuropea. Con el objetivo de dejar constancia de sus raíces nobiliarias en la Corte hispánica, durante el verano de 1608 encargó a su primo, Juan Werner Riederer, solicitar un documento notarial en Passau que lo atestiguase.
La joven se había criado junto a la archiduquesa María Ana de Baviera y la futura reina Margarita en la Corte de Graz, según el testimonio de Diego de Guzmán. Tres semanas antes de que el séquito real abandonase dicha ciudad, Sidonia fue nombrada dama de la por entonces archiduquesa Margarita. Sin embargo, la documentación refleja que la alemana sirvió también a la archiduquesa madre en la jornada real. Fue durante la misma que la posición de María Sidonia quedó asegurada a ojos del ingente acompañamiento, pues es a ella a quien Margarita de Austria honró con mayores mercedes, una actuación que se reproduciría en la Corte de Madrid durante los años posteriores. De entre todas las mujeres que formaron parte del servicio doméstico de la monarca, fue sin duda María Sidonia la que gozó de una posición más aventajada. La reina la honró en innumerables ocasiones en forma de vestidos, cuadros y joyas, cuyas materias primas provenían de los más refinados comerciantes extranjeros.
Entre 1599 y 1603, y como “dama favorita” de la reina, Sidonia fue parte activa de las reuniones que acontecían en el Monasterio de las Descalzas Reales entre Margarita de Austria, la emperatriz María y Sor Margarita de la Cruz. Todas ellas compartían una lengua que facilitaba el traspaso de información en favor de los intereses imperiales y que, dado el desconocimiento del alemán por parte del duque de Lerma y sus hechuras, les permitía conversar sin ser entendidas. Numerosas fuentes documentales apuntan a que la dama alemana llevó a cabo actividades y actuaciones que iban mucho más allá del mero desempeño de su cargo. El favor de la reina permitió a María erigirse como una figura cortesana cuya gracia convenía granjearse, incluso después de su salida de la Corte para desposar con el II conde de Barajas, Diego Zapata. Sus capitulaciones matrimoniales están fechadas en marzo de 1603, como también las negociaciones (en las que el valido la representó como huérfana) y el rico inventario de bienes que la joven traía consigo al matrimonio. A pesar de las reticencias por parte de reina y dama –debido a la diferencia de edad entre ambos, a la existencia de descendencia del primer matrimonio del conde y a la toma de conciencia por parte de estas mujeres de que aquel enlace respondía a un intento del duque de Lerma por menguar la influencia de ambas en la Corte de Felipe III–, la ceremonia tuvo lugar el 31 de abril de 1603, con moderadas galas a tenor del fallecimiento de la emperatriz María. La dote de Sidonia ascendía a 120.000 ducados, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta su condición de extranjera. La cantidad comprendía los bienes de la dama, así como un juro de concesión regia que ascendía a 6.000 ducados anuales válidos por dos vidas y asentados sobre las rentas del almojarifazgo mayor de Sevilla.
La descendencia de la pareja fue cuantiosa, pues de su unión nacieron seis vástagos: Antonio, Pedro, Margarita, María, Francisco y María. El primogénito, Antonio, sucedió a su padre como III conde de Barajas, mientras que el segundogénito sirvió como gentilhombre de boca de Felipe IV. El menor de los varones, Francisco, fue miembro de la orden de Calatrava. Por lo que respecta a la descendencia femenina, mientras que la menor de las hermanas ingresó como monja en el Monasterio de la Encarnación de Madrid –fundación regia de la mano de Margarita de Austria para cuya inauguración la condesa de Barajas sufragó un altar mayor con una escultura de la difunta reina arrodillada frente a San Agustín–, María y Margarita renovaron como parte del servicio palatino de las mujeres de la Casa de Austria, en esta ocasión al servicio de las infantas Ana Mauricia y María Ana.
Aunque a raíz de sus esponsales, la alemana cesaba de su cargo de dama, la relación y contacto con la reina no llegó a su fin. Los reyes se desplazaron hasta Barajas en 1604 para ejercer de padrinos del primogénito de la pareja. Además, la presencia de María Sidonia en los viajes de la reina a los Reales Sitios entre 1603 y 1611 es constante. No es de extrañar, por tanto, que su influencia en las dinámicas cortesanas fuese percibida por ilustres personajes como los embajadores alemanes o italianos, así como por los propios cortesanos que litigaban por el favor de los reyes.
Durante una de las estancias de los soberanos en El Escorial, Margarita de Austria dio a luz al infante Alonso. Días más tarde, el 3 de octubre de 1611, perdía la vida a causa de las complicaciones derivadas del parto. María Sidonia permaneció junto a la reina en sus últimas horas, alentándola y menguando sus dolencias con la aplicación de ungüentos. Cuando la parca visitó a la soberana, la vistió y amortajó con un hábito de San Francisco. Tras el fallecimiento de su protectora, Sidonia se encargó de labrar para su descendencia una dilatada carrera cortesana. Para conseguirlo, se aseguró de que sus hijos contasen con maestros que les brindasen una educación óptima y que asegurasen su éxito dentro de las dinámicas cortesanas. Como condesa consorte de Barajas, participó de algunos asuntos de su estado, como por ejemplo del abastecimiento de nieve para el año de 1618.
El 31 de octubre de 1624, testó ante Francisco Testa. Falleció el 10 de noviembre de ese mismo año tras una larga enfermedad que la había dejado postrada en la cama. Siguiendo sus disposiciones testamentarias, su cuerpo fue trasladado al panteón familiar de la villa de Barajas.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Palacio (AGP), Reinados, Reinado de Felipe III, leg. 1, Índice de damas de la reina Margarita de Austria; Archivo General de Simancas (AGS), Dirección General del Tesoro, Inventario 24, 1001; Archivo Histórico de la Nobleza (AHNob), Fernán Núñez, c. 751, d. 15, nº 7 y c.747, documentos 5, 6 y 12; Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (AHPM), Tomo 2674, fols. 477-483; Real Academia de la Historia (RAH), Manuscritos, 9/3661(40).
M.ª J. Pérez Martín, Margarita de Austria, Reina de España, Madrid, Espasa-Calpe, 1961; M. Sánchez, The empress, the queen, and the nun. Women and Power at the Court of Philip III of Spain, Baltimore - Londres, The Johns Hopkings University Press, 1998; C. Marín Tovar, “Doña María Sidonia Riederer de Paar, dama de la reina Margarita de Austria y condesa de Barajas”, en J. Martínez Millán y R. González Cuerva (coords.), La Dinastía de los Austrias: Las Relaciones entre la Monarquía Católica y el Imperio. Actas del Congreso Internacional, Madrid, Polifemo, 2011, págs. 671-700.
Emily Deelen
