Catalina Salazar y Palacios

Salazar y Palacios, Catalina. Esquivias (Toledo), 12.XI.1565 baut. – Madrid, 30.X.1626. Esposa de Miguel de Cervantes Saavedra.

Descendiente de Juan Cárdenas. Gutierre, Alonso y Juan de Cárdenas intervinieron en secreto en los trámites de los desposorios de la futura reina Isabel con el infante Fernando de Aragón. En el año de 1469, Juan de Cárdenas era nombrado alcalde de Esquivias por el estado de los Hijosdalgo del Lugar. Hijo de éste fue Gonzalo de Salazar, que fue paje del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña y, posteriormente, criado del cardenal Mendoza, estantes en la corte de los Reyes Católicos. Así mismo, por vía paterna descendía de Diego Hernández de Espinosa, que fue escudero del rey Enrique IV de Castilla. Descendiente de ambos fue Hernando de Salazar y Vozmediano, padre de Catalina.

Por vía materna, Catalina descendía de Juan de Salazar, alcaide del Alcázar de Toledo. Hija de éste fue María de Salazar, casada con el bachiller Juan Quixada, de Becilla de Valderaduey, siendo este el primer entronque de los Salazar con los Quixada. Hijo de ambos fue Diego García de Salazar, que fundó el 29 de mayo de 1537 una capellanía en el Monasterio de San Pedro Mártir de Toledo. Así mismo era descendiente de Francisco de Palacios, el viejo, que fundó una capellanía en Esquivias. Los Salazar y Palacios se hallaban en posesión de cartas executorias de hidalguía. Los hermanos de Catalina fueron: Nicolás (1563), que falleció en su juventud; Gonzalo (1573), fallecido en la infancia; Francisco (1577), ordenado sacerdote en 1595, que fue cura de Esquivias y comisario del Santo Oficio; y Fernando (1581) que profesó como fraile en el Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo (1600).

En septiembre de 1584, Cervantes llegó a Esquivias a requerimiento de Juana Gaitán. Pronto conocería a Catalina ya que se desposaban el 12 de diciembre de 1584, en la Iglesia de Santa María de Esquivias, oficiando la ceremonia Juan de Palacios y Salazar, tío de Catalina. Las velaciones se celebraron el 16 de enero de 1586, en la iglesia de San Martín de Madrid. El 29 de marzo de 1586, Catalina vende una suerte de majuelo y con el importe de la venta Cervantes liquida una deuda que tenía en Sevilla con Gómez Carrión. El 9 de agosto de ese mismo año, se formaliza ante escribano público la Carta Dotal de Cervantes a favor de Catalina. Ese mismo día, Catalina de Palacios, madre de Catalina, otorga un amplio poder en favor de Cervantes. El 25 de octubre de 1586, Cervantes y Catalina actúan como padrinos de bautismo de un niño en Esquivias. En 1587 Miguel de Cervantes abandona Esquivias y se traslada a Sevilla, no sin antes otorgar en Toledo un poder notarial a favor de su esposa, el 28 de abril de ese mismo año. El 9 de abril de 1588, Catalina actúa de madrina en el bautizo de Susana, hija de Simón Hernández y de María Romana, figurando en el acta como “Doña Catalina muger de Miguel de Cervantes”. El 31 de julio de 1590, Cervantes otorga un nuevo poder en favor de su esposa y de Magdalena de Cervantes, “vezinas de Madrid”. El 24 de febrero de 1597, Catalina vende otra suerte de majuelo y con su importe Cervantes reintegra una deuda por la cual había sido encarcelado en Sevilla. El matrimonio no tuvo descendencia.

Catalina Salazar permaneció en Esquivias hasta el año 1600 en que, junto a Cervantes, se trasladan a vivir a Madrid. En 1601, la Corte se establece en Valladolid y Cervantes y Catalina se trasladan a dicha ciudad (1604), uniéndose así a las hermanas de Cervantes, Magdalena y Andrea, la hija de esta –Constanza– e Isabel de Saavedra –que Cervantes reconociera como hija suya, fruto de su relación con Ana de Villafranca– que habían llegado a Valladolid en 1603. En junio de 1605, Catalina viaja a Esquivias, no debiendo declarar en el juicio por la muerte en una reyerta de Gaspar de Ezpeleta, a las puertas de su vivienda. En 1606, la familia Cervantes vuelve a Madrid. Cervantes y Catalina apadrinan las velaciones de Isabel de Saavedra y Luis de Molina. El 8 de junio de 1609, Catalina recibe el hábito de la Orden Tercera de San Francisco.

El 22 de abril de 1616 fallece Cervantes, siendo enterrado el día 23 en el Convento de las Trinitarias de Madrid, quedando Catalina al cuidado de toda la familia. En 1617, se encargó de la publicación del Persiles y Sigismunda.

Catalina fallece el 30 de octubre de 1626 y fue sepultada el 31. En su testamento manda se la entierre en sepultura de Cervantes “por el mucho amor que se tuvieron en vida”.

Fuentes y bibl.: Archivos Parroquiales de Esquivias, Acta de Bautismo [de Catalina de Salazar], 12 de noviembre de 1565, lib. 1.º de bautismos, fol. 17v., 2.ª inscripción; Acta de Bautismo [de un niño de Esquivias apadrinado por Miguel de Cervantes y Catalina de Salazar], 25 de octubre de 1586, lib. 2.º de bautismos, fol. 49v., 2.ª inscripción; Archivo Histórico Provincial de Toledo, Protocolos Notariales, Carta Dotal, 9 de agosto de 1586, Alonso de Aguilera (escribano), fols. 52r. – 56v.

L. Astrana Marín, Vida Ejemplar y Heroica de Miguel de Cervantes Saavedra, Madrid, Reus, 1948; E. Maganto Pavón, La Ceremonia de Velaciones de Miguel de Cervantes Saavedra y Catalina de Salazar. Separata de Actas del Valle de Henares, Guadalajara, 1992; L. Suárez, Isabel I, Reina, Barcelona, Ediciones Folio, 2004; A. Alvar Ezquerra, Cervantes: genio y libertad, Madrid, Temas de Hoy, 2004; J. Canavaggio, “Cervantes y Valladolid”, en Castilla. Estudios de Literatura, 0 (2009), págs. 69-86; E. Maganto Pavón, Isabel de Saavedra, los enigmas en la vida de la hija de Cervantes, Madrid, Editorial Complutense, 2013; La familia Villafranca y Miguel de Cervantes, Alcalá de Henares, Universidad de Alcalá de Henares, Servicio de Publicaciones, 2014; S. de Diego Romero, Catalina, Fuente de Inspiración de Cervantes, Ed. Punto Rojo. 2015.

Sabino de Diego Romero