Ayuda

José Antonio Pérez Íñigo

Biografía

Pérez Íñigo, José Antonio. Logroño (La Rioja), c. 1735 – Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), 16.XII.1806. Industrial y comerciante.

De origen logroñés, desde 1764 residió en Santo Domingo de la Calzada tras su matrimonio con la calceatense María Cruz Espeso Montes. Inicialmente se dedicó a la venta al por menor de todo tipo de productos, creando posteriormente una pequeña fábrica de dulces y chocolates.

En 1786 abandonó ese negocio y afrontó el proyecto fabril más importante nunca desarrollado en Santo Domingo de la Calzada, la construcción de una fábrica de telas finas. Bajo la influencia del Discurso sobre el fomento de la industria popular de Campomanes, promovió la creación de una Casa de Misericordia en la ciudad con la finalidad de emplear a los pobres en la fábrica que proyectó.

A pesar de la oposición de los Cinco Gremios Mayores de Madrid, gestores de la Real Fábrica de Ezcaray, por la competencia que para ellos suponía, inició en 1788 la construcción de la fábrica con proyecto del arquitecto Vicente Monasterio, la cual, debido al favor de la Corona pasó a denominarse “Real Fábrica”.

En 1793 experimentó una primera ampliación, y en 1800 construyó un nuevo edificio para acoger una escuela de hilazas en la que se alojarían cuarenta familias para aprender y desarrollar el oficio.

La construcción del complejo fabril introdujo en la zona un nuevo sistema de producción cercano a las fábricas de tipo colbertiano. Socialmente contribuyó al destierro de la ociosidad de diferentes estratos sociales marginados, y en el plano urbanístico trajo la ordenación de un nuevo espacio de la ciudad situado extramuros, aportando una estética neoclásica.

Su compromiso con las ideas de la Ilustración le vinculó a la Real Sociedad Bascongada, enviando a su hijo a estudiar a su prestigioso Seminario de Vergara en 1791. Intentó llevar a cabo otras iniciativas ilustradas relacionadas con el fomento de la agricultura, como la creación de cincuenta colonias agrícolas a su costa, si bien se encontró con la oposición de los agricultores de la ciudad.

En 1801 obtuvo carta de hidalguía gracias a sus méritos industriales y de fomento de la economía. Al fallecer, la fábrica perduró hasta 1835, quedando en manos de su viuda, hijo y yerno. Años antes, en 1795, Jovellanos la había visitado, ponderando su producción y modernidad. Otros autores contemporáneos como Eugenio de Larruga, gran conocedor de la situación industrial del país, dedicó grandes elogios a su persona y a su iniciativa, calificándola como el proyecto industrial privado más importante de España.

 

Bibl.: E. de Larruga, Memorias políticas y económicas sobre los frutos, fábricas, comercio y minas de España, con inclusión de las órdenes, disposiciones y reglamentos expedidos para su fomento y gobierno, Madrid, Imprenta B. Cano y A. Espinosa, 1788-1800; G. M. de Jovellanos, Diarios, est. preliminar de A. del Río, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1953-1956; V. Palacio Atard, Los españoles de la Ilustración, Madrid, Guadarrama, 1964.

 

Francisco Javier Díez Morrás