Hoyos y Garcia de Hoyos, Fernando de. Marqués de Valdehoyos (I). Panes (Asturias) 31.XII.1706 — Cartagena de Indias (Colombia), c.1760. Hombre de negocios en Cartagena de Indias.
Hijo de Diego de Hoyos y Antonia García de Hoyos, ambos naturales de la parroquia de Panes y anotados en los padrones como “hijosdalgo notorios de Casa y Solar conocido”.
Emigró muy joven a territorios de Nueva Granada, a donde se trasladaron varios miembros más de su familia, como su sobrino Gonzalo José de Hoyos, que logró una gran fortuna y obtuvo el marquesado de Torrehoyos en 1788.
Don Fernando sostuvo pleito de hidalguía en 1739. En 1746 recibió hábito de
En Cartagena, donde ejerció varios empleos públicos, Don Fernando casó el 18 de octubre de 1737 con doña Francisca de Miranda, hija de don Domingo de Miranda Villanueva, primer marqués de Premio Real, nacido en Gijón (Asturias) y rico hombre de negocios. Doña Francisca aportó una dote de 41.000 pesos al matrimonio, y tras la muerte de su marido siguió al frente de los negocios familiares. Tuvieron dos hijos, Gregorio e Inés. El primero, caballero de Calatrava en 1791, casó con su prima María Luisa Fernández de Miranda, nieta como él del primer marqués de Premio Real. Siguió la carrera de armas, y tras residir en España, donde contrajo importantes deudas a pesar de las remesas de dinero que le llegaban de Cartagena, acabó muriendo de forma violenta, en 1818, en
La actividad económica de Don Fernando de Hoyos se centró inicialmente en el comercio de los frutos de la región de Cartagena. En 1749 obtuvo un poder para representar en este puerto al Consulado de Cádiz. Fue apoderado de otro asturiano, José Ruiz, quien había obtenido asiento para la introducción de negros en los reinos de Perú y Tierra Firme. En 1750, tras romper con los Ruiz, obtuvo concesión para vender en Maracaibo y su provincia 200 “piezas de Indias” de negros. Los esclavos se adquirían en Jamaica pagándolos con dinero metálico, y por su venta en los lugares permitidos se obtenía plata u otros bienes, en especial cacao, palo de Brasil, cuero, tabaco o mulas. Valdehoyos no consiguió los resultados esperados en este negocio por la oposición de los Ruiz, cuya contrata contemplaba la exclusividad y no había sido cumplida, y por la mala situación económica de la región. Ya muerto don Fernando fue su viuda, doña Francisca Miranda, quien consiguió los mayores beneficios en el negocio de la trata con las licencias que le fueron concedidas en los años 60 para introducir negros bozales y dos barriles de harina por cada uno (para la manutención de los esclavos durante el viaje y la venta de la que sobrase) en Nueva Granada, Tierra Firme y Perú, a través de los puertos de Portobelo y Panamá.
Los marqueses de Valdehoyos eran propietarios en Cartagena de una mansión, situada en la calle de
Fuentes y Bibl.: Archivo Histórico Nacional, Ordenes Militares, Santiago, Expediente 7392; Calatrava, expediente 1241; Consejos, legajo 20225, expediente 4; Archivo General De Indias, contratación, expediente 5522. Archivo General De La Nación (Colombia), Colonia. Negros y esclavos, copias digitales: AGNCOO372; AGNCOO380; AGNCOO412; AGNCOO413.
L. Anes Fernandez, “Nobleza asturiana en Indias en el siglo XVIII” en La nobleza en
Lidia Anes Fernández