Ercazti Lorente-Aguado, José María. Estella (Navarra), 13.IX.1799 – Madrid, 19.IV.1890. Político.
José María Ercazti nació en Estella el 13 de septiembre de 1799, en el seno de una conocida familia de liberales. Era hijo de María Tecla Lorente-Aguado Galdeano y de Juan Agustín Ercazti Huici, que consiguió sentencia de hidalguía (1817) y fue perseguido por los realistas (1822). Éste, en 1836, fue incluido por el Ayuntamiento carlista de Estella, junto a sus hijos Agustín, Francisco, Venancio, Higinio y José María, entre los vecinos “exaltados en el grado más superior que defienden a Cristina con las armas en la mano”.
En junio de 1820 José María Ercazti se inscribió en la Milicia Nacional movilizada de su localidad natal, permaneciendo por espacio de tres años, ocho meses y catorce días. En 1823 pasó a la capital navarra hasta la capitulación de la plaza, de la que salió para desempeñar una comisión de servicio, siendo hecho prisionero por las tropas sitiadoras. El 14 de febrero era indultado y regresaba a Estella.
En 1833, al iniciarse la contienda carlista, estuvo bajo las órdenes del Coronel Bartolomé Amor, en su localidad natal y en Pamplona. Tres años después, fue designado por el general Sarsfield para formar parte de la Comisión que sustituyó a la Diputación provincial, ocupándose de los arbitrios para el ejército y de otros ramos de la administración. Renovada la Diputación, fue nombrado, en octubre de 1836, individuo de la Junta de Armamento y Defensa y juez de hecho de la ciudad de Pamplona. En febrero de 1837 partió hacia Bilbao y San Sebastián, de nuevo por orden de Sarsfield, a fin de acordar acciones conjuntas con el general en jefe Espartero y con Evans. El mismo general Sarsfield le comisionó del ramo de confidencias como individuo de la Junta de Bienes Nacionales, designación que había desempeñado igualmente durante su permanencia en la Junta de Armamento y Defensa. El 28 de julio de 1839 cesó como individuo de la Milicia Nacional. Previamente, por Real Orden de 1 de enero de dicho año, le fue concedida la Cruz Supernumeraria de la Orden de Carlos III, en recompensa por los servicios prestados en la Guerra Carlista y “teniendo en consideración sus pérdidas y padecimientos mediante a que los bienes que poseía en Estella y en Hernanie, ocupadas por el enemigo se le confiscaron por su constante adhesión a la causa de S. M.”.
Entretanto, el 15 de noviembre de 1837 había tomado posesión como administrador de Correos de Pamplona y el 31 de mayo de 1838 había sido nombrado para similar empleo en Santiago. El 17 de marzo de 1841 pasó a la administración de correos de Lérida, donde fue encargado de establecer el correo diario de Francia a Madrid por Canfranc y Zaragoza. A partir del 10 de noviembre de 1841 procedió a desempeñar igual cargo en Vitoria y, en mayo de 1853, accedió al cargo de administrador principal de Correos de Vitoria, con la categoría de jefe de negociado, cargo que desempeñó intermitentemente hasta el 31 de enero de 1858. Obtuvo del Gobierno provisional de la Nación, el 15 de octubre de 1868, el nombramiento de gobernador civil de Álava, funciones que le retuvieron hasta su dimisión, el 15 de enero de 1872. Sus postulados anticarlistas quedaron manifiestos al prometer sin rodeos la muerte de Vicente Manterola, en el momento de entregar las armas a los Voluntarios de la Libertad.
En la última etapa de su vida, siendo ya un hombre de avanzada edad, participó en la política de proyección nacional. En las elecciones generales de septiembre de 1843 había sido designado diputado suplente a Cortes por Navarra, pero no llegó a acceder al Congreso. Tampoco tomó posesión de su cargo de diputado foral por el partido judicial de Estella en febrero de 1850, dada su incapacidad legal para el desempeño del mismo. Finalmente, fue diputado a Cortes por el distrito de Estella en agosto de 1872 y figuró entre los representantes de la Asamblea Nacional (1873), así como en las Constituyentes de 1873 por dicha circunscripción navarra. Ocupó la mesa de la Presidencia en el Congreso en 1872, que le correspondía por mayoría de edad. En dicha legislatura fue requerido en la comisión del proyecto de ley de creación del Banco Español Hipotecario y en la del estado de Sociedades Mercantiles. Propuso la redacción de una ley contra los que “materialmente renunciando a la Constitución se salen al campo para destrozarla”, que Martos, el ministro de Estado, creía innecesaria, dada la suficiencia del Código Penal para reprimir y castigar los delitos de rebelión y secesión. Fue admitido, sin embargo, el artículo que presentó junto a otros diputados, relativo a la Ley de Reemplazos de 8 de febrero de 1873, con objeto de que ésta en nada alterara las atribuciones que, en la realización del servicio militar, competían a Navarra con arreglo a la Ley Paccionada de 16 de agosto de 1841. Desde sus postulados liberales, sus intervenciones parlamentarias en las Cortes Constituyentes de 1873 a 1874 se centraron en aquellos asuntos vinculados a la Guerra Carlista, que implicaba directamente a Navarra y a las Provincias Vascongadas (movilización de hombres, indemnizaciones, socorros, etc.).
Contrajo matrimonio con Felipa Chavier López de Berrosteguieta, hija del abogado José María Chavier Unanue, hecho prisionero por los realistas en 1822 y alcalde liberal de Estella en 1835.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documental Electoral, 24 n.º 3, 72 n.º 11 y 75 n.º 15.
J. Agirreazkuenaga, S. Serrano, J. R. Urquijo y M. Urquijo, Diccionario Biográfico de los Parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria-Gasteiz, Parlamento Vasco, 1993; A. García-Sanz Marcotegui, Diccionario Biográfico de los Diputados Forales de Navarra (1840-1931), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1996.
Susana Serrano Abad