Martínez Fuertes, Ángel. Villadangos del Páramo (León), 30.XI.1932 – Madrid, 1.III.1992. Agustino (OSA), docente y político.
Hijo de Gregorio Martínez y Consuelo Fuertes. Los estudios humanísticos los comenzó en 1945 en la Escuela Apostólica sita en el Monasterio Nuestra Señora de La Vid (Burgos), y a partir de 1947 los continuó en el Colegio de San Agustín de Palencia. En la capital palentina hizo el año de noviciado y profesó en la Orden Agustiniana el 13 de octubre de 1951. Vuelto al Monasterio de La Vid inició los estudios eclesiásticos que le condujeron a la ordenación sacerdotal por el obispo Juan Manuel González Arbeláez, el día 15 de junio de 1957.
Este mismo año fue enviado a Salamanca para obtener en la Universidad la licenciatura en Filosofía y Letras, sección Lenguas Clásicas. Luego se incorporó al Colegio-Seminario de Palencia, y desde septiembre de 1961 fijó su residencia en Madrid. En la capital de España simultaneó durante algún tiempo la docencia en el Colegio del Buen Consejo con puestos de responsabilidad, como subdirector (1964), director (1967) y consejero provincial de educación (1969- 1973). El año 1971 se trasladó a la residencia San Manuel y San Benito, también de Madrid, donde permaneció el resto de su vida.
Dedicado a la problemática de la enseñanza y de la política educativa, colaboró en la redacción del Libro Blanco de la Educación y fue nombrado delegado de la Federación Española de la Enseñanza (FERE); presidente de los Centros de Enseñanza Media de Madrid (1964), del Sindicato Nacional de Enseñanza (1964-1978) y de la Unión Nacional de Empresarios (1971-1975); vocal del Consejo Escolar del Instituto Nacional de Emigración (1965-1969); vicepresidente del Comité Técnico Nacional del Deporte Escolar en la Delegación de la Juventud (1968-1977); consejero nacional de Educación (1971-1974); procurador en Cortes (1971-1977); senador electo por León (1977- 1979); fundador de la primera organización empresarial española del sector educativo, la Conferencia Española de Centros de la Enseñanza (CECE), y presidente desde su fundación en 1977 hasta su muerte el 1 de marzo de 1992, a causa de un cáncer de garganta.
A la misa funeral, presidida por Luis Gutiérrez, obispo auxiliar y vicario general de Madrid, asistieron personalidades de diferentes tendencias políticas e ideológicas.
Uno de los méritos, no menores, de Martínez Fuertes fue el haber conseguido en 1973 las primeras ayudas económicas para la enseñanza privada. Las subvenciones de entonces se convirtieron, con el paso del tiempo, en los conciertos educativos. De esta forma se protegía la libertad de enseñanza de aquellas familias que optasen por un centro privado, amparados en que el proyecto e ideario educativos estaba en consonancia con la educación que deseaban para sus hijos.
Con ello, había conseguido dar un paso firme hacia la libertad y gratuidad de la enseñanza, y la igualdad de oportunidades para todos. Decisiva fue su intervención en la redacción de cuatro leyes educativas: Ley General de Educación (1970), LOECE (1980), LODE (1985) y LOGSE (1990).
En la vida política participó activamente durante los últimos años de la dictadura y también en la época democrática. Desde su cargo en el Senado intervino en la discusión del artículo 27 de la Constitución, que versa todo él sobre la educación, y particularmente en la inclusión a la Carta fundamental del artículo 10.2, que dice así: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”.
Por su labor incansable en defensa de la enseñanza recibió varias condecoraciones: la Encomienda con placa de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas; la Gran Cruz al Mérito Civil; la Medalla de Plata al Mérito Sindical; la Medalla de Plata de la Juventud; y la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.
Desde 1995 la CECE convoca el Premio Ángel Martínez Fuertes de Tecnología Educativa, y un año después instituyó en Madrid la Fundación Ángel Martínez Fuertes con el ánimo de perpetuar el legado del agustino leonés a favor de la formación y educación.
Obras de ~: “Perspectivas de optimismo para los religiosos educadores”, en Vida Religiosa, 32 (1972), págs. 207-217; “Justa distribución de los fondos públicos de la enseñanza”, en Razón y Fe, 194 (1976), págs. 193-201; “Con la LODE se nos quiere hacer renunciar al propio modelo educativo”, en ABC, 2 de diciembre de 1983; “Con Europa, la libertad de enseñanza”, en ABC, 16 de junio de 1985; “La ‘guerra’ de la Reforma”, en ABC, 5 de junio de 1990.
Bibl.: C. de Alvear, “Martínez Fuertes, un religioso atípico”, en Ecclesia, 2572, 21 de marzo de 1992, pág. 7; M. A. Arroyo, “En memoria de Ángel Martínez Fuertes. Una vida apasionada”, en Actualidad Docente, 139 (1992), pág. 28; C Conde Díaz, “In memoriam. Ángel Martínez Fuertes”, en Diario de Burgos, 3 de marzo de 1992; I. Gallego y A. Martínez Fornés, “La enseñanza pierde a Ángel Martínez Fuertes”, en ABC, 2 de marzo de 1992, págs. 52-53; “In Memoriam. Ángel Martínez Fuertes”, en Actualidad Docente, 139 (1992), págs. 5-39; M. I. Serrano, “Adiós ‘ministro paralelo’”, en ABC, 2 de marzo de 1992, pág. 52; J. M. Vidal, “Ángel Martínez Fuertes. Una vida en aras de la Escuela Católica”, en El Mundo, 2 de mayo de 1992; I. Bazo, “El eco de una garganta rota. Al P. Ángel Martínez Fuertes”, en Actualidad Docente, 159 (1994), pág. 7; J. M. Vidal, “En el cuarto aniversario. Homenaje al Padre Ángel Martínez Fuertes”, en Actualidad Docente, 180 (1996), págs. 11-14; J. Villegas Delgado, Biografías agustinianas. Provincia de España: 1926-2001, t. II, Madrid, Editorial Religión y Cultura, 2001, págs. 528-530; E. Sánchez Pérez, Ángel Martínez Fuertes. Pasión por la educación, prólogo de I. Bazo Sánchez, Madrid, Editorial Anaya, 2002.
Rafael Lazcano González