González González, Elpidio. Palacios del Sil (León), 26.IV.1905 – Gusen (Austria), 24.IX.1941. Industrial y político.
Hijo de Joaquín González Díez (1861-1940) y de María del Carmen González Magadán (1881-1916), ambos de Palacios del Sil, Elpidio González González nació en esta localidad de montaña de León, siendo el segundo de los cuatro hermanos que sobrevivieron. Huérfano de madre a los once años y con su padre dedicado a su trabajo en la secretaría municipal, se incorporó desde muy joven a la actividad comercial de la familia.
Ello coincidió con el despegue comercial vivido en la zona por el desarrollo de la minería del carbón, aprovechando la coyuntura favorable que brindó al sector la I Guerra Mundial, y la construcción por la sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada del ferrocarril Ponferrada-Villablino (1918-1919), cuyo punto intermedio fue establecido en Palacios del Sil.
Elpidio González ensanchó los intereses familiares, diversificando su actividad con múltiples productos, desde la venta al por mayor de las patatas cultivadas en la zona, que suministraba a diversos puntos del país por ferrocarril, hasta la gerencia de la pequeña lechería del pueblo, adonde llegaba la leche de todos los próximos para que le fuera practicado el primer tratamiento y, una vez hecho, enviarla a las fábricas mayoristas, en este caso la Mantequera Leonesa, de León. También tuvo un negocio de transporte de mercancías, asociado con su primo Antonio Álvarez González.
Convertido en uno de los principales contribuyentes industriales de la zona, entre 1923 y 1926 fue administrador arrendatario del cobro de los arbitrios municipales en Palacios del Sil. Interrumpió esta actividad para cumplir el servicio militar, que hizo en el Batallón de Cazadores África nº 12, de Larache, y, ascendido a cabo, en la Mehala Jalifiana nº 3, en la Guerra del Rif.
Ante el agotamiento de la monarquía e invitado por Manuel García-Lorenzana, industrial mantequero con el que tenía relaciones comerciales, en 1931 aglutinó a los partidarios de la opción republicana en un comité local del Partido Republicano en Palacios del Sil. Los monárquicos ganaron las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 (7-3), las cuales, aunque se repitieron en mayo con un resultado distinto (empate 5-5), no permitieron un cambio en la alcaldía, que recayó en los monárquicos. En esa época, Elpidio González fue candidato a juez propietario en las elecciones a jueces y fiscal municipales, y tuvo a su única hija, Elva Josefa, nacida en 1932 de la relación que mantuvo con su prima paterna Virgilia González González.
En un espacio político con un predominio total de las derechas y un ambiente social marcado por las luchas de poder y continuos enfrentamientos vecinales y judiciales por el coto de caza, las diferencias entre el grupo de los republicanos y el círculo de los monárquicos supusieron una tensión creciente. Sus figuras más destacadas fueron Elpidio González, líder natural de los republicanos, y José García Pérez, joven secretario municipal, junto con su padre, el maestro Nicanor García, y el médico José Sabugo. Este sector conservador alentó la creación en el pueblo de la Juventud de Acción Popular (JAP), constituida en 1935 con más de cien afiliados, que tuvo una gran actividad y aglutinó a los jóvenes antirrepublicanos, siendo una de las organizaciones más importantes de la provincia.
A principios de 1936, Elpidio González presidió la agrupación local de Unión Republicana, mientras su hermano Lucio González, estudiante de Derecho, presidía la de Izquierda Republicana.
Recuperado el Gobierno de la República por el Frente Popular, Elpidio González fue uno de los diez nuevos concejales de la corporación local y, el 25 de marzo de 1936, elegido alcalde. Permaneció en el cargo hasta el estallido de la Guerra Civil.
A la entrada de las tropas golpistas provenientes de Galicia en los primeros días de agosto de 1936, se evadió como otros muchos republicanos –y su propia familia– a la zona conservada por los republicanos. Cruzó por los montes de la zona a la Collada de Cerredo y el puerto de Leitariegos y, ya en Asturias, pasó por Somiedo y Teverga, siendo trasladado desde este punto a Gijón.
En la ciudad vivieron durante algunos meses varios familiares, compartiendo un piso. A finales de 1936, Elpidio González fue nombrado por el Consejo Interprovincial de Asturias y León secretario y recaudador de contribuciones del Ayuntamiento de Morcín, cargo en el que se mantuvo hasta poco antes de la caída del Frente Norte, en octubre de 1937. Durante este periodo residió en la aldea de Castandiello junto a su hermana Araceli González.
Evacuado a Francia y de allí a Cataluña, en Barcelona vivió con algunos familiares (entre ellos, sus dos hermanos) en un piso del paseo de Colón, con un auxilio gubernamental para refugiados, hasta conseguir colocación en una oficina ministerial.
Ya en 1939, al ser ocupada Cataluña, pasó a Francia. Hay constancia de que a fines de 1939 y principios de 1940 estaba en una granja de Gensac-la-Pallue (Cognac), desde donde escribió varias cartas a su familia. Con el avance de las tropas alemanas en plena II Guerra Mundial, sería deportado el 20 de agosto de 1940 en el “convoy de los 927”, primer tren que desplazó prisioneros españoles a los campos de exterminio nazis.
Fue internado el 24 de agosto de 1940 en el campo de Mauthausen, asignándosele el número de matrícula 4.180. Transferido el 24 de enero de 1941 al campo anexo de Gusen, al que se llevaba a los presos en peores condiciones de salud, en este recibió el número 9.310.
Falleció el 24 de septiembre de 1941, a los 36 años, y su cadáver fue incinerado en el crematorio del propio campo de exterminio. Su familia, que sufrió la represión en España, no tuvo conocimiento de tal circunstancia hasta 1952, mediante una carta del Ministerio de Antiguos Combatientes y Víctimas de Guerra de la República Francesa.
Desde 2022, Elpidio González tiene dedicado un stolperstein en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada junto a otros ocho deportados de la Comarca del Bierzo.
Bibl.: E. González, Hestoria de la mia vida, Villablino, Club Xeitu, 2018; V. del Reguero, Anatomía de una discordia. De Palacios del Sil al campo de Mauthausen, León, La Memoria del Norte, 2020.
Víctor del Reguero
