Fue el fundador, en los años de la posguerra es­pañola, de Gallina Blanca, S.A., uno de los prime­ros grupos industriales catalanes y españoles en el sector de la alimentación. Lluís Carulla nació en L’Espluga de Francolí (Tarragona) el 21 de febrero de 1904. Su padre era el farmacéutico del pueblo y seguir esta profesión era la que correspondía al he­redero por tradición familiar; al ser Lluís el segundo hijo, estudió Derecho en la Universidad de Barcelona y preparaba oposiciones a Notaría cuando estalló la Guerra Civil.

En plena guerra, época de racionamiento alimenti­cio, Carulla tuvo la idea de producir cubitos de caldo, concentrados de carne y verduras, que había intro­ducido en España la empresa suiza Maggi y que en­tonces habían desaparecido del mercado. Se puso en contacto con fabricantes europeos y los cubitos sa­lieron al mercado en 1937 con el nombre Gallina de Oro, que pronto cambió por el de Gallina Blanca. Uno de sus caracteres innovadores fue el de la uti­lización de medios de comunicación —periódicos y radios— para la venta de sus productos, aún en plena guerra. [...]