Ayuda

Pedro Bayona de Villanueva

Biografía

Bayona de Villanueva, Pedro. Burgos, 1598 – Madrid, 1678. Militar, maestre de campo.

De ascendencia vasca, comenzó a servir en el año 1621, cuando asentó como soldado en el tercio de Saboya, del ejército de Lombardía, asistiendo a las operaciones militares en la Valtellina (1621-1624), asedio de Verrua (1625) y a los dos de Casale Monferrato (1628 y 1630), donde era ya alférez. Luego fue capitán de una compañía formada con desertores franceses, probablemente de las llamadas libres o “fuera de tercio”, en servicio de guarniciones. Levó su primera compañía de Infantería española para el tercio del marqués de la Hinojosa, que pasó su primera muestra el 23 de agosto de 1639 en Tortosa, antes de embarcar hacia Finale, para servir nuevamente en el estado de Milán. Reformado dicho tercio, regresó con su antiguo maestre de campo a Cataluña (1642), donde fue provisto sargento mayor del tercio de Alonso de Villamayor y Viveros (muerto el 21 de noviembre de 1646), con el cual tomó parte en el indeciso combate de las Horcas de Lérida (7 de octubre de 1642), logrando retirarse al anochecer hacia Torres del Segre. Asistió también a la toma del castillo de Aytona, al asedio y toma de Balaguer, a la conquista de Ager y, tras la desafortunada batalla de Llorens (22 de junio de 1645), a la defensa de Balaguer, donde Simón de Mascarenhas hubo de capitular (19 de octubre de 1645), tras una heroica resistencia.

La guarnición salió el día 20, camino de Barcelona, y tras ingresar en Francia regresó a España por Navarra, trayecto en el cual “padecieron grandes necesidades y privaciones”. Reincorporado Bayona al Ejército, partió de Fraga con su tercio (30 de septiembre de 1646) para el socorro de Lérida, pero cuando marchaba hacia la plaza asediada se le ordenó tomar el castillo de Castelldasens, que asaltó con su tercio y el de la ciudad de Zaragoza (22 de octubre de 1646); después quedó allí como gobernador por orden del marqués de Leganés, y seguía gobernando el castillo en mayo de 1648.

Entró en las consultas del Consejo de Indias para la provisión de los gobiernos de Santa Cruz de la Sierra, isla de Margarita y Paraguay, y fue designado gobernador y capitán general de esta última provincia (16 de diciembre de 1650). Sin embargo, excusó ejercer el cargo para continuar sirviendo en campaña; entonces se le destinó al ejército de Extremadura. Aceptaría en cambio, más tarde, el puesto de gobernador y capitán a guerra de la ciudad de Santiago de Cuba (4 de marzo de 1654). Embarcó en junio siguiente junto a su esposa, Catalina Gallo, tras el preceptivo pago de la fianza asociada al cargo (2 de junio de 1654).

Tomó posesión de su cargo el 4 de septiembre de ese mismo año, de manos de Felipe de Rivera, y procedió durante su gobierno a consolidar las fortificaciones de la plaza, amenazada desde 1655 por la presencia inglesa en Jamaica, a cuyo gobernador Isasi remitió “hasta 19 socorros de gente, armas, municiones, bastimentos y pertrechos”, que le agradeció el virrey de Nueva España, duque de Alburquerque, en carta del 27 de agosto de 1657. Cumplido su mandato (1659), regresó a España al año siguiente, sin cargos de la residencia que le tomó el oidor Vélez Mantilla, si bien el Consejo de Indias le condenó en costas (1662). Aquel mismo año fue nombrado gobernador y capitán general de la provincia de Santa Marta (actual Colombia), pero estando a punto de partir se le ordenó reponerse en el gobierno de Santiago, que los ingleses habían saqueado e incendiado (18 de octubre-15 de noviembre de 1662).

La nueva comisión incluía su ascenso a maestre de campo, título de gobernador (patentes de 10 de diciembre de 1663) y excusa de las preceptivas licencias, fianza y derechos de embarque, así que zarpó al año siguiente “en un navío particular que para ello se previno”.

Tomó nueva posesión de su gobierno el 16 de junio de 1664 y, hallando quemada la ciudad y voladas sus fortificaciones, trazó nuevas plantas de las mismas, que remitió a la Corte. Por despacho de 20 de agosto de 1666 se dejó a su elección todo el proceso reedificador, “para que según el terreno obrase lo más conveniente”.

Abordó primero la reconstrucción del Morro, concluida antes del 1 de noviembre de 1667, fecha en que Su Majestad agradeció tanta diligencia, y procedió inmediatamente a la reedificación de la villa y a la erección de las baterías de la Punta, Santa Catalina y la Estrella, que después convertiría en un fuerte. Todas las fortificaciones estaban ultimadas el 6 de noviembre de 1668, cuando remitió a la Corte un plano de ellas que aún se conserva (Archivo General de Indias, Mapas y planos, Santo Domingo, 62), al tiempo que el obispo de la diócesis, Juan Sáenz de Muñosca, hacía reparar la catedral y la iglesia de San Francisco. El 20 de mayo de 1669 transfirió el gobierno a Andrés Magaña y regresó a España en 1670, nuevamente sin cargos residenciales.

Fue reputado por el Consejo de “bueno, recto y limpio ministro y digno de que S. M. le haga merced” (12 de junio de 1672). La Reina regente premió sus fieles servicios y escrupulosa administración designándole ayo de los pajes del Rey. En adelante, Bayona residió en palacio hasta su muerte.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), “Memoriales y relaciones de méritos y servicios”, en Indiferente General, 113 n.º 52, ms. 1647; Indiferente General, 123, n.º 122, impr. 1672; Contratación, 5431, n.º 1, ms. 1654, Expediente y licencias de pasajero; Escribanía, 79B, ms. 1660 Residencia y sentencia.

M. de Novoa, “Memorias de Matías de Novoa, Ayuda de Cámara de Felipe IV, antes atribuidas a Bernabé de Vivanco” o “Historia de Felipe IV”, pról. de A. Cánovas del Castillo, en Memorial Histórico Español (MHE) (Madrid, Real Academia de la Historia), t. LXXXVI (1886), págs. 271 ss.; M. Parets, “De los muchos sucesos dignos de memoria que han ocurrido en Barcelona y otros lugares de Cataluña entre los años de 1626 a 1660”, en MHE, ts. XX a XXV (1891-1893); O. Ruiz Miyares, “Cronología de Santiago de Cuba”, en Sierra Maestra (Santiago de Cuba) (1996-1997); VV. AA., Personajes de la Historia de España, vol. II, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 199; M. Jiménez, La Ciudad de Santiago de Cuba, en http://guije.com/pueblo/santiago.

 

Juan Luis Sánchez Martín