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Juan de Landerri

Biografía

Landerri, Juan de. Régil (Guipúzcoa), p. t. s. XVI – Sádaba (Zaragoza), 24.V.1584. Piedrapiquero, entallador, arquitecto e ingeniero.

El perfil biográfico de Juan de Landerri, Landerrain o Landernain resulta muy difícil de trazar por varias cuestiones. En primer lugar, porque es posible que algunos de los datos presentados obedezcan al discurso vital de su primo homónimo Juan de Landerri (c. 1535-1608), de la misma profesión, aunque documentado fundamentalmente en tierras navarras, e incluso al de su hijo, Juan de Landerri, que recibió su formación de mazonero junto a Esteban de Obray y Nicolás de Lobato a mediados de la década de 1540.

En segundo, porque las noticias exhumadas obedecen a tres perfiles profesionales marcadamente diferenciados, el de entallador, el de maestro de obras o arquitecto y el de ingeniero y, en tercero, porque todas estas referencias ocupan un arco cronológico aparentemente demasiado dilatado. A la espera de nuevas investigaciones que permitan deslindar su figura de las de otros personajes, tan sólo cabe señalar que las primeras referencias documentales exhumadas sobre Juan de Landerri lo identifican como “mazonero de piedra” y lo sitúan trabajando al servicio de Damián Forment en el retablo mayor de la catedral de Huesca. Su actuación en esta empresa resulta muy difícil de precisar, pero se sabe que cobró 2.728 sueldos en nombre del maestro en 1532 y que, cuatro años más tarde, el 6 de junio de 1536, le compró al escultor una carta de comanda extendida por el Cabildo catedralicio por valor de otros 3.966, que intentaría hacer efectiva un año más tarde.

Juan de Landerri mantendría sus vínculos con Damián Forment y con el Capítulo de la catedral de Huesca a lo largo de los años inmediatamente posteriores.

El primero lo avaló cuando contrató la ejecución de la portada del palacio zaragozano del jurista Miguel Donlope el 1 de enero de 1537, una obra que ya estaba ultimada el 14 de marzo de 1538, cuando cobró el finiquito de lo que se le adeudaba por ella y que, sin lugar a dudas, debió de resultar del agrado del promotor puesto que el 25 de enero de 1539 le encomendó la ejecución de las columnas destinadas al patio y a las escaleras del edificio. Varios meses más tarde, en junio de ese mismo año, el escultor le concedería los poderes necesarios para que contratase en su nombre la ejecución de un retablo bajo la advocación de San Juan para la ciudad de Perpiñán (Francia).

Por su parte, los canónigos de Huesca lo mandaron llamar en 1535 para que estudiase la posibilidad de hacerse cargo de la segunda fase constructiva de la “sacristía nueva” diseñada por Juan de Segura, le abonaron los 600 sueldos que se le adeudaban por ciertas “anualidades” correspondientes a 1540, 1541 y 1542 el 16 de junio de ese último año, y le entregaron la respetable cantidad de 4.000 sueldos como fin del pago por el retablo mayor en la primavera de 1546.

Su probada solvencia en la labra ornamental de la piedra, su exitosa participación en proyectos como la ejecución de la portada meridional de la iglesia de San Pablo de Zaragoza en 1540, y sus más que probables contactos con Juan de Segura en Huesca le valdrían la confianza del arquitecto que, tras asumir la ejecución de las columnas diseñadas por Gil Morlanes el Joven para la Lonja de Zaragoza el 13 de junio de 1541, ajustó su materialización dos meses más tarde con varios profesionales, entre otros, Juan de Landerri y su tío Martín de Landerri —Martín de Régil—, que saldó unas viejas deudas con su sobrino dos semanas más tarde.

A pesar de que el 19 de julio de 1543 contrató la realización de una pesquera, una pila y una peana para hacer una fuente en las casas de Juan de Torrellas en Zaragoza, y de que continuaba en la capital aragonesa para el mes de octubre de ese mismo año, Juan de Landerri debió de incorporarse prácticamente de inmediato al equipo que trabajaba a las órdenes de Juan de Segura en las Cinco Villas. Documentado en Sádaba (Zaragoza) para 1544, pudo hacerse cargo de la conclusión de la iglesia parroquial del lugar tras la desaparición de Segura, acaecida a finales de ese mismo año o comienzos del siguiente.

Su labor allí se prolongaría durante varios años todavía, ya que, a tenor del letrero dispuesto sobre el acceso al templo, la iglesia no se consagró hasta 1549. Poco después, el 3 de noviembre de 1550, contrató la construcción del claustro de Santa María de Uncastillo (Zaragoza), una empresa que hubo de simultanear con los últimos trabajos de ampliación y reforma de la iglesia parroquial de San Martín de Tours de la misma localidad cincovillesa desde —al menos— 1553, y con la construcción del claustro de las benedictinas de Jaca (Huesca) a partir de 1554. No obstante, Landerri debió de finalizar su intervención en el patio de las monjas de Jaca para 1555, en el de Santa María de Uncastillo hacia 1556 —la fecha aparece consignada en varios puntos del claustro— y en la iglesia de San Martín para ese mismo año o el siguiente.

Desde Sádaba, donde se le documenta entre 1558 y 1559 —quizás en relación con la ampliación de alguna de las capillas del lado del Evangelio del templo parroquial de la localidad—, acudió a tasar lo realizado por Domingo de Aranzalde y Juan de Marrubiza en la iglesia parroquial de Biel (Zaragoza) el 29 de junio de 1559, y a valorar junto a Martín de Miteza las empresas arquitectónicas impulsadas por fray Lope Marco en el monasterio de Veruela (Zaragoza) y su dominio en agosto de ese mismo año. Juan de Landerri, que pudo aprovechar su estancia en el enclave cisterciense para confeccionar la portada del zaguán y recrecer el torreón de entrada al monasterio, regresaría muy pronto al norte del reino, dado que se le documenta al frente de los trabajos de la iglesia parroquial de Borau (Huesca) entre 1559 y 1560. En marzo de 1566 tasaría junto a Juan de Marrubiza la labor desarrollada por Nicolás de Lizarraga en la iglesia de Petilla de Aragón (Navarra), al año siguiente extendería un poder a favor de Baltasar de Zuazqueta y de otro compañero para que resolviesen las diferencias que mantenía con los jurados de Caparroso (Navarra), y en 1568 se declaró “maestro de edificios” al recibir una comanda de 800 sueldos que se ha relacionado con su posible participación en la construcción del ayuntamiento de Uncastillo.

Para entonces debía de estar ocupado en la reforma de la iglesia parroquial de Sigüés (Zaragoza), puesto que rearrendó los frutos de la décima del lugar en octubre de 1570, y su presencia en el Prepirineo le permitiría acudir a tasar la torre de la parroquial de Yebra de Basa (Huesca) en 1571, y hacerse con la construcción de la capilla de la Trinidad de la catedral de Jaca, una empresa que ya estaba muy avanzada a finales de noviembre de 1572 y que estuvo ultimada un año más tarde.

En mayo de 1575 se embarcó junto a Juan de Zumista en la construcción de un puente sobre el río Huerva junto a la Puerta Quemada, en Zaragoza, una empresa que no le impidió acudir a San Juan de la Peña (Huesca) a finales de ese mismo año con el objeto de redactar un informe sobre el estado del monasterio, ni asumir otras responsabilidades constructivas.

En efecto, se sabe que a comienzos de 1577 trabajaba junto a Juan de Zumista reuniendo los materiales necesarios para la construcción de un nuevo puente sobre el Gállego en las inmediaciones de la capital aragonesa, en la carretera de Zaragoza a Barcelona, y el 23 de abril de ese mismo año capituló junto a Juan de Zumista, Martín de Salinas y Hernando Gutiérrez de Rojas el tendido de otro para salvar el cauce del Cinca en Monzón (Huesca).

El proyectado sobre el Huerva a su paso por la capital aragonesa ya estaba ultimado a comienzos de 1578 cuando, después de entregar 800 sueldos a Guillén Salbán por una cruz realizada para el mismo, Landerri y Zumista se comprometieron a mejorar sus accesos.

Ultimados estos detalles para el mes de mayo de ese mismo año, los dos maestros formalizaron el acuerdo para construir el puente sobre el Gállego el 6 de julio de 1578.

Para entonces ya había entregado las trazas para la iglesia de Santa María de San Sebastián (Guipúzcoa) y para ampliar la iglesia parroquial de Orio (Guipúzcoa) y en agosto de 1579 cobraba de los jurados de Castiliscar (Zaragoza) por la construcción de su “estanca”.

Landerri, que tuvo que simultanear esta empresa con la construcción del puente del Gállego, se comprometió a terminar la primera el 11 de junio de 1580 y debió de estar ocupado en su ejecución hasta el mes de abril de 1581, dado que, hasta esa fecha, los pagos por la segunda fueron cobrados en su nombre por Guillén de Tujarón, uno de sus fiadores en la misma. A partir de entonces recibió nominalmente las retribuciones por el puente del Gállego, que todavía continuaba en obras en el mes de mayo de 1582, cuando sufrió los daños provocados por una de las periódicas crecidas del río.

Juan de Landerri, que todavía vivía en 1583, cuando Guillén de Tujarón lo representó en el pleito incoado contra Juan Viejo por la apropiación indebida, destrucción y posterior venta de los componentes de una cóclea, falleció en Sádaba el 24 de mayo de 1584 sin haber redactado testamento, por lo que el 23 de diciembre de ese mismo año, Juan Rodríguez Naharro, oficial eclesiástico de la villa de Uncastillo y del arciprestazgo de la Valdonsella, y visitador general del obispado de Pamplona, dispuso de sus bienes para asegurar el eterno descanso de su alma ordenando la celebración de misas, la institución de aniversarios y la fundación de diferentes obras pías por un montante de 2.000 sueldos, una elevada cantidad que, con posterioridad, informado de la situación económica real de la familia, hubo de reducir a la mitad.

 

Obras de ~: Portada del palacio de Miguel Donlope, Zaragoza, 1537-1538 (desapar.); Labra de las columnas para el patio y la escalera del palacio de Miguel Donlope, Zaragoza, 1539; Obra de la portada meridional de la iglesia parroquial de San Pablo, Zaragoza, 1540; con M. de Régil, J. de Erausi, J. de Albiztur, S. Pérez, J. de Segura y M. de Legarra, Labra de las columnas de la Lonja, Zaragoza, 1541; Realización de una pesquera, una pila y una peana para hacer una fuente en las casas de Juan de Torrellas, Zaragoza, 1543; Culminación de la iglesia parroquial, Sádaba (Zaragoza), c. 1544-1549; Construcción del claustro de la iglesia de Santa María, Uncastillo (Zaragoza), 1550-1556; Reforma de la iglesia de San Martín de Tours, Uncastillo (Zaragoza), c. 1553-1557; Construcción del claustro del monasterio de las benedictinas, Jaca (Huesca), c. 1554-1555; Reforma de la iglesia parroquial, Sigüés (Zaragoza), c. 1570; Construcción de la capilla de la Trinidad de la catedral, Jaca (Huesca), c. 1572- 1573; con J. de Zumista, Construcción de un puente sobre el río Huerva junto a la Puerta Quemada, Zaragoza, 1575-1578; con J. de Zumista, Construcción de un puente sobre el río Gállego en la carretera de Zaragoza a Barcelona, Zaragoza, 1577-1583; con J. de Zumista, M. de Salinas y H. Gutiérrez de Rojas, Construcción de un puente sobre el río Cinca, Monzón (Huesca), 1577-1583; Construcción de una estanca o presa, Castiliscar (Zaragoza), c. 1579-1581.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Zaragoza, Miguel de Uncastillo, 25 de agosto de 1541, fols. 483r.-v.; Jerónimo de Fuentes, 8 de octubre de 1543, fols. 379r.-v.; Domingo Monzón, 30 de septiembre de 1546, fols. 275v.-276r.; Archivo Parroquial de Sádaba (Zaragoza), Libro de muertos, t. I, 1565-1655, fols. 67v. y 69r.-v.

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Javier Ibáñez Fernández

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