Velázquez y Gil de Arana, Juan. Córdoba, 17.VIII.1875 – Sidi Dris (Marruecos), 25.VII.1921. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Era hijo de Cándido Velázquez Muñoyerro y de Rosario Gil de Arana y Jiménez. Ingresó en agosto de 1895 en la Academia de Infantería, siendo promovido a segundo teniente al año siguiente y destinado al Regimiento Inmemorial del Rey. En 1893 fue trasladado al Batallón Disciplinario de Melilla, con el que intervino en operaciones de campaña.
En 1905, habiendo ya ascendido a capitán, fue trasladado al Regimiento de Cantabria, de guarnición en Pamplona, en el que permaneció hasta que en 1910 consiguió destino en el Regimiento de África, transcurriendo los siguientes siete años prestando ininterumpidamente servicios de campaña, consiguiendo tres Cruces al Mérito Militar y otras tres citaciones como “Distinguido” en los partes de operaciones.
En 1917 ascendió a comandante y regresó a la Península, volviendo a Marruecos al ser destinado en 1919 al Regimiento de Melilla.
El 4 de junio de 1921 se hizo cargo de la posición de Sidi Dris, por haber sido herido el comandante Benítez, posición que estaba compuesta por una compañía del Regimiento de Ceriñola, otra de ametralladoras, una sección de fusiles del Regimiento de Melilla, una batería de artillería, un destacamento de doce hombres de la Compañía de Mar de Melilla, algunos soldados de intendencia, cincuenta policías, más unos ochenta hombres que, procedentes de Talilit, habían llegado a Sidi Dris; en total, unos trescientos cincuenta hombres.
El 22 de julio fue cercada la posición por el enemigo, que la atacó con verdadera dureza, llegando hasta las alambradas. Este asedio dio lugar primero a escasez de agua y luego a la falta absoluta de ella.
El comandante Velázquez recorría continuamente el parapeto, dando ejemplo con su valor y entereza a las fuerzas a sus órdenes, consiguiendo mantener elevado el espíritu de ella y que fuesen rechazados los ataques del enemigo.
La defensa continuó sin que la falta de agua, de la cual se careció durante cuatro días, ni la escasez de víveres, ni el insoportable hedor producido por las caballerías muertas fuera de las alambradas, ni las enfermedades, ni menos los citados ataques del enemigo, fuesen suficientes para enfriar en el espíritu de la guarnición.
Agravada considerablemente la situación y ante la imposibilidad de hacer la aguada en el río y de que la escuadra con la que se mantuvo comunicación constante pudiese facilitar aquel elemento tan esencial, el día 25, de acuerdo con el comandante del Princesa, y en cumplimiento de instrucciones del mando, hubo de decidirse la evacuación.
Dadas las oportunas órdenes por el jefe de la posición, se inutilizó el material de guerra, se rompió el parapeto y la alambrada en el frente de la playa, se esparció paja y roció de petróleo, con el fin de incendiarla, saliendo de la posición la mitad aproximadamente de las fuerzas, continuando su jefe en el recinto.
El enemigo, vigilante en sus posiciones, se lanzó con violencia arrolladora, destrozando la parte de la columna que había salido, salvándose sólo doce o catorce hombres, que fueron recogidos por la escuadra, la cual, por su parte, sufrió bajas en sus oficiales y marinería, perdiendo dos botes.
Ante la evidencia de que la avalancha enemiga arrollaba a las tropas, tuvo el comandante Velázquez que suspender la evacuación de las que aún no habían salido de Sidi Dris, resolviendo mantenerse y defender esta posición, que aún era de España, y en ella morir matando, hasta que, a las seis de la tarde, después de obstinada lucha y empuje cada vez mayor del enemigo, irrumpió éste en el recinto, sucumbiendo sus defensores en aras del deber, y entregando, para cumplir el juramento sagrado, la vida por la Patria. Una vez recuperada la posición no se consiguió identificar el cadáver del comandante Velázquez.
Por Real Orden de 9 de julio de 1923 le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando, en recompensa a su heroísmo.
La ciudad de Melilla tiene una plaza con el nombre de “Comandante Velázquez Gil de Arana” y Córdoba una calle con el de “Comandante Velázquez”. Estuvo casado en primeras nupcias con María del Socorro Cuesta y en segundas con Consolación Baena Reyes.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. B-1537.
J. M. Gárate Córdoba (dir.), España en sus héroes: historia bélica del siglo XX, Madrid, Ornigraf, 1969; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
