Balbuena Ferreras, Gabriel. Marqués de Inicio (V). León, 16.VII.1796 – 18.I.1880. Empleado público y político.
Hijo de un personaje con cierta influencia en el León de finales del Antiguo Régimen —Esteban Balbuena Díez, quien entre otros destinos desempeñó los de escribano mayor y secretario del municipio capitalino—, en emulación de la trayectoria paterna inició su andadura profesional como escribano notario de la curia eclesiástica. Por entonces —en el albor de los años veinte— contrajo matrimonio con Regina López Arintero, con la que tuvo al menos cinco vástagos y de la que enviudaría en 1852.
Siempre alineado en la facción conservadora del Partido Moderado y con harta frecuencia envuelto en sonados enfrentamientos con los elementos liberales de la provincia, salió a la escena política en 1837, cuando obtuvo escaño como diputado provincial. Aunque también pretendió entonces la diputación a Cortes, ni en los comicios de ese año, ni tampoco en sus concurrencias a los de 1839 y 1840 —a la sazón empleado en la Contaduría de Rentas— pudo alcanzar la condición de parlamentario.
A la postre, vendría a ser el río revuelto de las juntas antiesparteristas de 1843 el que le catapultase hasta la tan buscada cima; miembro de las dos constituidas en León —local y provincial—, fue también integrado en la comisión para la supresión de bienes del clero, se le retornó al ejercicio como diputado provincial y, sobre todo, obtuvo lugar distinguido en la coalición organizada para la sustitución del aparato del Regente, de manera que, así reforzado, fácil le resultaría al cabo ganar el acta en la convocatoria de septiembre de ese año. La de administrador de Cruzada fue su ocupación declarada al registrarse al fin con una investidura de diputado que luego revalidaría en las convocatorias inmediatas (1844 y 1846) y facultaría su perseverancia como tal hasta 1850. En ese intervalo, se elevó hasta administrador de contribuciones directas, ejerció como intendente provincial, redondeó un patrimonio de relativa envergadura para cuya acumulación resultó muy oportuna su adscripción a la comisión de venta de bienes nacionales —sobresaldría como comprador de foros—, y tejió una red familiar que puso en sus manos “las tres cuartas partes de los destinos de [la] provincia”.
A mitad de los cincuenta contrajo segundas nupcias con Francisca Quijada Gómez, V marquesa de Inicio y V condesa de Rebolledo, con la que no tuvo descendencia y de la que también enviudaría a la vuelta de una década. En ese ínterin, su estrella política comenzó a declinar; la desaparición de su amigo y correligionario J. M.ª Vigil Quiñones de León —factótum del moderantismo leonés hasta su óbito en 1853—, junto con la irrupción de candidatos con más sólido amparo ministerial, fueron forzándole a dejar libre su feudo electoral de León y le abocaron a sendos fiascos cuando hubo de disputar el acta en los de Riaño (1853) y Astorga (1857). Apartado, pues, del Congreso, a ese ostracismo respondería volcándose de nuevo en la política doméstica; repitió como diputado provincial (1856) y de allí a poco ocupó también cargos en el ayuntamiento de León, por cuyo distrito acabaría ganando una última diputación a Cortes en 1867.
Finalmente, apenas abierta la Restauración —militante conservador y erigido en sexto mayor contribuyente provincial— experimentó una fugaz reactivación de su añejo poder ejerciendo de nuevo como síndico municipal y recibiendo nombramiento de comisario de Agricultura, Industria y Comercio (1875), pedestales sobre los que le cupo auparse hasta una postrera representación parlamentaria —la de senador— que ganó con relativa holgura en 1876, pero que ya no le sería dado reeditar en su candidatura de 1877, lo que determinó su retirada de los asuntos públicos.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documentación Electoral, 15, n.º 1; 19, n.º 14; 23, n.º 40; 24, n.º 46; 26, n.º 6; 34, n.º 5; 40, n.º 25; 58, n.º 8; Archivo del Senado, HIS-0230-07.
U. Sánchez Silva, Semblanzas de los 340 diputados a Cortes que han figurado en la legislatura de 1849-1850, Madrid, Imprenta de Don Gabriel Gil, 1850; I. Sanz Valdés, Árbol genealógico descendente de Gabriel Balbuena Ferreras, s. l., s. n., ¿1990?; C. de Lucas del Ser, “Partidos y elecciones en la época isabelina”, en W. Álvarez Oblanca y S. Serrano (coords.), Crónica contemporánea de León, León, La Crónica 16 de León, 1991; F. J. Álvarez Fernández, La disolución de los señoríos eclesiásticos. El monasterio de Santa María de Sandoval (1800-1835), memoria de licenciatura, Universidad de León, 1993; M. J. García González, La desamortización de Mendizábal y Espartero en El Bierzo, León, Diputación Provincial, 1994; E. Aguado Cabezas, “El triunfo del liberalismo”, en F. Carantoña y G. Puente (dirs.), Historia de la Diputación de León, vol. I, León, Instituto Leonés de Cultura, 1995, págs. 51-83; P. Carasa (dir.), Elites castellanas de la Restauración. Diccionario biográfico de parlamentarios castellanos y leoneses (1876-1923), Valladolid, Consejería de Educación y Cultura, 1997; E. Aguado Cabezas, La desamortización de Mendizábal y Espartero en la provincia de León (1836-1851), León, Universidad, 2002.
Luis Carlos Sen Rodríguez
