Gallego-Díaz y Díaz, Rafael. Indivil de Ebdete. Úbeda (Jaén), 18.VIII.1880 – Madrid, 29.X.1939. Abogado, político y escritor.
Sus padres fueron José Santiago Gallego Díaz y María Purificación Díaz Hidalgo. Su familia pertenecía a una saga de notables abogados y políticos liberales muy comprometidos con la cultura. Estudió la carrera de Derecho y se doctoró en la Universidad Central en 1903. Compaginó el ejercicio de la abogacía con una activa participación en la vida política y numerosas tareas de pluma, pues desde muy joven manifestó una clara vocación hacia la investigación histórico-artística y hacia el periodismo.
En el campo de la política fue diputado a Cortes y gobernador civil de Jaén y de Zamora. Su importante contribución a la investigación histórica le fue reconocida con diversos títulos y honores, nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1930), miembro de la Hispano Americana de Ciencias y Letras de Cádiz y académico correspondiente por Úbeda de la Real Academia de la Historia.
Destacó como investigador y literato, siendo uno de los más notables impulsores de la cultura de Jaén y sus pueblos y un impulsor de la prensa giennense de su tiempo, dirigiendo semanarios y revistas de prestigio, caso de La Opinión, El Liberal de Úbeda y Por los Cerros, entre otras. La mayor parte de sus publicaciones las firmaba con el seudónimo Indivil de Ebdete, en alusión al primitivo nombre musulmán de Úbeda, lo que pone de manifiesto la vinculación que siempre tuvo con la ciudad en la que nació, pese a tener residencia en Madrid durante largos períodos. Hacia 1905 colaboró para impulsar la Biblioteca Municipal y en 1925 fundó en Úbeda la Universidad Popular.
En 1929 fue nombrado cronista oficial de su ciudad.
Ejerció un notable mecenazgo cultural en la provincia de Jaén, asumiendo cargos como el de presidente honorario de la Asociación de Amigos de la Historia y del Arte, prologando libros, financiando iniciativas culturales e impartiendo conferencias sobre los temas en los que investigaba. También destacó como traductor de francés.
Pasó los últimos años de su vida en la capital de España, donde le sorprendió la Guerra Civil. Murió en Madrid el 29 de octubre de 1939.
Obras de ~: La diplomacia en Grecia y Roma. Memoria leída en la Universidad Central el día 30 de junio de 1903 al recibir el grado de Doctor en Derecho, Madrid, Imprenta Martínez y Ligero, 1903; “La dedicatoria de un libro al ilustre ubetense Don Francisco de los Cobos” y “De mi epistolario: El constructor de la Torre del conde”, en Don Lope de Sosa (DLS) (Jaén), XII y XVII, n.os 136 y 139 (1924), págs. 107-109 y págs. 178-202, respect.; Hombres de Rusia (Notas biográficas), Úbeda, Editorial Por los Cerros, 1925; “Los cerros de Úbeda (Boceto de tradición)” y “Vindicación de un nombre: Beltrán de la Cueva”, en DLS, XIV y XVI, n.os 166 y 185 (1926 y 1928), págs. 305-310 y págs. 168-170, respect.; “Úbeda y su Virgen de Guadalupe”, en Revista Paisaje, 33 (1947), pág. 897.
Bibl.: J. de Salaria, “Caros varones del Santo Reino: el historiador Indivil de Ebdete”, en DLS, XV, n.º 175 (1927), págs. 195-199; “Los amigos del Arte”, y A. Cazabán, “Rafael Gallego Díaz, académico de Bellas Artes”, en DLS, XVII y XVII, n.os 200 y 205 (1929), pág. 237 y pág. 2, respect.; M. Campos Ruiz, Úbeda. La sociedad Amigos de la Historia y del arte en obsequio a la Semana Pedagógica, Úbeda, Imprenta La Loma, 1933; R. Quesada Consuegra, Úbeda: Hombres y Nombres, Úbeda, Asociación Gavellar-Casa de Úbeda, 1982, págs. 73-74; G. Torres Navarrete, “Los cronistas oficiales de Úbeda (III)”, en Ibiut, año II, n.º 8 (septiembre de 1983), pág. 8; A. Valladares Reguero, Temas y autores de Úbeda, Úbeda, Pedro Bellón Sola, 1992, págs. 363-365.
María Antonia Bonachera Vilar