Ayuda

Fernando de Bustamante Villegas

Biografía

Bustamante Villegas, Fernando de. Ontaneda (Burgos), c. 1600 – Perú, c. 1663. Gobernador.

Hijo de Pedro de Rueda Bustamante, familiar del Santo Oficio, y María de Bustamante Villegas, pasa al Perú en 1623 como infante de una de las compañías del Callao, bajo el mando del general Ordoño de Aguirre; alférez de la Real Armada del Mar del Sur por el virrey marqués de Guadalcázar, en 1624, y del Callao, al año siguiente, pasa a Chile como capitán de caballos lanzas españoles.

Luego de un retorno temporal al Perú, en 1629 pasó a servir las castellanías de los tercios de San Ildefonso de Arauco y San Diego de Tucapel y se le agració con una de las plazas de benemérito del reino; en octubre de 1630 condujo a Concepción, desde Santiago, una leva, volviendo en enero siguiente a anunciar la gran victoria del presidente Lasso la Vega, ocasión en que la Real Audiencia, con el cabildo, le dio quinientos cincuenta pesos de albricias.

En 1642 se dirige a España, donde rinde información de méritos en Madrid, el 16 de mayo de 1642.

Aquí recibe merced de hábito, cruzándose en la Orden de Calatrava, y solicita cédula para que el virrey le dé alguno de los gobiernos o corregimientos del Perú; pidió directamente los de Haymaraes, Condesuyos o Canes y Canchis, “porque su mucha necesidad no le da lugar a asistir en la Corte”.

A su regreso el virrey marqués de Mancera lo destina a las fortalezas del Callao, siendo provisto por el conde de Alba de Liste, en 1657, gobernador de Valdivia, en reemplazo de Juan Gutiérrez de Espejo; entra en el mando al año siguiente.

Durante su mandato concentra su mayor interés en las defensas del puerto, para lo cual aborda la construcción de un castillo en la punta llamada de Amargos, en la ribera poniente del estuario, que en homenaje al virrey llama de San Luis de Alba; por su posición esta fortaleza resultará clave en el sistema defensivo del conjunto.

Entre otras materias, aprovechando la existencia de las preciosas maderas del lugar, fomenta la actividad del astillero, construyendo, entre otros barcos, una fragata; en el plano de las defensas contra el llamado “enemigo doméstico”, hace veinticinco entradas contra las parcialidades rebeldes, librando cinco batallas, cogiendo cuatrocientos cincuenta cautivos y despoblando de enemigos la provincia de la Mariquina.

En 1661 regresa a Lima, siendo provisto por el virrey, conde de Santisteban, gobernador de Aymaraes, hasta 1663, en que cesan sus servicios. Había casado con María Josefa de Velasco, con la que tuvo tres hijos.

 

Bibl.: J. de la Riva Agüero, El Perú histórico y artístico. Influencia y descendencia de los Montañeses en él, Santander, Sociedad de Menéndez y Pelayo, 1921, pág. 110; G. Guarda, La sociedad en Chile austral antes de la colonización alemana. 1645-1850, Santiago de Chile, Andrés Bello, 1979, pág. 108.

 

Gabriel Guarda