Ibarreche Ugarte, Gregorio. Bilbao (Vizcaya), 27.XI.1864 – 26.VII.1933. Arquitecto y político.
Realizó sus primeros estudios en el colegio de los jesuitas de Orduña, donde fue condiscípulo de Sabino Arana Goiri, ideólogo del nacionalismo vasco, cuya amistad influiría en sus inclinaciones políticas. Más tarde, Ibarreche cursó el bachillerato en Valladolid y comenzó su formación universitaria en la Escuela de Arquitectura de Madrid, aunque concluyó la carrera en Barcelona en 1892. No obstante, su título de arquitecto no fue expedido hasta el 20 de marzo de 1893. De regreso a la capital vizcaína comenzó el ejercicio de su profesión y, posteriormente, contrajo matrimonio con Dolores Basualdo Palacio, aunque la pareja no tuvo descendencia.
De ideología nacionalista formó parte del grupo de Fueristas de Euskalherria, dirigido por el empresario Ramón de la Sota Llano. Más tarde ingresó, al igual que muchos de sus correligionarios, en las filas del Partido Nacionalista Vasco, con el que llegó a ser el primer alcalde nacionalista de Bilbao. Accedió a este cargo el 22 de febrero de 1907 y lo desempeñó hasta el 29 de junio de 1909, aunque previamente había formado parte del consistorio como teniente de alcalde. Asimismo, fue fundador y presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de la capital vizcaína, organismo que impulsó en los tiempos en que era concejal, así como artífice del proyecto de la que fuera sede principal de esta institución.
En su faceta como arquitecto, compaginó el ejercicio libre de la profesión con tareas al servicio de la Administración, ya que consiguió una plaza de ayudante en la oficina técnica del Ayuntamiento de Bilbao en 1895. Dentro de esa sección, su proyecto más relevante fue el de la plaza de los Arcos, espacio porticado al modo de las tradicionales plazas mayores, que ya estaba contemplado en el Plan de Ensanche de Bilbao, formulado por el arquitecto Severino de Achúcarro y los ingenieros Pablo Alzola y Ernesto Hoffmeyer. La solución de Ibarreche, que no llegó a materializarse por problemas económicos, tenía una superficie menor que la prevista en el citado plan, partía de los ejemplos previos de recintos porticados y contaba con un tratamiento ornamental austero. Ibarreche renunció a este puesto en agosto de 1902, poco después de haber tenido un altercado con Calixto Zuazo, miembro de la comisión de Fomento del consistorio bilbaíno. Por otro lado, por las mismas fechas también formuló proyectos, propios de un arquitecto municipal, por encargo del Ayuntamiento de Arrigorriaga (Vizcaya).
Por lo que se refiere al ámbito privado, diseñó casas de vecindad, residencias unifamiliares, casas para obreros, edificios industriales, etc. Asimismo, concurrió a algunos concursos, como el del Banco de Bilbao en la Gran Vía bilbaína, aunque sin éxito. Su producción pone de manifiesto su condición de arquitecto ecléctico, que, en función de la naturaleza de los proyectos o de otras variantes, utilizó las formas del regionalismo, el pintoresquismo, las corrientes en vigor en la arquitectura británica de la época, el estilo Segundo Imperio, etc.
La relación con Ramón de la Sota también fue fructífera en el plano arquitectónico, ya que las mejores obras de Ibarreche son las que diseñó para este empresario. Cabe destacar el palacio Ibaigane, cuya volumetría, composición y detalles ornamentales están inspirados en la arquitectura de los palacios barrocos vascos, lo que le otorga la condición de ser uno de los edificios pioneros de la arquitectura regionalista vasca y aún del regionalismo en general. Este mismo estilo está presente en dos chalets que diseñó en la urbanización Ondategui en Guecho (Vizcaya), proyectada en 1916 por el arquitecto Manuel María Smith Ibarra (1879-1956), también estrechamente vinculado con Ramón de la Sota. No obstante, Ibarreche renunció al regionalismo cuando, años más tarde, proyectó un bloque de tres casas de vecindad para el mismo promotor en la capital vizcaína, ya que en este caso optó por una solución ecléctica de filiación francesa. Finalmente, del grado de conexión existente entre comitente y proyectista da idea de la circunstancia de que el arquitecto se prestara a firmar los planos de la casa de Ramón de la Sota en Guecho, edificio de clara ascendencia británica, que en realidad había sido diseñado por los ingleses Chatterton y Couch en 1906. Este episodio fue una estratagema para tratar de eludir posibles problemas administrativos, dados los impedimentos y trabas que frecuentemente tenían los arquitectos extranjeros a la hora de proyectar obras en España.
A partir de 1920 su producción fue muy reducida, aunque llegó a realizar algún diseño a comienzos de la década de 1930, perpetuando recetas previas, ya que se mantuvo al margen del racionalismo, corriente que por entonces empezaba a imponerse en la arquitectura española.
Obras de ~: Proyecto de Plaza de los Arcos, Bilbao, 1895; Palacio Ibaigane, Bilbao, 1898; Edificio de la Alhóndiga y Matadero Municipal, Arrigorriaga (Vizcaya), 1899; Casa de vecindad de Leoncia Inchaustegui, Bilbao, 1901; Escuelas Miguel de Cervantes, Bilbao, 1901; Escuelas de Urazurrutia, Bilbao, 1902; Casa de vecindad de Pedro Goicoechea, Bilbao, 1903; Casa de vecindad de Juan Lezana, Bilbao, 1904; Fábrica La Compañía de Maderas, Bilbao, 1908; Chalet de Vicente Monje, Bilbao, 1908; Casa de Horacio Echevarrieta, Guecho (Vizcaya), 1910; Chalets de Ramón de la Sota, Guecho (Vizcaya), 1917; Proyecto para el Banco de Bilbao, Bilbao, 1918; Casas de vecindad de Ramón de la Sota, Bilbao, 1919; Casa de Martín Garteiz, Guecho (Vizcaya), 1924.
Bibl.: N. Basurto Ferro, “Plaza de Los Arcos, un nuevo proyecto de Plaza Mayor para Bilbao”, en Kobie. Serie Bellas Artes, VI (1989), págs. 255-268; J. Arístegui, Palacio de Ibaigane. Obra de restauración de la sede del Athletic, Bilbao, Bilbao Bizkaia Kutxa, 1993; I. Izarzugaza Lizarraga, La Compañía de Maderas, Bilbao, Diputación Foral de Vizcaya, 1994; J. Agirreazkuenaga y S. Sesmero, Viaje por el poder en el Ayuntamiento de Bilbao, 1799-1999, Bilbao, Ayuntamiento, 1999, págs. 209-210; N. Basurto, P. Rodríguez-Escudero Sánchez y J. Velilla Iriondo, El Bilbao que pudo ser. Proyectos para una ciudad, 1800-1940, Bilbao, Diputación Foral de Vizcaya, 1999, págs. 39-49; M. Paliza Monduate, “La construcción de la imagen de la ciudad. Bilbao en torno a 1900”, en Bidebarrieta, 13 (2003), págs. 313-365.
Maite Paliza Monduate
