Sus padres fueron Rufino de Urrutia Mendivil y Eugenia de Zulueta y Urquijo. Tuvo un hermano llamado José. Todos sus progenitores, artesanos y labradores, fueron vascos y coterráneos. Su padre fue el herrero de Orduña. Se caso con Plácida Julia Usaola y tuvo cinco hijos: Víctor, Julia, Elena, Leonor y Fernando.

Inició los estudios de enseñanza secundaria en el Instituto de Bilbao (1879) y los terminó en el Instituto de Vitoria (1884). Se graduó en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid (1892-1896) en la que fue discípulo del profesor de electricidad J. Mª de Madariaga. Sus actividades profesionales se iniciaron en 1896. Durante los primeros cuatro años construyó los saltos y gestionó la Compañía Eléctrica de San Sebastián y proyectó los saltos de la Sociedad Eléctrica del Gorbea. En 1901, a invitación de Eduardo Aznar y José Orueta, diseñó y se hizo cargo, como director gerente, del proyecto empresarial de Hidroeléctrica Ibérica. Dicha sociedad, creada en 1901, fue la primera gran empresa de suministro eléctrico en España. Se constituyó con capital social de 20 millones de pesetas y una capacidad de producción equivalente al 59% de la potencia eléctrica instalada en España hasta entonces. Su objetivo era abastecer los mercados industriales más importantes de España. En 1925, a la muerte de Urrutia, dicha empresa, junto a otras creadas, por iniciativa de éste, para el desarrollo del proyecto fundacional, disponían de un capital de 1.000 millones de pesetas y suministraban el 50 por ciento de la energía eléctrica consumida en España. A finales del siglo XX, Iberdrola, resultante de la fusión del conjunto de entidades creadas por Urrutia, o fuertemente participadas por el grupo financiero que respaldó sus proyectos desde el principio, el Banco de Vizcaya, era una de las dos grandes empresas que abastecían la práctica totalidad del mercado español. [...]