Casado y Gómez, Francisco de Paula. Madrid, 7.V.1846 – Linares (Jaén), 1909. Arquitecto.
Era el menor de tres hermanos y sus padres se llamaban Domingo Casado y Severiana Gómez; su progenitor aparece empadronado como pintor y propietario.
Fue bautizado en la parroquia de San Ildefonso y los primeros años de su vida transcurrieron en la calle de San Bernardo Ancha, número 74, en un piso de alquiler que su familia abandonó pronto para trasladarse a otro domicilio. Quedó huérfano de padre a los doce años de edad y, a partir de entonces, sus hermanos Carlos y Manuel, que trabajaban como empleados del Ministerio de Fomento, se hicieron cargo del mantenimiento económico de la familia y de los estudios del joven. Francisco de Paula se licenció en la Escuela de Arquitectura de Madrid el 23 de diciembre de 1871.
La llegada del arquitecto a la villa linarense está relacionada con la protección que ejercieron sobre él los marqueses de Linares, vecinos de su hermano Carlos en la calle Mayor de Madrid. El espectacular crecimiento de la ciudad minera estaba desbordando las posibilidades proyectivas del arquitecto provincial, Jorge Porrúa, lo que hizo necesario el nombramiento de un arquitecto municipal específico, cargo que recayó en Francisco de Paula el día 23 de junio de 1876. A los dos años de su llegada a Linares contrajo matrimonio con Micaela Juana Gómez del Castillo, hermana del alcalde, con la que tuvo varios hijos, de los que sobrevivieron sólo dos: Juan Nepomuceno, cuya muerte a los tres años determinó el cambio de domicilio de la familia desde la calle Pontón, número 51, la calle Chimeneas, y Mariano, que llegó a ser perito electricista y también sufrió la pérdida de un pequeño, llamado Miguel, por culpa de la hidrofobia.
Francisco de Paula Casado centró su labor constructiva inicialmente en la conclusión de algunos proyectos ideados por el arquitecto provincial, como el cementerio municipal (1876-1892), introduciendo también el nuevo gusto ecléctico en la arquitectura doméstica. Debió de participar muy pronto en la vida económica de la ciudad de Linares, porque ya en 1879 figura como propietario de un molino aceitero y ejerciendo como administrador del duque de Híjar; también el marqués de Linares le encarga diferentes labores en el año 1880. Estas actividades provocaron el recelo del Ayuntamiento, que llegó a exigirle al arquitecto que todos los días se presentara ante el alcalde para dar cuenta de su trabajo. Su obra se caracterizó por el ajuste presupuestario, sin renunciar a la calidad técnica. Firmó los planos de la plaza de Colón y de la mayoría de los edificios que a ella se asoman, así como los de la plaza Nueva, y proyectó algunos edificios públicos de nueva planta, concretamente tres escuelas municipales (1886).
La crisis económica de la Hacienda local, a finales del siglo XIX, provocó un recorte en los honorarios del arquitecto en el año 1888 por valor de quinientas pesetas anuales, con lo que su salario se redujo a tres mil pesetas anuales: no volvió a igualar las retribuciones de su primer contrato de 1876 hasta pocos años antes de su muerte. En 1902 aparece como miembro de la Junta Local de Instrucción Pública y vocal de asociaciones benéficas como la Tienda-Asilo o la Cocina Económica. Su esposa Micaela desempeñó iniciativas semejantes en la Asociación del Sagrado Corazón. La actuación más notable del arquitecto se desarrolló a principios del siglo XX con el Mercado de Abastos y el Hospital de los Marqueses de Linares, dos apuestas decisivas en el terreno de la arquitectura provincial neomudéjar y neogótica, respectivamente.
A partir de 1906 solicita con frecuencia licencia municipal para tomar baños en Marmolejo y restablecerse de sus dolencias; según los registros del cementerio de Linares, murió de una congestión cerebral en 1909. Su viuda intentó levantar un mausoleo y la corporación municipal cedió unos terrenos para ello, pero el paso del tiempo y el destino determinaron finalmente que sus restos mortales descansaran en un nicho corriente.
Obras de ~: Rehabilitación del Hospital de San Juan de Dios de Linares, Jaén, 1882; Escuelas Municipales de Linares, Jaén, 1886; Ampliación de la Plaza de Toros de Linares, Jaén, 1886; Antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Linares, Jaén, 1890; Conclusión del Cementerio Municipal de Linares, Jaén, 1892; Mercado de Abastos de Linares, Jaén, 1903; Hospital de los Marqueses de Linares, Jaén, 1904.
Bibl.: J. M. Ramírez Plaza, “Arquitectura ecléctica en Linares en el período 1875-1910. La edificación doméstica”, en VI Congreso de Profesores-Investigadores, Montilla, Hespérides, 1987, págs. 65-74; “El mercado de Linares”, en Taller de Historia, Linares, Asociación Cultural Taller de Historia, 1987, págs. 3-12; R. A. Casuso Quesada, Arquitectura del siglo XIX en Jaén, Jaén, Diputación Provincial-Instituto de Estudios Giennenses, 1998; “Propuestas para una revisión crítica de la arquitectura del siglo XX”, en VV. AA., Homenaje a Luis Coronas, Jaén, Universidad, 2001, págs. 87-117; V. Leis Sánchez, Descubre Linares, Linares, Ayuntamiento, 2001; J. A. García Vargas, El Hospital de los Marqueses de Linares: que hablen sus muros, Linares, edic. del autor, 2003.
Rafael Antonio Casuso Quesada
